La Fiscalía investiga la posible destrucción de patrimonio en Villa María del Carmen de Donostia
La asociación para la conservación del patrimonio cultural Áncora ha denunciado ante la Fiscalía de Gipuzkoa las obras realizadas en la Villa María del Carmen de Donostia por entender que se han podido destruir “varios elementos protegidos”. Según ha destacado la entidad en un comunicado, la Fiscalía ha incoado diligencias para “esclarecer posibles actuaciones delictivas” en el lugar.
Tal y como ha detallado, la Villa María del Carmen es una antigua casa de campo con parcela arbolada de casi 2.000 metros cuadrados que fue edificada en 1912 por el arquitecto Ramón Cortázar y que ha sido “catalogada durante la reciente revisión del PEPPUC”. “Los propietarios presentaron una alegación para evitar su protección. La petición que fue desestimada por el Ayuntamiento de San Sebastián reafirmándose en el valor arquitectónico y paisajístico de la finca”, han añadido, informa Europa Press.
Según señala Áncora, de acuerdo a la normativa municipal existe la obligación de preservar la totalidad de las partes exteriores de este inmueble catalogado, “con especial atención a la cubierta y los entramados de su fachada, que tienen la consideración de elementos permanentes”. “En este contexto se presentó un proyecto para edificar seis viviendas con piscinas y garajes en la parcela, que obtuvo el visto bueno municipal. Los trabajos se iniciaron el pasado mes de noviembre lo que ha conllevado la destrucción de varios elementos protegidos. Entre otros, la escalinata de acceso, el porche, el piso superior y la totalidad del sistema de cubrición de la casa”, han sostenido.
De este modo, Áncora afirma que dirigió un escrito a la concejalía de Urbanismo en el que solicitaba la paralización de las obras y que “no obtuvo respuesta, consintiéndose la continuación del derribo”. “Como consecuencia de ello la villa aparece gravemente mutilada y el jardín paisajista ha sido arrasado, perdiéndose su frondosa cubierta vegetal compuesta por magnolios, palmeras, limoneros, tamarindos y un magnífico ejemplar de tulipanero de Virginia”, ha denunciado.
Por ello, la asociación ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía por entender que “los técnicos y autoridades locales pudieron incurrir en un delito contra el patrimonio histórico en su modalidad de prevaricación, al otorgar licencias que infringen manifiestamente el régimen de protección del PEPPUC”.
No es el primer debate sobre patrimonio en Donostia. La ciudad ha perdido la estación central del ferrocarril, con marquesina de Gustave Eiffel, el viejo cinematógrafo Bellas Artes será un hotel de lujo y hay pendiente en el Tribunal Supremo una resolución definitiva sobre los cuarteles militares de Loiola.
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