Euskadi registra el menor número de ingresos por COVID-19 en 300 días y la positividad más baja en 47 semanas
Euskadi parece despejar la sombra del repunte de la COVID-19, si bien el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha hecho constar este domingo que “sigue siendo necesario mantener la máxima prudencia”. “No podemos revertir en su totalidad las cautelas ante el riesgo de nuevos retrocesos”, ha enfatizado Urkullu, aunque se ha felicitado por la caída de la presión hospitalaria y de la mortalidad coincidiendo con la expansión de la vacunación. En efecto, los datos conocidos este domingo revelan el menor número de ingresos hospitalarios de personas que habían contraído el Sars-Cov-2 en 300 días, concretamente desde el 9 de agosto del pasado año. Se da la circunstancia de que el dato llega en el aniversario del que fue, hace un año, el primer día sin ingresos en tres meses. Los datos semanales también muestran la menor tasa de positividad (casos detectados en relación con las pruebas totales realizadas) en 47 semanas (la pandemia dura ya 67).
El último informe de datos del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) notifica 205 nuevos contagios de COVID-19, lo que lleva a la baja la tasa de incidencia aunque el dato no se actualizará hasta el lunes. Se reparten en 105 vizcaínos, 72 guipuzcoanos y 29 alaveses. Son el 3,3% del total de PCR y antígenos realizadas, si bien la media semanal de este indicador es algo más alta, del 3,8%. No obstante, no se alcanzaba un registro tan bajo desde hace diez meses, según las estimaciones de este periódico. Los casos acumulados en toda la semana han caído un 11,4%, lo que corta el ligero repunte que se produjo la pasada semana. Son 2.051 los contagiados en siete días, el 22% del nivel máximo que alcanzó la pandemia en Euskadi en esta segunda fase iniciada en verano del año pasado.
Precisamente hay que remontarse a ese arranque del mes de agosto de 2020 para encontrar una jornada con menos ingresos hospitalarios. En las últimas 24 horas ha habido 13 y no había tan pocos desde el 9 de agosto. Aún no se había vuelto a decretar la emergencia sanitaria, algo que ocurrió a la semana siguiente. No obstante, en toda la semana ha habido 227 personas hospitalizadas, casi las mismas que las 231 del período anterior. La caída es menor que la de los contagios, ya que este nivel es el 33% del máximo de esta fase. Además, en la UCI hay todavía 80 pacientes con cuadros críticos de COVID-19. Es una ocupación similar a la de Navidad. Aquel 9 de agosto de 2020, por ejemplo, eran solamente cuatro las personas en UCI.
En una perspectiva un poco más amplia, mayo cerró con 12.755 positivos nuevos. Es el 45,1% menos que en abril y el 57,95% menos que el mes con más diagnósticos, noviembre de 2020. Los datos de la primera ola no son comparables porque apenas se hacían pruebas. En cuanto a fallecimientos -aunque faltan los posibles decesos del día 31 de mayo, que se notificarán el 9 de junio-, los datos son los más bajos desde septiembre, con 130 muertes con COVID-19 confirmadas. No obstante, desde el verano solamente los días 19 de marzo y 16 de mayo no han tenido fallecidos.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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