Euskadi recibe menos turistas, pero se quedan más tiempo en los hoteles

Euskadi recibió en el mes de julio menos turistas que en el mismo mes del año pasado, pero esos viajeros se quedan más tiempo. En total, 387.004 viajeros se alojaron en los hoteles vascos el mes pasado, lo que supone un decenso del 1.8% respecto al año pasado. Por contra, esos turistas se quedan más tiempo en Eusladi, lo que supone un mayor gasto. En total las pernoctaciones ascendieron a 818.058, lo que supone un 1,8% más respecto al año pasado, con una estancia media de 2,11 días (sobre los 2,04 del año pasado) entendida esta estancia media como el número de días que, por término medio, los viajeros y viajeras permanecen en cada uno de los establecimientos en los que pernoctan y no a la duración total de su estancia en Euskadi.

Según los datos que ha hecho público el Eustat este miércoles, la mayor parte de los viajeros que entraron en los hoteles vascos el mes pasado es extranjero: 21.432 extranjeros, frente a 172.772 procedentess de otras comunidades autónomas, y también son los que lideran las pernoctaciones: un 55,4% de las entradas y un 55,1% de las pernoctaciones. Además mientras que el turismo extranjero crece un 1,8%, el de origen estatal cae un 6%.

Precisamente una de las estrategias marcadas por el departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, que dirige Javier Hurtado, es incrementar las visitas de extranjeros, especialente los de larga distancia, porque son los que más alargan su estancia en los establecimientos hoteleros y por lo tanto el gasto. En concreto, en el mes de julio, tarifa media diaria (aplicada a una habitación doble con baño en régimen de sólo alojamiento), ha sido de 138,38 euros, lo que supone un aumento del 7,7% con respecto a julio del año anterior. Esta tarifa media varía según territorios y capitales: en Gipuzkoa asciende a 175,49 euros, en Bizkaia es de 117,56 euros y la más baja es la de Álava, con 90,40 euros. Por capitales, Donostia dispara la tarifa media por día en 212,30 euros, en Bilbao es de 128,48 euros y en Vitoria es la capital con los hoteles más baratos, con una media de 77,51 euros. Pese a ser Donostia la capital más cara, es en la única en la queno se produce un descenso en las entradas de viajeros: crecieron un 4,5% repecto a jjulio de 2023, frente a las caídas del 3,1% y del 4,8% de Bilbao y de Vitoria, respectivamente.

Habrá que ver cómo se cierra el mes de agosto, pero las previsiones del departamento de turismo apuntan a otro año de récord, superando los 4,5 millones de turistas que visitaron Euskadi el año pasado, en el que se consolide la desestacionalización de las entradas y en el que se confirme el tirón del turismo extranjero. Precísamententre, entre el 10 y el 16 de agosto, la Agencia Vasca de Turismo, Basquetour,  ha participado en un evento internacional sobre turismo en Estados Unidos en el que se congregan más de 6.000 agenetes de agencias de viaje norteamericanas, para mostrar los atractivos de Euskadi como destino turístico y seguir posicionando al País Vasco como referente para el viajero de alto impacto“.

Tasa turística a debate

Los datos publicados este miércoles sobre el sector turístico llega en un momento en el que se habla cada vez más de la necesidad de implantar una tasa turística. Hace una semana era el alcalde de Donostia, Eneko Goia, el que se refería a la necesidad de que la recaudación de la tasa turística se destinera a mejorar los servicios públicos de la propia ciudad, algo que considera de “toda lógica”, ya que “no tendría sentido imponer un tributo de estas características y, al final, el beneficiario de los ingresos obtenidos sean municipios que todavía no tienen ningún problema de presión turística”. Por su parte, el alcalde de Bilbao, uan María Aburto, que en otras ocasiones ha señalado que Biilbao todavía no tiene la necesidad de aplicar esta tasa, señalaba hace unos días que es “el momento de reflexionar” sobre la tasa turística e “ir en el camino de implantarla”. Además, considera que “hay que seguir limitando las viviendas turísticas y dar más pasos”, como la equiparación de las habitaciones turísticas con esas viviendas.