Euskadi salda su deuda con la comunidad musulmana y amplía las tumbas para ellos en los cementerios

Con mucho retraso respecto a ciudades como Pamplona, Zaragoza o Burgos, Euskadi ha acelerado en la pandemia la adecuación de espacios en cementerios para enterramientos de musulmanes. Este martes se han presentado los acuerdos para habilitar tumbas en Donostia (70), Tolosa, Ordizia y Elgoibar, y meses atrás se tomaron medidas similares en Vitoria (80) o en Arrigorriaga (16) y cuya apertura se prevé para final de año. “Somos pioneros en muchas cosas pero en esto íbamos muy rezagados. Algo es algo”, señala Ahmed Zannouti, una de las voces más reconocidas de la comunidad musulmana en Vitoria y en Euskadi, que recuerda que hasta estas nuevas ubicaciones solamente Derio tenía esta opción y limitada a personas fallecidas en Bilbao.

“Se llevaban a Pamplona, a Zaragoza o a Burgos. Casi todas las comunidades del entorno ya lo tenían. Además, allí no limitaban la procedencia y están abiertos a toda la comunidad. Llevamos veintitantos años pidiendo esto”, explica Zanoutti. “Al inicio de la pandemia se puso de manifiesto la problemática que suscitaba el hecho de que en los cementerios vascos no hubiese opciones para realizar enterramientos por rito musulmán. En marzo de 2020, a la ausencia en Euskadi de recintos o parcelas para estas inhumaciones se unió la imposibilidad de repatriación de los cuerpos a lugares de origen como Marruecos, Pakistán o Senegal, debido el cierre de fronteras y el cierre también de algunos cementerios de comunidades autónomas vecinas que sí cuentan con este tipo de parcelas. Todo ello creó una situación de honda preocupación en las comunidades islámicas de Euskadi”, ha explicado el Gobierno vasco, que ha presentado el resultado de proceso de conversaciones en el marco de la comisión Ados, que asesora al Ejecutivo en asuntos relacionados con el islam.

“No es que no se pudiera viajar, sino que también hay cada vez más musulmanes autóctonos y necesitaban una solución”, abunda Zannouti. En 2016 había en Euskadi 51.654 musulmanes. 10.359 son españoles; 41.295, extranjeros. “El objetivo ha sido analizar, desde el punto de vista técnico y material, las posibilidades concretas que existen en cada localidad. A medio plazo, el escenario deseable es que, en cada comarca, pueda existir un cementerio que cuente con espacio para la realización de enterramientos según el rito musulmán”, ha explicado el consejero-portavoz, Bingen Zupiria, que ha admitido que tocaba responder a una nueva “realidad” religiosa y cultura en una sociedad vasca cada vez más diversa.

Somos pioneros en muchas cosas pero en esto íbamos muy rezagados. Algo es algo

Euskadi asegura haber actuado con “urgencia” tras los problemas derivados de la pandemia. “El Ayuntamiento de Arrigorriaga ofreció un espacio que permitía esta intervención. Se trataba, concretamente, de destinar una parcela en el parque-cementerio de este municipio con espacio para 16 sepulturas en los que era posible realizar este tipo de enterramiento. La habilitación del espacio se efectuó con rapidez, haciendo posible su disponibilidad real en el mes de septiembre de 2020. Desde entonces se han ocupado 10 nichos. [...] Paralelamente, a finales de 2020, el proyecto de presupuestos para 2021 del Ayuntamiento de Vitoria incorporó dos partidas económicas para destinar una parcela para enterramientos musulmanes en el cementerio El Salvador”, ha indicado Zupiria.

Entre las diferencias que presentan estos enterramientos con la tradición católica, se ha explicado que tienen que estar orientadas las tumbas a la Meca y que el cuerpo ha de ser depositado de medio lado. Otra tradición es que se entierre directamente, sin caja o ataúd. Zanoutti matiza que ese ritual está ya prácticamente dejado de lado por motivos sanitarios y, según ha explicado Zupiria, la alternativa es meter también tierra dentro del sepulcro. Se da la circunstancia de que, como en otros rezos, las mujeres no pueden participar con los hombres en el enterramiento.