Euskadi continúa sumida en la paradoja de las negociaciones presupuestarias de 2025. El Gobierno vasco, con mayoría absoluta de PNV y PSE-EE, mantiene abierta con EH Bildu una línea de conversaciones sin que ninguna de las dos partes parezca convencida realmente de la necesidad de un pacto pero quizás esperando a que sea la otra la que dé el paso atrás. El PP, que también formó parte de estas negociaciones, ha cargado este viernes contra la propuesta del Ejecutivo y ha anunciado enmienda de totalidad, más de 600 correcciones parciales y casi 500 millones de cambios. Eso sí, esto sucede mientras en Gipuzkoa este partido da por buena la propuesta de esos mismos partidos y apoyará las cuentas de la Diputación y EH Bildu está en la enmienda de totalidad.
La jornada ha tenido tres momentos y tres escenarios. Ha arrancado en Euskadi Irratia con una entrevista ofrecida por Pello Otxandiano, el portavoz de EH Bildu. Otxandiano, por un lado, ha mostrado mano tendida para los acuerdos con el Gobierno de PNV y PSE-EE y, como gesto, ha asegurado que rebajan de 350 a 95 sus exigencias y que no presentarán enmienda de totalidad, a diferencia del resto de la oposición. Eso sí, ha indicado que el Ejecutivo apenas les ofrece mover 34 millones de euros.
Por otro lado, ha lamentado que “bruscamente” nacionalistas y socialistas descartaran un pacto global y coherente para el nivel autonómico y foral. Son ya varios días en que la coalición avisa de que no es lógico querer explorar acuerdos con ellos y, al tiempo, mirar en otros ámbitos a la derecha, que ha ocurrido. Además, Otxandiano ha recuperado las críticas expresas a la gestión de la Sanidad, algo que había apartado de su discurso en busca de un acuerdo específico en el marco de la mesa creada por el lehendakari, Imanol Pradales. Pero este viernes, en la entrevista, ha señalado que hay cosas que siguen igual que hace seis meses.
Después, en el Parlamento, los partidos han ido registrando las enmiendas de los presupuestos. Aunque se presentó la ley el 29 de octubre, como ya es tradición, se ha apurado hasta casi la hora tope, el mediodía, para entregar todos los escritos. PP, Sumar y Vox van a la enmienda de totalidad a sabiendas de que su intento es estéril por la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE. El PP, en una rueda de prensa, ha insistido en criticar el modelo de nacionalistas y socialistas, que priman incrementar altos cargos y unas previsiones de ingresos aparentemente infladas, según han descrito Laura Garrido y Álvaro Gotxi, a subidas donde son necesarios los recursos, como Osakidetza, Ertzaintza o ayudas a las familias.
¿No es eso incoherente con el 'sí' a los presupuestos de Gipuzkoa? ¿Qué hacen de modo diferente allí PNV y PSE-EE? “Aquí estamos en los presupuestos del Gobierno vasco. Obviamente el contexto es distinto. No tiene nada que ver el ámbito. Cada negociación en un ámbito concreto”, han despejado Garrido y Gotxi. Es más, el PP plantea ahora enmiendas que suman 473, mucho más que los 177 que llevaron a la negociación con PNV y PSE-EE. También en la Cámara, Sumar ha ofrecido una rueda de prensa para confirmar su enmienda de totalidad y exigencias parciales valoradas en 700 millones. La coalición ha recomendado a EH Bildu que no cometa el “error” de seguir negociaciando con el Ejecutivo.
El tercer acto ha sido una rueda de prensa del hombre de los números de Pradales, Noël d'Anjou. Ha arrancado con casi media hora de retraso respecto de lo anunciado. Y ha hecho un recorrido de las negociaciones con la oposición, salvo con Vox, a quien se aplica un cordón sanitario. Ha explicado con un futbolero “partido a partido” que primero se rompió la línea con Sumar (tres reuniones), que luego se cayó el PP (en la cuarta) y que con EH Bildu, aunque hay diferencias, se mantienen canales abiertos después de cinco sesiones. “Partió de una posición muy lejana y ahora se ha acercado. En este momento es necesaria la discreción. Los detalles han de quedarse en la mesa, si la negociación va en serio. No vamos a entrar en acusaciones cruzadas. El Gobierno va a poner toda la carne en el asador”, ha descrito D'Anjou.
D'Anjou ha confirmado que la última oferta a EH Bildu es de 34 millones de euros, aunque les ha puntualizado que también hay compromisos plurianuales por valor de 120 millones. Indica que recoge “varias” de las “peticiones” de la coalición, pero es el 0,21% del total del gasto disponible, un 10% de las demandas de la formación de Otxandiano e incluso muy lejos de los 250 millones en que se tasó el anterior y único acuerdo de PNV y PSE-EE con EH Bildu, en 2022 y con Iñigo Urkullu como lehendakari. En esa comparecencia, el consejero ha tenido al tiempo buenas palabras para la disposición de EH Bildu pero dejando claro que, al menos de momento, “no hay acuerdo”. Por si cupieran dudas, lo ha repetido en castellano y en euskera. Y también ha implorado que este proceso no ha de convertirse en un “bazar”.
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