El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, cree que la izquierda abertzale tiene “gran capacidad” para generar nuevos “terrenos de juego”, pero “enormes problemas” para “adaptarse” al nuevo escenario y “actuar con coherencia” y, por ello, le reclama un cambio en su “cultura política”. No obstante, tras señalar que actúan con “moldes del pasado”, se ha mostrado convencido de que “acertarán”.
Otegi realiza esta reflexión en una entrevista publicada en el Diario Berria y recogida por Europa Press, en la que también defiende que “ha llegado el momento” de acometer un proceso “de liberación”, en referencia a la independencia, sin esperar al acuerdo con el Estado.
En la entrevista, Otegi, encarcelado en la prisión de Logroño por el caso Bateragune, alude a la izquierda abertzale y cree que su actual estrategia responde a “formas y esquemas políticos del pasado”, por lo que se muestra crítico “con la apuesta y vía” adoptada.
A su juicio, se utilizan también “modelos de organización” que no pueden ser aplicados, si se quiere “sacar rendimiento político” a las “estrategias y terrenos de juego nuevos”.
El dirigente de Sortu pone en valor “la gran capacidad” que tiene la izquierda abertzale para construir “nuevos terrenos de juego” y “encender la ilusión” en el pueblo vasco, pero, sin embargo, considera que tiene “enormes problemas para adaptarse” al nuevo escenario y para actuar “con coherencia”.
Otegi cree que es una reflexión que ya se está abordando en el seno de Sortu y, por tanto, se muestra convencido de que “acertarán” en la estrategia.
A su juicio, es necesario impulsar un cambio de “cultura política” con el objetivo de avanzar hacia un proyecto independentista “renovado” y que se pueda articular una mayoría social “fuerte en torno a Euskal Herria”.
En este sentido, se muestra favorable a huir de “estructuras cerradas” en relación al debate sobre la independencia y trasladarlo a “los pueblos y con el pueblo”, como, a su juicio, ha hecho Cataluña, donde el pueblo es el “protagonista” y cuyo proceso ve “imparable”.
El secretario general de Sortu ha aludido a los procesos soberanistas de Cataluña y Escocia, y ha considerado que “Euskal Herria se encuentra lejos” de ambas situaciones. Para llegar a ese punto, cree “indispensable” poner en marcha “el debate popular para dibujar y construir el proyecto independentista y de izquierdas del siglo XXI”.
En lo referente a la territorialidad, se marca como objetivo “un estado soberano de (siete) territorios”, aunque ha afirmado que “para llegar ahí, habrá que respetar tres ámbitos de decisión”. Además, cree que deberán ser “los independentistas” los que evalúen la posibilidad de poner en marcha un proceso de independencia en uno de esos ámbitos “desvinculado de los otros dos”.
Otegi ha confesado seguir “con alegría” los debates soberanistas, porque significa que, “por fin, hemos salido del ámbito de reivindicar la necesidad de un estado propio y hemos empezado a situarnos en el ámbito de la materialización”.
“INDEPENDENCIA”
Por otra parte, Otegi, que cree que la “única alternativa” es la independencia, apuesta por “dejar atrás el clásico esquema de negociación” que la izquierda abertzale ha buscado históricamente para tratar de acordar con el Estado un marco en el que se incluyera “nuestro derecho nacional y democrático”.
Por lo tanto, el dirigente abertzale cree que hay que tratar de avanzar el “proceso de liberación sin acordarlo con Estado”, que, a su juicio, “no hace nada” y “niega la palabra y la decisión a este pueblo”. Asimismo, añade que existen “grietas en la columna” del Estado español y cita la “crisis de la monarquía”, la económica o el problema de corrupción, lo que, a su juicio, le está dejando “sin capacidad de maniobra”.
Además, ha considerado necesario “fortalecer la vía de la soberanía” y ubicar “ahí” la agenda que dé “soluciones a las consecuencias del conflicto.
En la entrevista, señala que sería “coherente” con la decisión adoptada por ETA de poner fin a la lucha armada que procediera a su desarme. Por lo tanto, considera que el “único escenario” que puede venir es el desarme de la banda armada y deshacer sus estructuras.
Otegi cree que para que se produzca un proceso de paz se tiene que manifestar “la voluntad y el compromiso de todos”, pero advierte de que solo el independentismo ha manifestado ese “compromiso” a través de sus “palabras y actos”. Por lo tanto, no definiría el actual proceso como “un proceso de paz”.
En su opinión, no existe voluntad en el Estado español de implicarse en la solución del conflicto y, por contra, cree que está “utilizando la agenda de las consecuencias para ganar tiempo”. A su juicio, al Estado le es “necesaria la violencia” para “negar a este pueblo la voz y la capacidad de decidir”.
Por otro parte, afirma que, con el cambio de estrategia que impulsaron pusieron “patas arriba” el contexto y llevaron al terreno político la “confrontación”, eso es lo que, a su juicio, no les perdonan y, por eso, están “presos”. Ha añadido que cuando la izquierda abertzale hizo una apuesta por las vías democráticas, tal y como le instaba el Estado, sus miembros fueron “detenidos y encarcelados”.
Otegi indica que “lo mismo” se puede decir respecto a la petición que se hace a ETA “para su desarme”, ya que, según ha recordado, tras el primer paso en este ámbito, fueron llamados a la Audiencia Nacional los verificadores internacionales que hicieron el anuncio.