Euskadi compensará hasta cuatro viajes diarios por la falta de transporte en los colegios públicos en el inicio del curso
El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha presentado este martes unas ayudas “extraordinarias” para compensar a las familias, principalmente de Bizkaia y de Álava, que se han quedado sin transporte escolar en el arranque del curso 2023/2024 por el plante de las empresas contratadas para dar servicio a los colegios públicos. Se aludió a más de 7.400 afectados en algunos de los primeros días del nuevo año académico y se ha recordado que ese servicio es también un “derecho” para ejercer otro mayor, el de poder recibir la ensañanza. El presupuesto habilitado es de un millón de euros con esa estimación de beneficiarios potenciales. “Han sido pocos días, pero el daño ha sido muy grande”, ha enfatizado en euskera Bildarratz, que ha comparecido con la “tranquilidad” de tener ya resuelto el conflicto desde este lunes.
Con base a normativas anteriores, se ha armado de urgencia una orden que permitirá recibir una compensación de 0,29 euros por kilómetro en vehículo particular durante las jornadas lectivas en los que no se han fletado autobuses, siete como máximo. Se cubrirán dos trayectos de ida y vuelta en casos de jornada partida y uno en caso de jornada continuada o con servicio de comedor. Podrán pedir las ayudas las familias con menores estudiando en Infantil, Primaria, Secundaria y FP básica, pero no en Bachillerato, que no es una etapa obligatoria. La Administración utilizará la cartografía oficial, GeoEuskadi, para medir las distancias y no pedirá ningún tipo de comprobante.
El consejero ha aclarado que la ayuda se abonará también aunque no se haya usado el coche y se haya acudido al centro en transporte público o caminando. Igualmente, si una familia tiene varios menores afectados, se podrán tantas solicitudes como hijos. Según se ha indicado, habrá un mes para pedir estas ayudas desde que se publiquen en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV). La previsión es que esa publicación se haga efectiva el 26 de septiembre, de modo que hasta el 26 de octubre habría margen para pedirlas.
Indica Educación que se podrán tramitar de forma telemática o presencialmente en los propios centros y luego serán ellos los que envíen los datos a las delegaciones territoriales de Educación. “Dado que el transporte escolar es un servicio esencial y directamente relacionado con el derecho fundamental a la educación que, cada curso escolar, garantiza en Euskadi el desplazamiento al centro educativo de decenas de miles de alumnos, Educación convoca, con carácter extraordinario, asignaciones individualizadas a fin de minimizar, por un parte, el perjuicio causado por la falta de prestación del servicio y, por otra, contribuir a sufragar los gastos ocasionados por la citada situación”, ha explicado Bildarratz.
Con otro clima, se analiza si ir o no a la Fiscalía
Las ayudas llegan 24 horas después de que se haya retomado el servicio con normalidad. Es decir, han sido dos semanas de afecciones, salvo en Gipuzkoa. En todo caso, el conflicto ha superado al del año anterior, cuando se llegó a un acuerdo con las empresas de transporte la noche de antes del inicio de las clases. Según Bildarratz, “de aquí a final de año” hay un “compromiso” por “ambas partes”, Administración y contratistas, para mantener “reuniones periódicas” y analizar los “problemas” para tener el “mejor servicio”. Sobre la mesa, además del dinero que se abona a las compañías, se han puesto discrepancias sobre “autobuses de reserva, sustitución de conductores o alguna ruta que las empresas entienden que habría que hacerla de otra manera”. Bildarratz asegura que está tratando de “construir” un “clima de confianza” para lograr un acuerdo ya de cara al próximo curso.
La guerra en el transporte escolar venía muy condicionada por el anuncio de que Educación presentaría ante la Fiscalía una denuncia por supuestas irregularidades por parte de las contratistas, a las que acusó de concertar precios y actuar como un cártel. La denuncia nunca se llegó a interponer como tal, pese a los anuncios. Ahora, en el nuevo “clima” tras haber retomado el servicio, Bildarratz admite que los servicios jurídicos podrían volver a valorar su posición. Fuentes de Educación insisten en que tampoco se dio el paso cuando no existía el “clima” positivo. “La situación ha cambiado. Las empresas ya están prestando el servicio de manera correcta. Lo analizaremos”, es lo que asegura ahora Bildarratz, que en todo caso sí mantiene la comunicación por los mismos motivos a la Autoridad Vasca de la Competencia.
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