El PP, por boca de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro en el primer día de la campaña vasca que apoyarían a un Gobierno de PNV y PSE-EE para evitar un lehendakari de EH Bildu. Rescatando de la hemeroteca los casos de Vitoria y de Gipuzkoa del año pasado, lugares donde EH Bildu se impuso en las municipales y forales, respectivamente, ha recordado que los votos 'populares' abortaron esa posibilidad. “Vamos a ser una fuerza decisiva”, ha solemnizado Núñez Feijóo en su primera aparición en la carrera hacia el 21 de abril, en la que el PP aspira a romper con seis autonómicas consecutivas de descensos.
Cuando se ha apagado la música de los Bee Gees y otros éxitos pop, la secretaria general del PP de Álava, Ana Salazar, ha entrado aplaudiendo en una gran carpa montada en el mismo centro de la plaza de España de Vitoria para que los simpatizantes 'populares', alrededor de medio millar, empezaran a hacerlo también y a ondear las banderas azules del PP, rojigualdas e ikurriñas que un hombre les había repartido minutos antes. También se han podido llevar bolígrafos, mecheros o piruletas. La ovación ha durado cinco minutos, los mismos que han tardado Feijóo y el candidato a lehendakari, Javier de Andrés, en hacer el paseíllo desde la calle de Eduardo Dato hasta el escenario, ubicado bajo el Ayuntamiento que en el pasado ocuparon Alfonso Alonso y Javier Maroto. Como invitados del gran mitin de arranque de la campaña del PP, aunque Núñez Feijóo volverá pronto a Euskadi, estaban el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que gobierna con Vox, el “presidente de Navarra”, Javier García, en realidad líder del partido en la comunidad foral, la dirigente de Génova Carmen Fúnez y el ex de UPN Carlos García Adanero, ya plenamente integrado en la vida diaria del PP.
Núñez Feijóo ha iniciado su parlamento con un recuerdo a las víctimas de ETA en el partido, “abatidos por defender la libertad”, y destacando la buena elección “del alavés Javier de Andrés”, con rima incluida, para ser el candidato. “Tenemos futuro, un gran futuro. Y podemos presumir de nuestro pasado en Euskadi”, ha aventurado. Ha recordado que en 2020, con Ciudadanos y con Carlos Iturgaiz, lograron 60.000 votos y que él, en las generales, ya subió a 130.000 sufragios que toca retener.
Su mensaje político de más calado es que ha dado a entender que si EH Bildu gana las elecciones, algo que no descartan las encuestas, y eso compromete la gobernabilidad de PNV y PSE-EE el PP les permitiría mantener el poder. “Hay una alcaldía socialista porque hemos cumplido la palabra y hemos evitado que [EH] Bildu gobierne Vitoria”, ha dicho señalando la trasera del escenario, la fachada del Ayuntamiento, donde gobierna Maider Etxebarria, del PSE-EE, en coalición con el PNV porque en la investidura el PP la apoyó como alternativa a la ganadora en las urnas, Rocío Vitero. También ha mencionado que hizo lo mismo en Gipuzkoa. No ha citado un tercera ejemplo idéntico: el de Durango. “Los vascos tenemos memoria”, ha dicho igualmente incluyéndose en el gentilicio.
También ha insistido en que quienes “apoyan lo mismo en Madrid”, aparentemente “en Euskadi no están de acuerdo en nada”. Núñez Feijóo -que ha omitido deliberadamente la existencia de Vox- entiende que todas las demás formaciones en liza son “satélites de Sánchez” y que De Andrés es la única alternativa “libre”. Según su análisis político, los nacionalistas desean, asimismo, “abrir un proceso de soberanismo y separatismo” o “un procès a la vasca” en Euskadi y ha negado a Imanol Pradales, candidato 'jeltzale', que pueda ser independentista por su origen familiar. “Un señor que tiene ocho apellidos castellanos es independiente, perdón independentista”, ha criticado. Después, De Andrés también ha realizado una disquisición sobre los apellidos de Pradales hasta el punto de pedir que se vaya a los cementerios para comprobar que “Sánchez”, “López” o “García” son apellidos de vascos.
En el final de su discurso, Núñez Feijóo ha pedido directamente el apoyo de votantes del PNV que no desean que pacte con formaciones “de extrema izquierda” y a los “socialistas de verdad” que no entiende que el PSOE se entienda por la izquierda abertzale. A sus militantes, en cambio, les ha avisado con ironía: “Si queréis un cargo, hay que afiliarse al PNV”.
Después del presidente nacional del PP, De Andrés se ha dicho “ilusionado” ante la campaña y “con la convicción” de que su formación “va a crecer sin techo”. “España es la casa de todos los vascos. Lo ha sido siempre. Con toda naturalidad. Con todo gusto. Como todos los hinchas del Athletic que están en Sevilla. Aupa Athletic!”, ha señalado, entre aplausos y en Vitoria, sobre la final de la Copa del Rey de fútbol que disputa el equipo de Bilbao.
El mitin lo ha abierto Iñaki Oyarzabal recordando que De Andrés es alavés. Y frente a un PNV favorito en Bizkaia y una EH Bildu fuerte en Gipuzkoa, ha asegurado que “en Álava el PP va a dar la sorpresa”. En 2023, el PP creció en Vitoria, su gran feudo en Euskadi. Como ideas-fuerza, y sin aportar datos, Oyarzabal ha asegurado que con los Gobiernos de Pedro Sánchez e Iñigo Urkullu “los delincuentes y okupas campan a sus anchas” y también que “miles y miles de alaveses” se han quedado “fuera de los empleos públicos por no tener titulación de euskera”. La 'número dos' del PP vasco, Esther Martínez, ha considerado que el PNV no es creíble cuando ahora lanza un mensaje de miedo a que gane EH Bildu ya que han alcanzado acuerdos regularmente. “Que no nos hablen de la agenda oculta de EH Bildu, que ya sabemos que es la de toda la vida. La agenda oculta es la del PNV. No quieren oír hablar de gestión”, ha señalado.
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