Euskadi cierra otros 15 municipios y la lista de pueblos confinados y sin hostelería llega ya a 32

Quince municipios más han entrado en alerta roja. Esto supone que esas localidades quedan confinadas perimetralmente en su término municipal -evidentemente hay excepciones de tipo laboral o académico-, que la hostelería queda clausurada automáticamente y que se imponen medidas más restrictivas en cuanto a la práctica deportiva. Los cambios entran en vigor esta medianoche. Son cinco de Álava (Arrazua-Ubarrundia, Labastida, Laguardia, Lanciego y Villabuena de Álava), seis en Bizkaia (Ajangiz, Balmaseda, Durango, Iurreta, Otxandio y Ziortza-Bolibar) y cuatro en Gipuzkoa (Deba, Irura, Orio y Tolosa).

Por el contrario, tres pequeñas localidades Gipuzkoa de unos 7.000 habitantes en total (Berastegi, Ibarra y Zegama) salen de esa zona roja y verán flexibilizadas sus restricciones. En Álava y en Bizkaia ninguno de los municipios cerrados la pasada semana ven mejorada su situación. Así, son un total de 32 las municipios perimetrados, ocho de Álava, quince en Bizkaia y nueve en Gipuzkoa. Todos ellos aparecen en el mapa.

La cada vez mayor mancha roja en el mapa da muestras del avance de la pandemia, que vive su cuarta escalada en Euskadi, la de marzo, la de agosto-septiembre, la de noviembre y la de después de Navidad. Se empezó el fin de semana con una tasa de incidencia de 348 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y lo cierra en 412. Al ritmo de crecimiento actual, 35% semanal, en una semana la comunidad autónoma entera entrará de nuevo en alerta roja por altísima transmisión comunitaria. En Bizkaia, ese porcentaje de subida es aún más alto, del 48%, y en Bilbao llega al 50%. En el plano menos negativo, la transmisibilidad de cada positivo parece haberse ralentizado algo pero un infectado sigue expandiendo el coronavirus a más de una persona (1,15 de media en el R0), por lo que la pandemia está aún descontrolada. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha explicado

Estos datos llegan en una jornada con 648 casos nuevos, 358 en Bizkaia, 187 en Gipuzkoa y 90 en Álava, además de 13 personas o de fuera o sin residencia conocida. Son menos casos que los notificados el sábado y que el domingo, pero también se han hecho 4.000 y 2.000 pruebas menos, respectivamente, un bajón habitual en fin de semana. Desde el 16 de noviembre no había una positividad tan alta: el 8,2% de las muestras han probado la presencia del Sars-Cov-2 en el organismo. Cualquier dato por encima del 5% es ya peligroso según la Organización Mundial de la Salud y en Europa se rebaja incluso ese listón al 3-4%. El porcentaje de sintomáticos en el momento de realizar la prueba -no se incluyen los que desarrollan la enfermedad después o presintomáticos- ha subido seis puntos en solamente siete días.

Más de 500 hospitalizados y más del 30% de ocupación en la UCI

La situación asistencial tampoco va a mejor. La ocupación de camas de UCI con casos de COVID-19 llega al 31,4%: 98 de 312 puestos son para pacientes críticos con coronavirus. Se entiende que más del 35% supone un riesgo de colapso, ya que hay que tener en cuenta la ocupación ordinaria por otras patologías, aunque esta temporada no se están dando casos del virus de la influenza (gripe estacional). El total de hospitalizados vuelve a estar por encima de 500 (507, exactamente). La media diaria de ingresos se halla en una media de casi 55 y supera ya los niveles del pico que hubo en agosto-septiembre. El máximo en esta segunda ola llegó a superar los 90 cada día.

En cuanto a los colegios, según el primer informe de datos facilitado por el Departamento de Educación tras el regreso del período navideño, son 42 los centros con casos, lo que supone que haya 55 aulas confinadas. Representan el 0,31% del total. Son datos lejanos de los parámetros del arranque del curso 2020/2021, cuando la incidencia fue mucho mayor.