¿Enseña la escuela a pensar?
El 95 % de la población no sabe cómo pensar con cuidado. Palabra del doctor de la Universidad de Harvard y director del National Center For Teaching Thinking de EEUU, Robert Swartz. Muchos porque han sido enseñados en la escuela a pensar “de forma muy estrecha, a través del uso de la memoria”. Swartz, uno de los impulsores de la promoción de las habilidades del pensamiento en la enseñanza, es también miembro del comité tutelar de ICOT, el mayor congreso internacional sobre pensamiento, cuya próxima edición se celebrará en Bilbao entre los días 29 de junio y 3 de julio. En ese foro se reflexionará sobre innovación y aplicación del pensamiento en las áreas de la educación, la empresa, el arte y el deporte.
Las nuevas metodologías y herramientas de aprendizaje basadas en aprender a pensar dentro del aula centrarán el congreso. Se trata de reflexionar sobre “qué formas hay para mejorar el pensamiento y cómo ayudar a la gente a que pueda mejorar su forma de pensar”, ha explicado Swartz durante la presentación del Congreso. “Poca gente en el planeta ha aprendido a pensar de forma más amplia y creativa a la que le enseñaron en la escuela; el progreso de la humanidad depende de ese tipo de pensamiento”. El experto en pedagogía educativa y organizador del congreso, Javier Bahón, cree que el evento representa “un antídoto” contra el pensamiento único porque se parte del análisis del “máximo de opciones” posible. “Las nuevas competencias en la escuela del siglo XXI son completamente diferentes a las de siglos anteriores, pero se están manteniendo de manera peligrosa formas de actuar anteriores”.
Saber comunicarse es una competencia básica a la que no se le presta suficiente atención en la escuela. “El 99 % de los problemas del ser humano tienen un origen lingüístico y el saber trabajar en equipo. Por eso, hay que hacer de los alumnos sujetos activos en su aprendizaje y no pasivos, aportándoles herramientas que les capaciten para pensar de manera crítica e innovadora”.