LAB ha denunciado la destrucción de 9.700 empleos en Euskadi y Navarra en el primer trimestre del año, el aumento del trabajo a tiempo parcial (que afecta ya al 17% de los trabajadores), la caída de salarios y el empobrecimiento generalizado de la sociedad.
Además, se ha registrado un aumento en el número de desempleados con más de dos años en paro (cuatro de cada diez parados), según recoge el 'Informe de las políticas de empobrecimiento y precarización que se dan en Euskal Herria', correspondiente al primer semestre de 2014), elaborado por la central sindical.
Estos datos han sido dados a conocer en una rueda de prensa por la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, quien ha pedido un plan “urgente” contra la pobreza y un acuerdo entre sindicatos y empresarios para implantar un salario mínimo interprofesional propio para Euskadi y Navarra, que permita aumentar de forma general los sueldos.
Etxaide ha recordado que en el informe presentado en noviembre de 2013 ya advertía de las consecuencias de la reforma laboral en las condiciones laborales de los trabajadores y de las consecuencias de “obstaculizar las opciones de empleo de las mujeres y del debilitamiento del sistema de protección”.
LAB ha advertido de que la situación es “cada vez más grave” y ha denunciado que, “detrás de eso, hay decisiones políticas, que han dejado sin protección social al pueblo, decisiones que socializan las pérdidas y privatizan los beneficios”. Como ejemplos, ha citado la reforma laboral, la reforma de las pensiones y la generalización de la privatización.
Además, LAB ha afirmado que la “perpetuación” de la pobreza se ha convertido en una “seña del crecimiento económico”, ya que, a través de las decisiones que se han tomado, “está claro que la pobreza se expande y el crecimiento económico cae”.
LAB ha denunciado que, a día de hoy, aún están negociando nuevas reformas que son requeridas por las vías políticas que se han tomado y que “van a traer más recortes”. Para hacer frente a eso, ha llamado a continuar por la vía que los sindicatos vascos comenzaron en 2008, es decir, con las movilizaciones basadas en la Carta de los Derechos Sociales.
LAB ha presentado también medidas concretas para hacer frente a la pobreza, que ha resumido en cuatro puntos y que, para que sean puestas en marcha, requieren de un “plan urgente” que deberá llegar desde las instituciones.
Por un lado, ha planteado crear empleo y garantizar el salario base. Además, propone mejorar el sistema de protección social, garantizado esa protección a los parados de larga duración y a los jóvenes; en tercer lugar, pide que se garanticen los servicios públicos básicos; y, por último, solicita una política pública de vivienda.
LAB no ve voluntad política para revertir la situación y, por lo tanto, cree que se debe obligarles a que tomen decisiones en base a la vía que los sindicatos pusieron en marcha en 2008, la Carta de los Derechos Sociales.