Euskadi registra ya más ingresos diarios que nunca por COVID-19 desde que se acabó el confinamiento

Los hospitales del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) están viviendo ya los momentos de más ingresos de toda la pandemia con excepción de la primera ola. Con la transmisión de récord en récord, aunque las vacunas están conteniendo el golpe, 456 personas han tenido que ser hospitalizadas en los últimos cuatro días. Cada menos de 15 minutos, una persona precisa atención. La ocupación total roza ya los máximos desde el final del confinamiento, con 753 personas ingresadas frente a las 792 que constituyen el tope y que se alcanzaron en la ola que siguió a la Navidad del pasado año, el 31 de enero. Este martes ingresaron en Osakidetza 135 personas con cuadros severos de COVID-19. Es el peor registro desde el 7 de abril de 2020, en pleno confinamiento. Solamente 20 días de los casi 600 que dura ya la pandemia las Urgencias han recibido más pacientes.

Desde que comenzó el año, los ingresados en planta han subido un 27% y se han duplicado desde la víspera de Nochebuena. En la UCI, por el contrario, el flujo es mucho menor y, de hecho, hay ahora los mismos críticos que en Nochevieja y diez menos que este martes. No se precisa, eso sí, si ello se corresponde con mejorías y altas, con pacientes que han dado ya negativo y que son sacados de la estadística aunque sigan ocupando una plaza o con decesos. Antes de Navidad ya hubo otra caída que luego fue un diente de sierra antes de que también las unidades de intensivos retomaran su camino ascendente. Atendiendo a las camas abiertas hasta el 4 de enero, los casos de coronavirus representan el 40,39% de las 302 plazas de UCI disponibles. Euskadi se mantiene en alerta 3 sobre 5 de su plan de contingencia asistencial.

Nuevo récord de positivos y la incidencia sube a más de 2.000 para los mayores

Estos datos llegan en una jornada en la que se han notificado 13.258 casos positivos en 24 horas. No es el tope ya que este miércoles fueron 14.063. Además, se han añadido alrededor de un millar de casos más a la cifra inicial de este martes, por lo que se quedan en 12.139. La tasa de positividad es del 38,3%, ocho veces por encima del umbral de riesgo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero este dato está distorsionado al alza porque las pruebas de farmacia solamente se introducen al sistema si son positivos y no se comunican miles de negativos. El volumen de transmisión generado por la variante ómicron del Sars-Cov-2 es tal que ha habido 80.955 casos confirmado en siete días.

Así las cosas, la incidencia acumulada llega a 5.761,80 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Dos referencias muestran lo extraordinario del dato. Por un lado, el umbral considerado como aceptable es de 60. Por otro, en el resto de olas el tope nunca había pasado los 900. Es Gipuzkoa el territorio que sigue a la cabeza, con 6.287 y una proyección de que en una semana pueda llegar a 9.000 ó 10.000. El 5% de los guipuzcoanos se ha contagiado en esta semana. En Bizkaia la tasa es de 5.600 y en Álava de 4.700 -la misma en dos semanas que Gipuzkoa en una-.

¿Hay previsión de cambio de tendencia? Con los número de los últimos siete días la incidencia se iría a unos 7.300 puntos el 13 de enero. La caída de casos diarios de este jueves con respecto a los de la jornada anterior se explica únicamente por la diferencia en las pruebas realizadas, ya que la proporción de infectados es idéntica, 38,3%. El R0, que indica los casos que origina cada infectado, sigue por encima de 1, es decir, mostrando que la cadena de transmisión se sigue expandiendo. Eso sí, ha pasado de 1.63 hace una semana a 1,30, lo que augura al menos un frenazo en la rampante escalada de positivos. En Gipuzkoa, de hecho, se queda en 1,20.

Por edades, la incidencia ha crecido de manera vertical entre los mayores de 65 años, donde el riesgo de ingreso, complicaciones y fallecimiento es mucho más alto. Está en 2.123,94 punto e incluso es algo mayor entre los nonagenarios. Casi se ha triplicado en una semana el volumen de positivos entre estas personas que tienen un riesgo de morir superior al 15%, según los datos de toda la pandemia. Igualmente, se ha superado ya la barrera de los 10.000 puntos de incidencia entre los veinteañeros, lo que indica que el 10% de todos ellos ha contraído el virus desde Nochebuena. Ocurre algo similar con los adolescentes de 17 y 18 años.