El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco ha abierto un expediente sancionador contra Petronor por un escape de polvo de coque ocurrido hace ahora casi un año. Medio Ambiente culpa a la empresa petroquímica ubicada en Muskiz, la principal contribuyente de impuestos en Euskadi con casi 500 millones de euros al año, de no informar del escape ocurrido el 21 de junio de 2014, que fue denunciado por un vecino. Le responsabiliza de incumplir la ley de prevención de contaminación que le obliga a informar “de manera inmediata” de cualquier anomalía en sus instalaciones.
El incidente ocurrió en la llamada planta de coque, inaugurada en 2013 tras una inversión de 750 millones de euros y cuya puesta en marcha suscitó grandes protestas ecologistas y vecinales. Esta planta ha sido presentada por Petronor como la clave de la supervivencia de la empresa ya que se dedica a reducir a menos de la cuarta parte la producción de fuelóleo de Petronor (el combustible en el que se basaba su producción décadas atrás pero poco demandado ahora) y aumentar la producción de los productos más demandados por la sociedad y fabricados habitualmente en refinerías: propano, butano, gasolina y sobre todo gasóleo.
El escape se produjo el 21 de junio del pasado año “cuando un vecino del barrio de San Julián de Muskiz se queja de que el barrio ha amanecido cubierto de partículas de color negro (carbonilla)”, relata el expediente sancionador de Medio Ambiente, fechado el pasado 27 de mayo. “No consta en la Viceconsejería de Medio Ambiente que el promotor le comunicara inmediatamente la incidencia o anomalía”, señala y añade que “tratándose de un vertido accidental, tampoco consta la remisión de un informe detallado del accidente a la Viceconsejería de Medio Ambiente en el plazo de 48 horas desde que se produjo”.
No hubo mala práctica según la compañía
El departamento señala que esos incumplimientos suponen una “infracción grave”, que suponen multas de hasta 200.000 euros y la posibilidad de cerrar las instalaciones durante hasta dos años. La apertura del expediente sancionador abre la opción de que, en un plazo de dos semanas, Petronor pueda presentar alegaciones.
Por su parte, portavoces de la petroquímica consideran que el inicio de un expediente sancionador “no se refiere a una mala práctica, sino a un trámite formal por no haber presentado en un plazo de 48 horas el informe preceptivo. Se hizo 24 horas más tarde, por coincidir el 24 de junio fiesta laboral de San Juan, en Muskiz”, justifican y añaden que “ahora hay un plazo de 15 días para hacer alegaciones, y la Compañía las hará en plazo, acreditando que si bien no se presentó a tiempo el informe escrito, sí que se comunicaron los hechos de inmediato, por medios tanto telefónicos como telemáticos, a las autoridades locales y autonómicas”.
Unos días después de este escape, medio millar de personas se manifestaron en Muskiz en protesta. Denunciaron que los servicios de asistencia no estaban avisados de la emisión y que fueron los propios residentes los que les pusieron al corriente. “Los ciudadanos estamos solos ante este tipo de problemas”, se quejaron.
El director de Relaciones Institucionales de Petronor, José Ignacio Zudaire, pidió entonces disculpas por las molestias causadas y aseguró que no era “un producto tóxico ni nocivo. No esperamos ninguna sanción porque se trata de un accidente fortuito en una planta que lleva dos años funcionando adecuadamente”.