Euskadi investigará todas las vacunas a sanitarios después de que dos altos cargos se saltaran el protocolo
Toda la oposición y los sindicatos de Osakidetza han demandado explicaciones a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ante la polémica por la decisión de los responsables de los hospitales bilbaínos de Basurto y Santa Marina, Eduardo Maíz y José Luis Sabas, ambos exconcejales del PNV, de vacunarse contra la COVID-19 saltándose el orden de prioridad fijado para los sanitarios. Sagardui, huidiza en sus respuestas a los periodistas, no ha concretado si podría haber más casos similares en cargos intermedios pero ha reiterado que se investigará el registro de todas las vacunas administradas a los sanitarios y que, en cuanto tuvo noticia de lo ocurrido, pidió a ambos que dejaran el cargo. Solamente después de completar ese proceso interno -ha reiterado- se harán valoraciones.
Sobre Maíz y Sabas, Sagardui ha considerado que ambos eran personas de “responsabilidad máxima” y que, como gestores de sus respectivas áreas sanitarias, eran perfectos conocedores del sistema de tandas establecido para la inmunización de los profesionales de Osakidetza, que empezó con los equipos considerados de “primera línea”, como los médicos y enfermeros de las UCI. Además, se ha mostrado airada cuando se le ha preguntado si los miembros del Gobierno habían recibido la propuesta de vacunarse también: “Sabemos quiénes son prioritarios”.
Maíz, según publicó 'El Correo', se vacunó con otros jefes de Basurto el 3 de enero, cuando la campaña estaba recién iniciada en residencias y ni siquiera se habían establecido los protocolos para los sanitarios. Ha sido destituido tras resistirse a dejar el cargo. Sabas, por su parte, ha presentado su dimisión -aunque contra su voluntad- y ha alegado que todo el centro de Santa Marina ha recibido el primer pinchazo de los dos de la vacuna y que la consejera era conocedora de ello, ya que es un centro con muchos casos de COVID-19. Ambos, como la propia Sagardui, fueron concejales del PNV en Bilbao, aunque en diferentes etapas.
Sagardui ha negado tajantemente tener constancia de, al menos, lo ocurrido en Santa Marina: “Miren, si a mí cualquier gerente o responsable de nuestra organización me traslada que está todo organizado para la vacunación de los profesionales, yo entiendo que está organizado para una primera fase. Desde luego, este Departamento no ha autorizado a ninguna organización a vacunar a la totalidad de sus trabajadores en esta primera fase. Todos los responsables tienen conocimiento de los criterios para este inicio del proceso”.
Euskadi ha administrado ya a 39.305 la primera dosis de la vacuna y 3.160 ya tienen la pauta completa y serán oficialmente inmunes en pocos días. Sagardui ha destacado que Osakidetza cuenta con jeringuillas con capacidad para aprovechar seis dosis y no cinco de los viales de Pfizer, aunque no en todos los casos es posible. Ha asegurado que en las residencias “rara vez” ha habido suero sobrante y que, en esos casos, se ha aprovechado con personal de esos centros.
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