Euskadi prepara una reforma fiscal que eleva a 19.000 euros el mínimo para hacer la declaración de la renta
En una acción coordinada en los tres territorios históricos las responsables de Hacienda de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia han presentado este lunes en las respectivas Juntas Generales, las líneas generales de la 'revisión' fiscal que prepararan los equipos de Gobierno -PNV y PSE-EE- y del debate posterior se desprende que el acuerdo parece complicado en las Cámaras alavesa y guipuzcoana, donde los partidos de Gobierno necesitan el voto de otro grupo para sacar la reforma adelante. De entrada, los grupos de la oposición se han quejado de que se haya acudido a las Juntas para presentar “líneas generales” sin que se haya distribuido ningún borrador de la reforma. En Gipuzkoa, donde PNV y PSE-EE llegaron a un acuerdo con EH Bildu para aprobar el dictamen de la ponencia en Juntas sobre las bases de la futura reforma fiscal, el representante de la izquierda abertzale ha dicho claramente que lo presentado este lunes “está lejos de lo acordado”, ha señalado. Y ha recordado que en esa ponencia se acordó establecer “un mínimo efectivo” para el Impuesto de Sociedades. “No hemos oído ninguna referencia en su explicación”, ha señalado el representante de EH Bildu, Haritz Pérez, a la diputada de Hacienda y Finanzas de Gipuzkoa, Itziar Agirre.
Básicamente, las “líneas generales” presentadas este lunes por las diputadas de Hacienda y Finanzas de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, Itziar Gonzalo, Itxaso Berrojalbiz e Itziar Agirre, sitúan la obligación de declarar en los 19.000 euros anuales, para situarlo por encima del SMI, que en 2024 se sitúa en 15.876 euros, “mejorando la tributación de las rentas más bajas”. Esta es una medida que ya se barajaba en el mes de febrero. Actualmente, el mínimo exento está en 14.000 euros. Se incluyen medidas para fomenta el alquiler entre los jóvenes -entendidos hasta los 36 años- con deducciones de hasta el 35%. Aunque se fomenta el alquiler se mantendrán las deducciones por compra de vivienda, pero limitadas para las rentas más altas. En concreto, deja fuera a las que tenga una base liquidable superior a 85.000 euros.
También se incentivará fiscalmente la compra de vivienda para los jóvenes. Así, por ejemplo, se facilita el acceso a la adquisición de vivienda habitual, con la ampliación del plazo de la cuenta vivienda de 6 a 10 años, y se suprime el límite máximo de 8.500 euros de inversión por adquisición de vivienda durante el primer año. Además, se incrementan las deducciones por adquisición de vivienda habitual para el colectivo joven, cuyo umbral se eleva hasta que se cumplan los 36 años, lo mismo que en el caso del alquiler y se permite la aplicación de las deducciones generadas y no aplicadas en los siguientes cinco ejercicios. También se prevé una mejora del tratamiento fiscal de los arrendadores en el caso de que la vivienda se destine a ser la habitual de los inquilinos.
El proyecto de 'revisión' como coinciden en denominarlo, incluirá también medidas fiscales para fomentar la conciliación, como deducciones en el impuesto de sociedades para las empresas que la fomenten, deducciones personales y familiares como por la reincorporación al mercado laboral tras el cuidado de menores de tres años, bien por excedencia o reducción de jornada, que será de 1.200 euros para las mujeres y de 1.500 euros para los hombres, para fomentar que se sumen a esas medidas. Se incorpora también una reducción del 15% en el IRPF de la reducción del 15% para mujeres emprendedoras.
Para fomentar los sistemas de previsión social complementaria de empleo preferentes, EPSV de empleo, se potenciará fiscalmente el el cobro de prestaciones en forma de renta y se favorecen las aportaciones de calidad, con mayores incentivos a mayor aportación.
En lo que se refiere al ámbito de la “fiscalidad verde”, se establecen nuevas deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética de las viviendas, tanto habitual como arrendada, para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, la mejora en el consumo de energía primaria no renovable o la rehabilitación energética de edificios. Se proponen deducciones del 5% o del 10% en el IRPF por la compra de vehículos nuevos de cero emisiones y del 15% por el establecimiento de puntos de recarga. También deducciones en el Impuesto de Sociedades por inversiones y gastos vinculados a proyectos que procuren el desarrollo sostenible, la conservación y mejora del medioambiente o la economía circular. Aumento de las deducciones en I+D relacionadas con las nuevas fuentes de energía. Asimismo, y con este fin de impulsar la transición verde se incluyen esos incentivos en la tributación local aumentando las actuales.
En el caso de las microempresas la reforma fiscal consolida, en general, los 'forfaits' (gastos de difícil justificación) ya existentes en las actividades agrícolas, ganaderas y en el transporte de mercancías y se establece uno nuevo del 40% para el régimen de artistas. Asimismo, se consolida el 'forfait' para las microempresas en el 15%. En el caso de las micros y pequeñas empresas se elimina el límite del 70% de la base imponible positiva previa para la compensación de las bases imponibles negativas.
Otro de los objetivos que han planteado las tres diputadas es la protección de las cooperativas de viviendas en la nueva normativa,y se califican como especialmente protegidas aquellas cooperativas de viviendas cuyo objeto sea el uso y disfrute de las viviendas.
“Mediante esta revisión se busca, por un lado, seguir avanzando en la característica redistributiva del sistema tributario y, por tanto, en la progresividad del sistema, y por otro, apuntalar la apuesta por la innovación y la competitividad del tejido económico y social de Euskadi con nuevos retos encima de la mesa: desde el demográfico, al de la fiscalidad verde, pasando por el de la igualdad de género, la protección de las y los contribuyentes con rentas más bajas, los jóvenes, la conciliación, la vivienda, el empleo o las pensiones”, han coincidido en señalar las diputadas.
Sin embargo, desde la oposición han cuestionado la progresividad de las propuestas por un lado, y la vaguedad de las mismas por otro. “Vale lo mismo para subir o para bajar impuestos”, han ironizado desde el PP alavés, Iñaki Oyarzabal. Queremos una reforma progresiva, donde los que más tienen paguen más“, han advertido desde EH Bildu.
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