Amazon desembarca en Euskadi y ELA le advierte de que no le permitirá “precarizar” a los trabajadores
La multinacional Amazon ha abierto una estación logística en la localidad de Trapagaran (Bizkaia) de 8.000 metros cuadrados, donde creará más de 50 puestos de trabajo. Con esta planta, son ya cinco los centros de distribución con los que cuenta la compañía en España. La apertura se produce cuando la Comisión Europea va a investigar si Amazon está realizando un uso indebido de la información que recopila de los vendedores independientes que utilizan su plataforma de venta.
Amazon ocupará una parte de las instalaciones de la antigua acería Babcok Wilcox y desde ahí distribuirá a todo el mundo. Trabajará en este almacén con dos empresas de reparto independientes para la entrega de sus productos, con lo que busca que estas compañías de reparto hagan crecer su propio negocio. Las empresas de reparto independientes contratarán a más de 60 conductores que recogerán los paquetes en la estación y se los entregarán a los clientes de Amazon en la zona de Bilbao.
John Tagawa, vicepresidente de Amazon Logistics en Europa, se ha mostrado muy satisfecho con la apertura de este almacén. “Los más de 20 años de experiencia operativa, los avances tecnológicos y la inversión de la compañía suman capacidad y flexibilidad a nuestra red de reparto, permitiendo una entrega más rápida que nunca”.
Advertencia de ELA
Por su parte, el sindicato ELA (mayoritario en Euskadi) ha advertido de que no permitirá que la multinacional Amazon “instale la precariedad” en la planta logística que ha abierto en Trapagaran. “Tras las diferentes reformas laborales, la precariedad está teniendo grados de implantación nunca vistos, con nuevas formas de trabajo, e incluso de relación laboral, que persiguen deshumanizar el trabajo y privar a las personas de sus derechos laborales más básicos”, según ELA, que pone como ejemplo el modelo Amazon. “En los últimos años se han conocido situaciones límite en muchas plantas de la multinacional”.
Su modelo, ha denunciado, “se caracteriza por exprimir beneficios a base de bajos salarios, estricto control del tiempo de trabajo, ausentes de los más básicos descansos para necesidades personales, cargas de trabajo extremas, y jornadas maratonianas”. En su esquema general, ha criticado el sindicato, Amazon “mantiene diferentes tipos de relaciones laborales, dividiendo la plantilla en al menos tres grandes bloques, todos precarios”. Por un lado, ha indicado, está la plantilla propia, “con todas las características mencionadas”, y, por otra parte, “un alto porcentaje de personal de ETTs, que sufren, además de lo anterior, contratos de días o incluso de horas”. Estos dos colectivos gestionan el almacén logístico.
En tercer lugar, ha precisado ELA, está la gente dedicada al reparto de pedidos. En este caso, ha dicho, el modelo Amazon “traslada ese trabajo a diferentes plataformas que funcionan con falsos autónomos, con pagos de menos de 1 euros el pedido”.
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