Euskadi confirma que Alsa y las vascas Bidasoa y Gipuzkoa sustituirán a Grup La Pau como adjudicatarias de ambulancias
Después de muchos días de trabajo interno, más de los previstos, el Departamento de Salud ha confirmado oficialmente este miércoles el cambio de urgencia en la contrata de ambulancias de Osakidetza en Bizkaia y en Álava tras la rescisión acordada con la anterior adjudicataria, la compañía catalana Grup La Pau. Según se ha informado en un comunicado y como estaba previsto, el servicio urgente y programado en Bizkaia lo prestará la UTE de Sanir (una empresa vinculada con autocares Alsa) y Baztan Bidasoa (que adopta el nombre de Bizkanb) y en Álava Ambulancias Gipuzkoa (que asume la denominación Araba Anbulantziak). En Gipuzkoa no hay cambios y continuará esa misma cooperativa.
El equipo de Alberto Martínez señala que, “ante las deficiencias continuadas de la firma catalana, se ha recurrido a este contrato de emergencia para asegurar la calidad de la prestación”. Y añade que ambas adjudicatarias “sustituirán a La Pau en la gestión del servicio, que en ningún momento ha sufrido interrupción, garantizando así la asistencia”. El Ejecutivo indica que el cambio efectivo se realizará el 25 de noviembre, es decir, el próximo lunes. Sin embargo, no ofrece ningún dato del coste del nuevo contrato o de las condiciones de salida de Grup La Pau, que había reclamado más dinero e impunidad a cambio de facilitar la transición. Sí indica Salud que ha “aplicado medidas administrativas y sanciones económicas”.
Grup La Pau llevaba cuatro años operando en Euskadi. En este tipo ha acumulado más de medio centenar de infracciones de la Inspección de Trabajo y multas de Salud. Se han constatado impagos a la plantilla y también otras irregularidades como el uso de los vehículos de las contratas públicas para negocios privados. Los sindicatos lo explicaron este lunes en el Parlamento Vasco. El nuevo Gobierno de Imanol Pradales ha cambiado 180 grados el discurso anterior, que culpaba a los trabajadores de los problemas en las ambulancias externalizadas. Ahora asume que Grup La Pau incumplió los términos de la adjudicación sistemáticamente.
Quedan aún muchos puntos que aclarar. La plantilla de Grup La Pau será subrogada en su totalidad y continuará con Osakidetza pero los vehículos son de propiedad de la firma catalana, aunque en las últimas semanas había habido negociaciones para su traspaso también. Asimismo, la cooperativa deja deudas, como el 75% de la paga extraordinaria de verano que no ha cobrado el 70% del personal, atrasos del nuevo convenio o cantidades pendientes de la parte de noviembre en la que ha sido titular del servicio o la parte proporcional de la próxima extra, la de Navidad.
La compañía está al borde de la quiebra. Lo lleva manifestando meses en documentos internos aunque hasta julio el Gobierno vasco defendía su solvencia económica. El sindicato LSB-USO ha instado ya el concurso de acreedores en un juzgado de Barcelona para evitar que se produzca un alzamiento de bienes y los trabajadores puedan cobrar todo. De hecho, parte de la última nómina la pagó sin explicación clara Ambulancias Gipuzkoa a sabiendas de que iba a resultar adjudicataria del servicio de Álava.
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