El Gobierno vasco ha nadado siempre a contracorriente en todo lo relacionado con el pasaporte COVID. De desecharlo pasó a considerarlo como la única medida cuando la última ola empezaba a convertirse en tsunami y ahora, tras sopesar su retirada en la línea de Asturias, Catalunya o la vecina Cantabria, ha decidido no solamente mantenerlo (hasta el 13 de febrero) sino exigirlo igualmente en hoteles y otros establecimientos turísticos y en salones de juego, hasta ahora exentos. La medida ha suscitado contestación social -quizás más que ninguna otra en los últimos meses- y se incumple de manera flagrante en muchos locales, particularmente en la hostelería. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido confianza en las decisiones de las autoridades sanitarias: “Todos nos sentimos capacitados para hacer valoraciones cuando corresponde en todo caso a las autoridades sanitarias. Dejemos de ser los más expertos en lo más desconocido y dejemos que sean las autoridades sanitarias las que marquen el camino”.
El Ejecutivo ha enviado al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) este viernes por la mañana la solicitud de la preceptiva autorización judicial, ya que afecta a derechos constitucionales. Se indica en el escrito remitido que el control del pasaporte COVID se fundamenta en la “intensidad de la circulación epidémica” y en el “consiguiente índice de ocupación de camas hospitalarias”. Se confía en que la sala de lo contencioso-administrativo del Superior, liderada por el magistrado Luis Garrido, se pronuncie en 72 horas. Sin embargo, fuentes judiciales ya han adelantado que esas 72 horas se interrumpen por el fin de semana, por lo que decaerían el 1 de febrero la mayoría de supuestos en que se pide el documento -quedaría para el ocio nocturno a partir de las 22.00 horas y para los restaurantes de más de 50 comensales de aforo- y habría un limbo legal de unas horas. Ésta es la cronología de los acontecimientos.
16 de noviembre de 2021
Algunos cargos institucionales vascos, como el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, del PNV como Urkullu, lanzan como globo sonda la necesidad de imitar a Francia y a algunas comunidades que empiezan a coquetear con la implantación del pasaporte COVID. Ese 16 de noviembre, el lehendakari se reúne con el ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon, y recalca que las comunidades autónomas no tienen competencias para ello y que no es conveniente una decisión no “uniforme” para toda España. Hasta entonces, el argumentario repetido por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, era claro. Este sistema fue concebido para viajar con seguridad entre países y no para acceder o no al ocio. Asimismo, se enfatizaba la dificultad de convertir en controladores de documentos sanitarios a particulares o pequeñas entidades privadas. “¿Hasta qué punto podemos poner limitaciones con algo que no es obligatorio?”, se llegó a preguntar el consejero-portavoz, Bingen Zupiria, sobre la vacunación.
17 de noviembre de 2021
En rueda de prensa, los consejeros Sagardui y Zupiria anuncian que Euskadi quiere pedir autorización judicial para iniciar la implantación del pasaporte COVID en medio de la sorpresa general. Mientras la incidencia acumulada supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, se pediría en el ocio nocturno desde las 22.00 horas y en los restaurantes de más de 50 plazas. En este caso, la medida tenía la peculiaridad de que uno con 49 plazas al 100% quedaría exento pero uno con 50 con un solo ocupante no.
22 de noviembre de 2021
El Superior, que en otras fases de la pandemia había tumbado medidas propuestas por el Gobierno vasco para contener la COVID-19, rechaza la implantación del pasaporte COVID en Euskadi. Lo hace en una muy polémica resolución en la que se alude a que poner barreras a determinados locales supone, por ejemplo, limitar la libertad artística de quienes quieren ir a un karaoke. El fallo tuvo incluso el voto particular del presidente de la sala de lo contencioso-administrativo, Garrido, antes bestia negra del Ejecutivo. “Tal y como ha ocurrido en otras ocasiones, el Gobierno vasco no judicializará esta gestión. No presentará recurso a este autor. Lo que verdaderamente es urgente sigue siendo establecer medidas que sirvan para controlar la extensión de la pandemia”, respondió el Gobierno tras el varapalo judicial, aunque con la oposición interna del socio minoritario, el PSE-EE.
24 de noviembre de 2021
En un nuevo viraje de 180 grados, el Ejecutivo anuncia que recurrirá ante el Tribunal Supremo para lograr la puesta en marcha del pasaporte COVID. Se agarra ahora a una sentencia de Galicia -ya conocida cuando rechazaba pelear en los tribunales- y a que “en los casos de Catalunya y Murcia” la Justicia había autorizado en esos mismos días la nueva medida, al igual que en Navarra. El lehendakari, en el Parlamento, defendió el cambio de postura tratando de ofrecer naturalidad.
30 de noviembre de 2021
El Tribunal Supremo adelanta que dará luz verde al pasaporte COVID en Euskadi, como ocurrió en Galicia, aunque no envía la sentencia en su totalidad, lo que impide la puesta en marcha de las medidas validadas.
2 de diciembre de 2021 (mañana)
El Gobierno vasco sigue a la espera de la sentencia del Supremo para activar el pasaporte COVID. Cuando la reciba -se anuncia- se reactivará la emergencia sanitaria por tercera vez en la pandemia. Esta figura permite la creación de la mesa de crisis de seguimiento, el denominado Labi, y abre la puerta a adoptar restricciones siempre que no colisionen con derechos que solamente pueden ser suspendidos en estados de alarma o excepción. En todo caso, Urkullu adelanta ya su deseo de extender el uso del pasaporte a más supuestos.
2 de diciembre de 2021 (tarde)
Urkullu cambia de planes. La sentencia no termina de llegar, se acerca el puente de la Constitución y de la Inmaculada, y activa el engranaje para volver a la emergencia sanitaria independientemente del fallo del Supremo. Se desea disponer de un marco para poder adoptar medidas adicionales cuanto antes.
3 de diciembre de 2021 (mañana)
Llega al fin el fallo del Supremo. Como se esperaba, valida la implantación del pasaporte COVID en Euskadi, que puede entrar en vigor el sábado 4 de diciembre, como así ocurrió. Hay un voto particular que cuestiona algunos extremos. “No se justifica esta medida cuando existen, con total claridad, otras menos lesivas como, sin duda, lo fueron las que llegó a adoptar la misma Administración en situaciones diferentes”, indica el magistrado Antonio Jesús Fonseca.
3 de diciembre (tarde)
Se reúne en Labi por vez primera en la emergencia sanitaria y en puertas de un puente que se había convertido en preocupación por el incremento de las interacciones y de la movilidad. La reunión acaba sin que el lehendakari comparezca ante los medios de comunicación y sin que se adopte ninguna medida, aunque sí se confirma que se analizará una ampliación del uso del pasaporte COVID.
4 de diciembre
Entra en vigor el pasaporte COVID. Los hosteleros no disponen de ninguna herramienta oficial para controlarlo, por lo que se recomienda -como en Navarra- una aplicación de Suiza. Ésta, sin embargo, no verifica más que el documento exhibido esté vigente, no lo cruza con la identidad de quien lo porta. Además, un mismo QR se puede validar una y otra vez e incluso lee como buenas copias infinitas de un original.
10 de diciembre de 2021
En Pamplona, en una rueda de prensa conjunta con María Chivite, Urkullu pide no llamar al documento “pasaporte COVID” y sí “certificado de vacunación”. Orilla que se puede obtener igualmente tras haber pasado la enfermedad o con una prueba negativa en determinadas circunstancias sin necesidad de recibir la inmunización. En la comparecencia, detalla en qué supuestos se extenderá el pasaporte COVID. Se pedirá en el conjunto de la hostelería, en eventos culturales o deportivos (también al aire libre), en gimnasios y centros deportivos y en las visitas a hospitales, cárceles o residencias. No se contemplan más restricciones que ésta.
13 de diciembre de 2021
El Gobierno vasco remite un documento con respuestas a dudas frecuentes sobre el pasaporte COVID en vigor desde diez días atrás. Se precisa ahí que es necesario aportar el DNI junto con el QR para que en los establecimientos se verifique la identidad del titular.
14 de diciembre de 2021
El Superior acepta esta vez la petición de uso del pasaporte COVID en su segunda fase. Reniega de ella, como en la anterior ocasión, pero se pliega a la jurisprudencia del Supremo. En todo caso, veta que pueda ser requerido en eventos al aire libre, básicamente estadios de fútbol, porque sobre ello no hay un criterio definido y el riesgo de contagios es mucho menor que en interiores.
15 de diciembre de 2021
La extensión a toda la hostelería entra en vigor con dudas y algunos incumplimientos en el arranque. Nuevamente, no existe un sistema de control oficial y todo queda o en manos de la aplicación Suiza o de revisiones visuales. “Me parece estupendo que pongan medidas para contener el virus si es por nuestra salud, pero la forma en que lo han implantado, de la noche a la mañana, considero que no es la adecuada”, explicaba la encargada de un gimnasio.
18 de enero de 2022
Este periódico publica testimonios de cómo, en Navidad, las peticiones del certificado habían empezado a desaparecer poco a poco, particularmente en la hostelería. La consejera Sagardui lo niega: “No sé en qué basa usted la evidencia, dado que yo no soy una gran usuaria de espacios de ocio. Allí donde he ido puedo asegurar que me lo han pedido. Ha habido un control”. La titular de Salud, además, defendió que la medida había activado las “primovacunaciones” de una manera “sensible”, esto es, que había movilizado a personas rezagadas.
26 de enero de 2022
En Bilbao, el lehendakari pone voz a lo que en privado trasladaban fuentes de su Gobierno: no hay una decisión tomada pero se analiza la retirada del pasaporte COVID en línea con lo ocurrido en otras autonomías. Este asunto copa los titulares de muchos medios de comunicación. Queda la duda del alcance de la decisión, porque la segunda fase sí tenía una fecha de final pero no la primera, que es indefinida hasta que la tasa de incidencia baje de los 150 puntos.
27 de enero de 2022
El Gobierno vasco, con un escueto comunicado de un párrafo, establece lo siguiente: “Valorando otras decisiones como la adoptada ayer en el Consejo Interterritorial, solicitará la ampliación de la vigencia del certificado COVID [de los supuestos que expiran el 31 de enero] hasta el 13 de febrero. Solicitará también autorización para ampliar su uso en hoteles, alojamientos turísticos y salones de juego, además de lo que hasta ahora estaba contemplado en el decreto vigente”.
28 de enero de 2022 (mañana)
El Ejecutivo envía al Superior la petición de ampliación del pasaporte COVID y las memorias justificativas en la confianza de obtener una respuesta para el 31 de enero, en 72 horas. Fuentes judiciales responden que los festivos no son días hábiles y fija para deliberar el 1 de febrero, lo que supondrá que la normativa decaiga al menos durante unas horas salvo el paquete inicial presentado en noviembre.
28 de enero de 2022 (tarde)
La consejera Sagardui urge a la Justicia a que actúe con “celeridad” para resolver el futuro del pasaporte COVID. Sobre la medida en sí, Sagardui insiste en su utilidad: “Está siendo utilizada en muchos sectores y por un buen número de países para potenciar la vacunación en la población”. Sobre los incumplimientos, remarca que es “responsabilidad de todos” que las normas sean observadas. “Todos tenemos en nuestra mano la decisión de hacer frente a esta pandemia”, asevera.
31 de enero de 2022
La Fiscalía, en su preceptivo informe ante la tramitación de la regulación del pasaporte COVID ante el Superior, ve pertinente la extensión de la medida hasta el 13 de febrero, como el conjunto de las restricciones de aforos y horarios, pero entiende que no hay base para ampliarlo a más locales como hoteles o salones de juego. Afea a las autoridades sanitarias que no se ofrezcan datos objetivos para justificar semejante paso.
1 de febrero de 2022 (mañana)
La jornada arranca con la normativa decaída con excepción del ocio nocturno (a partir de las 22.00 horas) o los restaurantes de más de 50 plazas de aforo. Al mediodía, el Superior rechaza la petición del Gobierno vasco, no solamente el extenderlo a nuevos establecimientos sino también de mantener el marco actual hasta el 13 de febrero. También los jueces afean al Ejecutivo que no haya dado datos justificativos suficientes para mantener una medida afecta a derechos básicos.
1 de febrero de 2022 (tarde)
El Gobierno asegura acata pero no comparte la resolución pero, al mismo tiempo, renuncia a recurrirla en el Supremo. Se queja de que haya base para mantener el primer paquete básico del pasaporte COVID y que esos mismos argumentos no valgan para el resto de supuestos.
3 de febrero de 2022
El Ejecutivo vuelve a cambiar el paso y retira del todo el pasaporte COVID. Ya no lo considera necesario ni en el ocio nocturno desde las 22.00 horas ni en los restaurantes más grandes. Se apunta a que “la actual evolución epidemiológica y sanitaria de la pandemia” hacen posible retirarlo cuando una semana atrás parecía imprescindible.