La Fiscalía archiva la investigación por las vacunaciones irregulares de los gerentes de los hospitales de Bilbao y exconcejales del PNV
La Fiscalía Provincial de Bizkaia, dirigida por Ana Barrilero, ha archivado las diligencias de investigación abiertas por las vacunaciones irregulares de los gerentes de los hospitales bilbaínos de Basurto y Santa Marina, Eduardo Maíz y José Luis Sabas, ambos exconcejales del PNV en Bilbao, según ha podido confirmar elDiario.es/Euskadi de fuentes judiciales. La causa apenas ha estado abierta un par de semanas y se inició a raíz de la denuncia del abogado Carlos Gómez Menchaca.
Las diligencias han tenido un resultado coincidente con otras abiertas en lugares como Baleares o Cantabria y todo apunta a que las que siguen sin resolver en otros lugares donde se han producido estas polémicas podrían seguir el mismo camino. Se entiende que no hay indicios que conviertan estas irregularidades en delito. Queda pendiente otra vía, la iniciada por el sindicato LAB directamente ante un juzgado. Entre sus argumentos, la central apuntaba a una posible malversación de recursos públicos: “Es un bien escaso, inaccesible para los particulares sin la intervención suministradora de la Administración, y de extraordinario valor”.
Eduardo Maíz se vacunó el 3 de enero de 2021. Por aquel entonces, el proceso estaba recién iniciado y solamente había dosis para mayores y trabajadores de residencias. Se administró una vacuna de Pfizer con los sobrantes de una residencia, al igual que otros directivos de Basurto. Era domingo y, además, lo hicieron de noche y sin registrarlo en ningún lugar. José Luis Sabas se inmunizó el 19 de enero. En su caso, lo hizo con todo el personal de Santa Marina, incluidos algunos externos como religiosos, sindicalistas y hasta reponedores del 'vending'. Hay una grabación en vídeo de aquella jornada.
Ambos han abandonado ya sus cargos. Maíz se resistió a dimitir y fue destituido. Ya se conoce que su relevo será Jesús Larrañaga, hasta ahora al frente de la OSI Araba, que agrupa a los hospitales y centro de salud de Vitoria. Sabas sí aceptó su marcha, aunque después ha sido protagonista de un cruce de declaraciones con la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. Según su versión, la máxima responsable de la Sanidad vasca estaba al tanto de lo que ocurrió en Santa Marina. Ella solamente ha admitido el error de haber enviado viales como para vacunar a todo un hospital cuando el protocolo no lo contemplaba.
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