Fallecen con COVID-19 otras 22 personas en Euskadi pero la UCI sigue en su nivel más bajo en más de dos años

Los últimos datos epidemiológicos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi muestran que del 21 al 27 de octubre 20 personas han fallecido con COVID-19 y que se han sumado otros dos decesos de jornadas previas conocidos ahora. El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) matiza que en 11 de esos 22 casos el Sars-Cov-2 no ha sido la causa principal del óbito. Son ya 2.976 las muertes en lo que va de 2022 y 8.059 en toda la pandemia. Son 4.127 varones y 3.932 mujeres. 6.989 de los muertos tenían más de 70 años.

En cuanto a la situación hospitalaria, la UCI continúa en niveles de ocupación muy bajos solamente conocidos en el período posterior al confinamiento y antes de las sucesivas olas del virus. Este lunes hay cuatro personas en estado crítico y en las dos últimas semanas el máximo ha sido de ocho. En cuanto a la ocupación general, incluyendo los ingresados en planta, se halla estable, con 190 pacientes ahora mismo por 188 de hace siete días. Eso sí, la pasada semana hubo dos jornadas con más de 40 hospitalizados en 24 horas. Es el peor registro desde agosto. La probabilidad de ingreso es del orden de siete veces más alta entre personas mayores aunque 19 menores de 40 años están ingresados por COVID-19 en Euskadi.

En cuanto a la incidencia, presenta valores estables con ligera tendencia a la baja. La tasa general a 14 días en la población ha subido un 4% -1% entre mayores de 60 años- pero baja si se mide solamente la última semana -3% y 5%, respectivamente-. Son 140 casos por cada 100.000 habitantes (alerta amarilla) y 315 en el caso de los grupos de riesgo de más edad (alerta naranja). El R0 ha bajado ya de 1 y marca 0,99. Este indicador muestra los casos originados por cada infectado y por encima de ese umbral apunta a fases expansivas de la pandemia.

Osakidetza ha actualizado también los datos de vacunación, que muestran que 255.081 vascos (uno de cada cinco habitantes) tienen ya una segunda dosis de refuerzo, que es la cuarta vacuna para muchos de ellos. El porcentaje sube por encima del 70% entre nonagenarios, para los que la COVID-19 tiene una letalidad del 18% todavía hoy. La gran mayoría de vacunas que se usan ahora son preparados de Pfizer adaptados a ómicron, 242.000 de las 255.000. El resto son Pfizer normales o dosis de Moderna. Euskadi ha utilizado en estos años 2,9 millones de Pfizer y 143.000 versiones pediátricas de esta casa, además de las 242.000 nuevas adaptadas a las variantes más recientes del coronavirus. En cuanto al resto de marcas, se han suministrado casi 1,2 millones de vacunas de Moderna, menos de 500.000 de Astra Zeneca y unas 100.000 de la Janssen monodosis.