Menos garajes y más bicicletas: Euskadi aprueba una normativa para promover ciudades “más habitables”

Los Ayuntamientos vascos podrán destinar a bicicletas el 50% de las plazas de garaje obligatorias en promociones de vivienda, según se recoge en el decreto aprobado este martes por el Gobierno vasco sobre estándares urbanísticos. Con él se pretende “modernizar y clarificar la normativa urbanística vigente desde 2012” y flexibilizar los requisitos que tienen que cumplir los consistorios a la hora de planificar las dotaciones urbanas que acompañan las viviendas.
Según ha señalado el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, el socialista Denis Itxaso, dentro de este decreto juega un papel importante la movilidad sostenible y las medidas relacionadas con el cambio climático. En este punto se enmarca la posibilidad de que la mitad de las plazas de aparcamientos que deben planificarse por cada nueva vivienda pueda dedicarse a bicicletas. “Es decir, si por cada vivienda de 100 metros cuadrados había que tener dos plazas de aparcamiento para vehículo privado, una de esas plazas podrá reservarse ahora también para bicicletas”, ha dicho Itxaso.
En la misma línea de la sostenibilidad y de la lucha contra el cambio climático, por cada habitante de una nueva promoción de viviendas se establece que al menos haya cinco metros cuadrados destinados a espacios libres, “de los cuales el 50% debe ser zona verde permeable”. “Más Plaza de España y menos Puerta del Sol”, ha señalado poniendo un ejemplo un poco alejado, de Madrid, sobre el supuesto modelo de ciudad que se persigue. “Zonas verdes y no plazas duras”, ha puntualizado. Por otra parte, se permite que cuenten como dotaciones otros usos públicos como juegos infantiles, equipamientos o huertas colectivas.
Por otra parte, el decreto incluye la flexibilización del cumplimiento del estándar de alojamientos dotacionales, permitiendo su ubicación en suelos y edificaciones destinados a dotaciones o equipamientos comunitarios de titularidad pública. También establece la “adaptabilidad de los estándares dotacionales, permitiendo su cumplimiento mediante cesión de suelo, superficie construida o mejoras en dotaciones existentes”.
El consejero ha subrayado que el texto supone “un paso adelante” para asegurar que cada desarrollo urbanístico cumpla con criterios de calidad, eficiencia y respeto al medio ambiente, al mismo tiempo que permite adaptar la normativa a la realidad de cada municipio y de cada barrio, “otorgándoles la potestad para tomar las decisiones más oportunas según la realidad”. “No queremos ciudades que se expandan sin control, sino entornos bien planificados, con viviendas asequibles, espacios verdes de calidad, y un modelo urbano que responda a las demandas del siglo XXI”, ha explicado. Entre los cambios clave que introduce el texto se encuentra la regulación de la edificabilidad en suelo urbano y urbanizable, estableciendo los límites permitidos por la ley para evitar desarrollos desordenados y facilitar su cálculo.
En cualquier caso, el consejero ha hecho hincapié en que se dejan las decisiones en manos de los ayuntamientos: “Este decreto apuesta por la autonomía municipal, cuya sensibilidad, y cercanía a la realidad de sus vecinas y vecinos es fundamental para diagnosticar necesidades urbanísticas, atender las demandas actuales de las ciudades y responder mejor al tensionamiento que vive Euskadi en materia de vivienda”, ha señalado el consejero.

La intención del Gobierno vasco es intentar que no se retrasen promociones de viviendas por los equipamientos dotacionales que deben acompañarlas, de forma que “la dotación que deba tener cada barrio la decida el ayuntamiento”. Ha puesto como ejemplo promociones en Ordizia que ese encontraban con el problema de hacer garajes, incluso por encima de los que podían necesitarse en la ciudad. Esta flexibilidad a la hora de establecer las dotaciones que deben acompañar un barrio servirá de ayuda también para la regeneración de barrios, “que antiguamente se planificaron mal y ahora pagan las consecuencias”, de forma que puedan regenerarse con condiciones de dotacionales más flexibles. “Se han flexibilizado ciertos estándares para facilitar la modernización de barrios y edificaciones antiguas, permitiendo que los municipios adapten los requisitos de dotaciones urbanísticas según las necesidades del entorno. Queremos ciudades vivas, que se renueven y evolucionen con el tiempo”, ha subrayado Itxaso. “Por eso, hemos incorporado medidas que incentivan la rehabilitación de edificios y la mejora de barrios históricos, facilitando la adaptación de los estándares a cada contexto urbano”, ha manifestado.
El consejero ha reconocido que se trata de un decreto “técnico” que puede tener una cierta complejidad a la hora de determinar hasta qué punto los ayuntamientos pueden decidir las dotaciones. Por ello, ha anunciado que en las próximas semanas, el departamento de Vivienda y Agenda Urbana, junto al IVAP, organizará tres jornadas técnicas en las capitales vascas para acercar la nueva normativa a todos los agentes implicados en su implementación.
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