El Gobierno de España ha decidido ya incluir la villa de Gernika como lugar de singular relevancia para la memoria democrática por el bombardeo nazi-fascista de abril de 1937 y ha anunciado que iniciará los trámites para que lo sea también la iglesia de San Francisco de Asís en el barrio vitoriano de Zaramaga, donde el 3 de marzo de 1976 la Policía Armada mató a cinco obreros en huelga e hirió a decenas de personas. Lo ha anunciado en Vitoria el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, el socialista Ángel Víctor Torres, que ha sido el primero en participar en un homenaje a las víctimas de esta masacre que marcó el arranque de la Transición después de la dictadura.
“Es un honor que sea el primer ministro que acude a Vitoria. Lo que se quiere justamente es dar dignidad a las víctimas de la dictadura y el posfranquismo”, ha solemnizado en la sala de recepciones del Ayuntamiento el ministro, que ha estado acompañado por la alcaldesa de la ciudad, la también socialista Maider Etxebarria, y por el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, que dejará el cargo en pocos días. Su comparecencia, en todo caso, ha estado marcado por las preguntas sobre la investigación en torno a la compra de mascarillas en Canarias, de donde fue presidente hasta la pasada primavera, y por los recientes acuerdos con el Gobierno vasco para la transferencia de las competencias de Cercanías, Inmigración y homologación de títulos extranjeros. La Comisión Mixta entre los Gobiernos central y vasco que selle esos traspasos tendrá lugar la semana próxima, ha indicado.
La alcaldesa ha afirmado que la visita del ministro en puertas del cuadragésimo octavo aniversario de los hechos de 1976 es “un acto muy sencillo pero cargado de simbolismo”. También ha agradecido la “colaboración” del Gobierno central en el proyecto para convertir la iglesia de San Francisco de Asís en un Memorial. Torres ha anunciado que los presupuestos generales de 2024, si es que se aprueban, contarán de nuevo con una partida de 0,6 millones para colaborar con el proyecto. Este dinero ya se prometió en 2023 tras un acuerdo con EH Bildu pero no se ha ejecutado. En 2023 el Gobierno central pidió entrar al patronato del Memorial pero se ha constituido sin él, con el Ayuntamiento, la Diputación, el Gobierno vasco y el Obispado, que es el titular del templo.
Tras la comparencia, la comitiva se ha desplazado a Zaramaga. Torres, Etxebarria e Itxaso han despositado un ramo de flores en el monolito próximo a la iglesia. Luego, más tarde, ha dejado un cuarto ramo el PSE-EE. El historiador Antonio Rivera ha explicado durante unos pocos minutos a las autoridades la historia de lo ocurrido en Vitoria en 1976. De fondo, en una pared, estaban los retratos de los cinco fallecidos. Los escoltas han cortado rápidamente esa explicación en el exterior de la iglesia para no coincidir con una manifestación del sindicato LAB que llegaba hasta el lugar. A las 13.00 horas Torres tenían otra cita con afiliados en el municipio alavés de Iruña de Oca, donde gobiernan los socialistas históricamente.
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