El Gobierno vasco ha aprobado este martes el proyecto de Ley de Instituto Vasco de Finanzas (IVF), norma que regulará la acción de este instrumento financiero del Ejecutivo que vehiculiza el apoyo a las empresas a través de toma de capital, garantía o préstamos, en función de las necesidades de las compañías, su tamaño y fase de desarrollo. Con el visto bueno del Ejecutivo al anteproyecto se inicia el proceso de tramitación en el Parlamento Vasco con el objeto de que la norma se apruebe esta legislatura, y dote al IVF de una regulación sobre su ámbito de actuación, funciones, organización y régimen jurídico, y consolidar así su papel como gestor de los instrumentos de financiación pública.
Según ha informado el Ejecutivo, se trata de “adaptar el funcionamiento de este organismo a la nueva realidad económica y normativa de Euskadi, así como al papel que debe asumir como instrumento de la política financiera y de crédito público de las entidades del sector público, a través de la gestión de los instrumentos públicos de financiación y participación pública en los sectores económicos vascos”.
Según recoge el proyecto de Ley el Instituto Vasco de Finanzas ostentará las participaciones financieras del Gobierno vasco en los diversos fondos y sociedades de carácter financiero, gestionará los instrumentos financieros necesarios ligados a políticas sectoriales del Gobierno vasco, y concentrará su actividad crediticia en operaciones específicas, siguiendo estrategias de conversión con las entidades financieras.
Se constituirá como “un ente público de derecho privado, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines y funciones, adscrito al departamento competente en materia de finanzas y política financiera” y tendrá su sede en Bilbao.
En el desarrollo de sus funciones, además de realizar aportaciones y participar en la gestión y órganos de gobierno de entidades de inversión colectiva y entidades o fondos de capital riesgo constituidos para facilitar la financiación de empresas, podrá constituir sociedades con la finalidad de agrupar las participaciones financieras y patrimoniales que pertenezcan a aportaciones y participar en la gestión y órganos de gobierno de entidades de inversión colectiva y entidades o fondos de capital riesgo.
Del Instituto Vasco de Finanzas depende, además de otras líneas de financiación, programas tan importantes como el Finkatuz a través del cual el Gobierno ha tomado participaciones en Kaiku, CAF o ITP para mantener su arraigo en Euskadi. Se creó en diciembre de 2007, con el objeto de reordenar la política financiera y de crédito público de la administración pública de Euskadi, y empezó su actividad en 2009. En 2013 el Gobierno vasco inició un proceso de reordenación de los instrumentos de actuación financiera de Euskadi, reforzando el Instituto Vasco de Finanzas y atrayendo hacia sí la gestión de los instrumentos de financiación pública. Ya en 2018, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y los consejeros de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, presentaron el proyecto de racionalización de los instrumentos financieros público, como germen del proyecto de ley que tramitará el parlamento.