¿Síntomas de recuperación? ¿Tendencia del paro a bajar? Que se lo pregunten a los 143 trabajadores de la factoría vitoriana de ECN Cable Group. De la noche a la mañana, la multinacional Global Cable ha decidido echar el cierre en Vitoria a la antigua Cablenor. Ni un anuncio de ERE, ni una petición de prejubilación. Nada de nada. El comité de empresa se ha encontrado con el cierre “definitivo e inapelable” sin previo aviso. Incluso hace tres meses se negoció el nuevo convenio, que incluía subidas salariales para el próximo año. Gobierno vasco, Ayuntamiento de Vitoria y Diputación de Álava han mostrado su total respaldo a los trabajadores, pero la sensación de que la suerte está echada recorre a cada uno de ellos.
Juan Martínez es uno de esos 143 trabajadores que ahora viven con la angustia de verse sin empleo en cuestión de un mes. “Vivimos el día a día, sabemos que es probable el cierre, pero... Nunca se está preparado para estas cosas. Puedes esperarlo, pero no de esta manera. Las empresas van cayendo, pero no así. El miércoles estaba trabajando con total normalidad y el jueves... en la calle, despedido”.
La plantilla se afana en la búsqueda de diferentes fórmulas que permitan la continuidad del trabajo. A Javier Fernández, presidente del comité de empresa, aún le cuesta reponerse de la sorpresa. “No ha habido ninguna situación que nos hiciera pensar en el cierre. El día anterior se estaba trabajando con normalidad e incluso haciendo pedidos. Podíamos esperar algún ERE, pero no el cierre. Se trata de una empresa viable, saneada financieramente. Nos compró una multinacional hace siete años y siempre hemos dado beneficio. Nuestro producto tiene mercado”.
José Ramón Monjón, con 25 años en la empresa, asegura que se trata “de una empresa cíclica y por estas épocas del año baja la producción. Por eso esperábamos alguna medida como una regulación temporal de empleo. Pero la empresa ya ha comunicado al Gobierno vasco que el cierre es definitivo e inapelable. El cierre de una factoría que lleva produciendo en Vitoria más de 40 años”. Hace 20 años, la empresa pasó una época muy complicada. Los trabajadores tomaron la factoría y hace ocho la compró la multinacional Global Cable. “Si esto no se encauza, para el 15 de diciembre tenemos la carta de despido”.
“Lo ves por la tele y ahora ya eres uno más”
Con seis años en la fábrica, Javier Toledo teme por el futuro. “El jueves tenía una reunión el comité y nos imaginábamos alguna prejubilación, pero no un cierre total. Todos tenemos familia, hipotecas....La situación no es la mejor, pero había alternativas. Tengo miedo, desilusión. Tengo dos hijos y mi mujer está en paro. Ves por la tele los cierres de las empresas y ahora ya eres uno más”.
Los propios trabajadores expresarán en la calle el rechazo al cierre con una manifestación en la esperan contar con el apoyo de la ciudadanía. La marcha partirá a las 18.00 horas de la plaza Bilbao y recorrerá parte del centro hasta llegar a la Virgen Blanca. Además, ya han presentado la documentación necesaria para activar la huelga indefinida a partir del lunes.
El mismo día que Cablenor anunciaba el cierre, la industria de electrodomésticos guipuzcoana recibió un nuevo golpe. La compañía de lavadoras de carga superior Candy Hoover comunicaba el cierre de la fábrica productiva que posee en Bergara (Gipuzkoa) y que cuenta con 173 trabajadores. La negociación del expediente de cese, planteado para 150 empleados, comenzará a funcionar “oficialmente” a partir del próximo 12 de noviembre. Entre las dos fábricas, más de 300 trabajadores al paro. ¿Quién ve la luz al final del túnel?