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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Euskadi exporta 400.000 toneladas de residuos a Cantabria, La Rioja, Castilla y León y Navarra

Euskadi exporta casi 400.000 toneladas de residuos a otras comunidades del Estado por falta de instalaciones para tratarlos, una situación de falta de vertederos que se ha agudizado tras el desastre de Zaldibar, que se produjo en febrero de 2020. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica recogidos en su Plan Marco de Gestión de Residuos (PEMAR), desde el mes de septiembre de 2021 a septiembre de 2022 Euskadi exportó exactamente 387.165 toneladas de residuos, sobre todo a vertederos de Cantabria, La Rioja, Castilla y León y Nafarroa, lo que la convierte en la segunda comunidad autónoma que más residuos exporta sólo por detrás de Valencia.

Se trata de una cantidad equivalente aproximadamente al 6,34% del total de residuos generados, unos 6,3 millones de toneladas, pero aún así se trata de una cantidad muy significativa para ser “exportada”. Hay que tener en cuenta que 400.000 toneladas necesitan 20.000 camiones para su transporte, suponiendo que cada vehículo tenga una capacidad de 20 toneladas.

Cantabria es la comunidad que más residuos vascos recibe, un total de 143.019,50 toneladas, seguida de La Rioja, con 101.054,94 toneladas. Hacia Castilla León se exportaron en 2022 90.874,72 toneladas y a Navarra 26.141,04 toneladas de residuos.

Euskadi tiene en estos momentos un déficit de capacidad de vertederos tras los cierres de las instalaciones de Zaldibar -clausuradas tras el derrumbamiento en el que fallecieron dos trabajadores- y también las de Larrabetzu y Mutiloa. En este marco, el Gobierno vasco ya anunció en noviembre del año pasado la reorganización del sistema de vertederos con varias ampliaciones previstas en las instalaciones de vertido de Igorre, Bistibieta y Betearte, las tres en Bizkaia, se reabrirá el vertedero de Epele, en Gipuzkoa, que está cerrado desde 2018, y se restaurará el de Artxanda, en Bilbao. Con ello se incrementará la capacidad de vertido en 4,7 millones de toneladas, lo que la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, considera que será “suficiente para hacer frente a las necesidades de vertido previstas en el plan de prevención y gestión hasta 2030”.

Sin embargo, hoy por hoy el déficit de capacidad vertido se mantiene en el entorno de las 400.000 toneladas, un volumen que EH Bildu considera que supone un incumplimiento del Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi por parte del Gobierno vasco El parlamentario Mikel Otero ha alertado este miércoles de la gravedad de ese dato, que refleja, a su juicio, “la situación calamitosa de la gestión de los residuos que se generan en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa debido a la falta de las infraestructuras necesarias”. Según ha indicado, “en Zaldibar se cayó un modelo de gestión y desde entonces, y ya han pasado cuatro años, el Gobierno no ha puesto ninguna solución, ni ninguna alternativa”. “El resultado es el que aparece en el PEMAR, el envío de 400.000 toneladas de residuos al año para que sean tratados fuera de aquí. Hablamos de 20.000 tráileres llenos de residuos, una hilera desde Gasteiz hasta Madrid”, abunda.

Además, considera que esta cifra será “todavía mayor, porque el Ministerio no ha contabilizado el total de residuos trasladados, sino únicamente los movimientos sometidos a notificación previa y presentados a través del procedimiento electrónico”. Otero ya ha pedido explicaciones al respecto a la consejera, a Arantxa Tapia, para que aclare cuál es la cantidad total y real de residuos trasladados para que sean tratados fuera de Euskadi, por qué motivos está sucediendo esto y qué medidas ha tomado o piensa tomar para solucionar el problema. Aunque en la presentación del nuevo mapa de vertederos ya se calculaba el déficit en estas 400.000 toneladas y se establecía la ampliación de varios vertederos como la fórmula para solucionarlo.

“Que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tengamos que exportar 400.000 toneladas de residuos al año es la constatación de un fracaso, del incumplimiento del Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi, que, en pos de la autosuficiencia, establece la importancia de disponer de instalaciones suficientes para tratar los residuos generados aquí y no tener que enviarlos fuera, minimizando así los riesgos medioambientales ligados al transporte”, opina.

En el informe del Ministerio para la Transición Ecológica se recoge además que desde Euskadi también se han enviado residuos a países de la Unión Europea, aunque con datos referidos al año 2020. Ese ejercicio se enviaron 8.232,37 toneladas, de las que 7.203,06 fueron para valorizar y 1.029.31 para eliminar. Ese mismo año, se importó desde la Unión Europea y de terceros países, 197.163,29 toneladas: 187.683,79 de la UE para valorizar y 333.45 para eliminar; mientras que desde terceros países se importaron 9.146 toneladas para valorizar.