El Gobierno de Urkullu alaba la “impecable” investigación de la Ertzaintza para desmadejar el 'caso De Miguel'
Durante la investigación del 'caso De Miguel', exdirigentes del PNV llegaron a afirmar en su argumentación de que toda la trama era una invención que la Ertzaintza había “escondido”, “manipulado” o “enriquecido” pruebas. “¿Qué garantías hay de que no han desaparecido pruebas o de que no se han introducido documentos distintos?”, se llegaron a preguntar los letrados. Fueron especialmente beligerantes contra la Policía vasca, como también contra el juez instructor, Roberto Ramos, contra el fiscal, Josu Izaguirre, o contra la denunciante, Ainhoa Alberdi, los abogados de Alfredo de Miguel y de Koldo Ochandiano. En el caso del cuerpo, dos de sus agentes elaboraron en 2011 un informe que ya dejaba entrever todos los hechos dados por probados ahora por el Tribunal Supremo: la maraña de empresas controladas por De Miguel, los pagos en negro, movimientos con billetes de 500 euros o anotaciones sobre comisiones ilegales. Ambos policías, identificados como 15008 y 15431, un hombre y una mujer, durante el juicio se fajaron durante interminables interrogatorios defendiendo su labor. Ahora, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, también del PNV, ha estimado que la finalización judicial de este sumario de corrupción refleja que la actuación policial fue “impecable”.
“Los delitos han de ser perseguidos y castigados independientemente de la identidad y de la vinculación política de quien los comete”, ha señalado Erkoreka en declaraciones a los medios de comunicación desde la academia de Arkaute, donde participaba en un acto oficial, y que han sido recogidas por Europa Press. La Ertzaintza, en todo caso, ha recibido criticas en los últimos años por infradotar unidades como la de delitos económicos.
Según Erkoreka, ha quedado “claro” que en “las investigaciones que se llevaron a cabo, en coordinación con la Fiscalía y con la judicatura, se actuó en la vía correcta”. “Se hizo lo que legalmente se tenía que hacer para la persecución de una actividad delictiva que necesitaba persecución y tenía que ser investigada y puesta a disposición judicial”, ha explicado. “No ha puesto un solo reproche a la actuación policial”, ha apostillado tras conocerse el contenido del fallo del alto tribunal. La Policía autonómica, ha abundado, “contribuyó al servicio público” que ha supuesto desmadejar una trama de corrupción, “conductas irregulares y claramente delictivas”.
Erkoreka ha defendido también el papel activo del Gobierno como parte personada en el 'caso De Miguel', aunque tanto en la instrucción como en el juicio mantuvo un papel muy secundario con relación a la Fiscalía o incluso con relación a la Diputación de Bizkaia, que pidió penas de cárcel por delitos fiscales que afectaban a ese territorio foral. El vicelehendakari estima que lo importante es recuperar hasta el último “céntimo” que se haya podido defraudar. Ha recordado, asimismo, que se ha actuado con celeridad para ordenar el despido de De Miguel y Ochandiano de sus puestos en sociedades públicas autonómicas, en Hazi y en Miñano, concretamente.
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