El Gobierno vasco ha propuesto al Ministerio de Transición Energética y de Industria que promueva que la industria electrointensiva realice 'parones' voluntarios o reducciones del consumo de gas en función de la demanda a cambio de bonificaciones y ayudas. Se trataría del extender al consumo del gas el denominado mecanismo de interrumpibilidad, que se ha contemplado para el consumo de electricidad. Esta es una de las medidas que el Ejecutivo vasco propone al Gobierno central en el documento que ha remitido a los ministerios para completar el plan de ahorro de energía que el Ejecutivo central debe enviar a Europa una vez recoja las aportaciones que considere oportunas desde sectores y comunidades autónomas.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha presentado este jueves de nuevo el Plan de Contingencia Energética de Euskadi, “mejorado” tras recoger las aportaciones de los diferentes sectores y clusters empresariales, que es el que se ha remitido al Gobierno central. Aunque ha puntulizado que se trata de un texto “vivo y flexible”, que seguirá cambiando en función de cómo evolucione la situación y de las diferentes aportaciones que se incluyan en el mismo. En este sentido, ha señalado que tienen pendiente una reunión con el sector agroganadero y pesquero para recoger sus aportaciones. La consejera ha hecho la presentación abanico en mano, en una sala en la que hacía calor si se comparar con el aire acondicionado que había en otras comparecencias, acompañada por el director general del EVE, Iñigo Ansola.
Las novedades del nuevo texto respecto al primero presentado a mediados del mes de agosto, se basan esencialmente en aspectos que dependen más del Gobierno central que del vasco, como es el caso del mecanismo de interrumpibilidad, las cuestiones que afectan a las redes eléctricas y el mantenimiento de líneas con tensión, la promoción de la cogeneración, el fomento de agrupaciones empresariales para optar a precios del gas más competitivos o la introducción de sanciones en el caso de que los barcos con gas licuado cuya llegada esté programado, no cumplan su compromiso. Este es el único caso en el que el Gobierno vasco habla de sanciones, ya que en el resto de las medidas se refiere siempre a recomendaciones.
En los aspectos que entran dentro de la competencia del Gobierno vasco, destacan las actuaciones para mejorar los edificios públicos. Por ejemplo, Educación, destinará seis millones de euros a mejorar los colegios e institutos para ahorrar energía. Esto incluye mejoras en iluminación, sensores de presencia, ventanas estancas, etc.
También recoge este segundo borrador del plan ayudas para realizar auditorías energéticas edificios públicos y empresas para determinar las necesidades a modificar, fomentar el transporte de mercancías por ferrocarril y ayudas a la modernización de las flotas de transportes por carretera, una cuestión propuesta por el cluster de logística, pero que, de momento, se encuentra poco avanzada.
Tapia ha destacado además que se quieren promover los tejados solares en todas las empresas en las que sea posible, además de la creación de comunidades para compartir instalaciones solares en polígonos industriales, como se está haciendo ya en diferentes municicios a través de la sociedad Ekiola a las que se están sumando ciudadanos particulales.
Además, incluye como normativa marco el Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables, en tramitación, y la futura Ley de Transición Energética y Cambio Climático, cuyo borrador será remitido próximamente al Consejo de Gobierno.
“A día de hoy, no hay riesgo de corte de suministro”
Tal y como se señalaba ya en el primer borrador del plan, el objetivo del Gobierno vasco es conseguir un ahorro del consumo de energía del 7%, que es el porcentaje cifrado para el conjunto de España. Para conseguir esta reducción, el mayor esfuerzo debe recaer en la industria, ya que en Euskadi se asientan empresas altas consumidoras de energía.
Pese a la situación de emergencia y de incertidumbre, la consejera Arantxa Tapia no ha considerado que estemos ante una situación de peligro de llegar a un escenario de corte en el suministro de gas. “A día de hoy hay una llegada suficiente de gas como para garantizar ese sumistro”, ha dicho. No osbtante, ha insistido en que estamos en un escenario “cambiante” que habrá que “ir evaluando día a día”.