El exdueño del Alavés Piterman simuló una amenaza de ETA para saquear 2,1 millones al club como gastos de seguridad
Dmitry Piterman (Odesa, Ucrania, 1963) fue un magnate del fútbol que llegó a España e inició sus aspiraciones con los modestos Tossa y Palamós de Girona hasta dar el salto al Racing de Santander con un 24% del accionariado. Sin embargo, su gran plan fue hacerse con el 51% del Deportivo Alavés en 2004, un club entonces en lo más alto tras haber sido subcampeón de Europa en 2001. En la parte administrativa, controló el equpo mediante la sociedad Jugovic S.A. y ubicando a personas de su confianza como Pepe Nereo al control de las operaciones. Ahora, 14 años después de que abandonara Vitoria con un club casi en la ruina, ha concluido una investigación por apropiación indebida iniciada en 2013 por la Fiscalía y que es el paso previo a que se tenga que sentar en el banquillo de los acusados.
Según el auto de la magistrada Ana Jesús Zulueta, emitido el pasado viernes y al que ha tenido acceso elDiario.es/Euskadi, todo apunta a que Piterman saqueó el Deportivo Alavés. La investigación ha hallado pruebas de que, indiciariamente, infló facturas y simuló gastos en beneficio propio. Una de las operaciones más llamativas y que pudo generar al club un quebranto de más de 2,1 millones de euros fueron las contrataciones reiteradas de servicios de seguridad fingiendo una amenaza de ETA, entonces operativa. Así lo explica la magistrada: “Con el objeto de apropiarse de cantidades de dinero pertenecientes a la sociedad Deportivo Alavés SAD, Piterman y Nereo decidieron 'implantar' seguridad privada a la familia con ocasión de la aparición de una presunta amenaza del grupo terrorista ETA. El pago de estos servicios se realizó a cargo de la sociedad Deportivo Alavés SAD. La facturación se realizó por diferentes empresas, en cuyos consejos de administración siempre figuraba Nereo. Eran Management Deportivo SCP, Consocisa SL, Elne 318 Servicios Integrales SL, Elne 318 Segur, Protec y Vigilancia SL, Servitas 24H SL, Silaichar SL y J.Gil”. “Facturaban al parecer -explica la instructora- repetidas veces por unos mismos servicios que, en todo caso, eran prestados por una de ellas”.
La trama consistía en utilizar los fondos del Alavés para abonar gastos particulares, cancelación indebida de deudas y otros “enriquecimientos ilícitos”. Hay abundantes ejemplos. Piterman, que era dueño de un complejo hotelero en Girona, adquirió para ese local televisores, DVD o mp3 y mp4 con cargo al equipo de fútbol de Vitoria. También simuló un contrato para buscar patrocinadores que encerraba un viaje de 49.263,38 euros. Había sucesivas reparaciones contratadas para el estadio de Mendizorroza “sin que realmente se prestaran los servicios”, aunque aparentemente sí se hicieron otras por valor de 51.932,41 euros en un domicilio particular. En el único hotel de cinco estrellas de Vitoria, el Gran Hotel Lakua, gastaron 278.184,44 euros. Para ocultar los movimientos se aperturó en el Banco Sabadell una cuenta que estuvo operativa entre 2004 y 2007 y de la que salían transferencias particulares o al complejo de Palamós y “con la misma finalidad”, sostiene la investigación, no se hacían públicos los salarios reales de los miembros del consejo de administración del Deportivo Alavés en la era Piterman. No se presentaron cuentas en esos cuatro ejercicios, en los que los coches deportivos y otras veleidades eran muy ostensibles.
Este asunto ya fue analizado en la jurisdicción mercantil, que halló culpable a Piterman del concurso de acreedores que tuvo que ser solicitado por el Deportivo Alavés y que casi le lleva a la desaparición. Tras un período de transición y fuerte apoyo institucional y político, el grupo gestor del Baskonia, encabezado por Josean Querejeta, ha tomado el control de la entidad, que ha cumplido 100 años en 2021 y pelea por sobrevivir en Primera División tras una mala temporada en lo deportivo. El Tribunal Supremo, en cambio, eximió a Piterman y Nereo de tener que indemnizar al club con los alrededor de 6,9 millones de euros en que se cifró el agujero general (aunque la pérdida patrimonial de la entidad fue superior a 14 millones en ese trienio). Al margen del desvío de fondos propiamente dicho, hay otros gastos considerados como suntuosos o superfluos -tales como la compra de un equipo en Estados Unidos llamado California Victory- que no se consideran estrictamente como apropiación indebida aunque inciden en un modelo de gestión despilfarrador.
Ahora, la Fiscalía y otros posibles acusadores -está personado el Deportivo Alavés- deberán pronunciarse y plantear si sientan a Piterman y su socio en el banquillo. Este dúo ya prestó declaración en calidad de imputado en la fase de instrucción, aunque en el caso de Piterman el diario 'As' ha publicado que reside en San Franscico (California, Estados Unidos), la tierra en la que se crió. Hay una tercera investigada, Milanendra Vikramsingh, la entonces pareja del dueño del Deportivo Alavés. Explica la juez Zulueta que “no ha podido ser hallada” y que no ha prestado declaración, por lo que se abre una nueva pieza para que no bloquee el posible juicio contra los otros acusados.
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