¿Se puede declarar un profesor insumiso a la Ley Wert?

La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), también conocida como Ley Wert,ya se deja ver en los colegios. A pesar de que toda la comunidad educativa vasca (desde profesores hasta asociaciones de padres pasando por el propio Gobierno vasco) rechaza la norma, al final, no tienen más remedio que cumplirla. En los meses previos al inicio del curso, asociaciones de padres y sindicatos nacionalistas llamaron a la insumisión. La forma más evidente de mostrar ese rechazo pasa por los profesores, pero la realidad es que la opción de la rebelión no es tan sencilla para los docentes.

¿Es posible que un maestro se declare insumiso y se niegue, por ejemplo, a impartir alguna de las materias que figuran en la Ley Wert o a seguir alguno de sus procedimientos? En teoría es posible, pero en la práctica no está siendo así. Para que un docentes deje constancia de que es un insumiso a la ley lo primero que debe hacer es dejar de firmar el DAE, el documento acreditativo en el que figuran sus compromisos de cara al curso. Se trata de un documento que dan los colegios a cada profesor y en el que figuran su horario, su clase, el número de horas y la materia que impartirá.

Además, debe suscribir otro documento con la programación del curso, los contenidos de la materia que va a impartir y lo que va a evaluar. Si un docente no está de acuerdo, lo que podría hacer es dejar claro en ambos documentos que no comparte la filosofía de la Ley Wert y, por lo tanto, no va a regirse por la misma.

Hasta ahora no se ha producido ningún movimiento en ese sentido, confirma el sindicato Comisiones Obreras. Si un docente no suscribe el DAE se arriesga a que le abran un expediente y termine suspendido de empleo y sueldo. Todo puede acabar con una declaración por parte del servicio de inspección de no apto para impartir clases.

El segundo gran momento para demostrar la insumisión es coincidiendo con las juntas de evaluación. Los centros celebran tres por curso y ahí cada profesor evalúa a los alumnos. La que realmente cuenta es la tercera, donde van las calificaciones definitivas.

En el caso de las direcciones de los colegios, la prueba para demostrar su insumisión pasaría por la no tramitación del DAE y de las programaciones suscritas por la plantilla docente.

Por imperativo legal

Pablo García de Vicuña, responsable de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Euskadi, también se opone a la Ley Wert, pero es consciente de que la insumisión es un instrumento inaplicable. Por eso, en un intento de que esa oposición quede reflejada Comisiones Obreras lanzó en su momento una campaña para que los docentes firmen una declaración personal en la que reflejan que cumplirán con los nuevos requisitos de la ley por 'imperativo legal'.

Se trata de una campaña de resistencia activa, que dio sus primeros pasos con la información pública a los partidos políticos (excepto el PP), organizaciones sociales (sindicatos de enseñanza) y a agentes educativos (familias, asociaciones de directores de centros públicos). “Es la fórmula que hemos buscado para dejar patente nuestra oposición”, ha recalcado.