Euskadi confirma la aparición “esporádica” de los primeros casos de la subvariante Kraken del coronavirus
Euskadi ha detectado ya los primeros casos “esporádicos” de la subvariante XBB 1.5 del Sars-Cov-2, conocida como Kraken y que es una derivada de la variante ómicron. Indican fuentes oficiales del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) que “no está relacionada” con el incremento de casos en China y que es de procedencia estadounidense. “Parece ser más transmisible pero no más patógena. Seguimos su impacto en Estados Unidos y mantenemos la vigilancia”, indican estas fuentes.
Estas novedades llegan, precisamente, en un momento valle para la transmisión de la COVID-19 en Euskadi, según los últimos datos oficiales conocidos este lunes. La incidencia conocida ha caído un 36% en una semana y se sitúa en 65,61 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas, es decir, prácticamente el nivel admitido como asumible epidemiológicamente. Solamente en el verano de 2020 y en el inicio del otoño de 2021 las tasas bajaron tanto como ahora, aunque ya hace un año se decidió reducir el número de pruebas y ello condiciona todos los datos. De hecho, la tasa en personas de riesgo (mayores de 60 años) es de 141,64 puntos, nivel de alerta amarilla, y entre los nonagenarios, con una mortalidad de casi el 20% todavía hoy, roza los 300 puntos, alerta naranja. La tasa de positividad, en todo caso, está contenida poco por encima del 5% del total de pruebas que se realizan y el R0 marca desde hace semanas valores constantes por debajo de 1, lo que indica que cada infectado no multiplica el virus y que, técnicamente, la cadena de contagios se está contrayendo.
En este contexto, la fotografía de los hospitales vascos es similar a la de finales de año y un poco mejor que la de antes de Navidad. Hay 165 personas ingresadas con COVID-19, 15 de ellas graves en la UCI. En Nochevieja eran 166 y en Nochebuena 174. La presión asistencial no guarda ninguna relación con la de hace un año, el peor momento de la pandemia después del confinamiento a causa de la explosión de la variante ómicron. La caída de ingresos se hace sentir también entre los mayores de 60 años y solamente un menor de edad permanece ingresado por esta enfermedad, como la pasada semana.
En cuanto a los decesos, esta semana se han dado datos de seis días y no de siete, como es costumbre. Del 30 de diciembre al 4 de enero se han sumado 26 fallecimientos de personas con COVID-19, a los que se suman cinco anteriores notificados ahora. Osakidetza puntualiza, eso sí, que en 20 de esos casos el Sars-Cov-2 no ha sido la causa principal. El total de la pandemia asciende ya a 8.354 personas muertas.
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