El Gobierno de Urkullu se suma a la necesidad de “regenerar” la democracia española planteada por Sánchez

El Gobierno de Iñigo Urkullu se ha mostrado partidario de acometer una “regeneración” de la democracia española como ha planteado Pedro Sánchez en su “punto y aparte” después de haber optado por continuar como presidente. Sin embargo, el consejero-portavoz en funciones, Bingen Zupiria, ha parecido dar a entender en euskera que las causas del debilitamiento del engranaje democrático español tienen también su origen en algunas actuaciones de los socialistas, que cogobiernan con el PNV en Euskadi.

Zupiria ha señalado que existe una “pugna” ('borroka', textualmente) entre “los dos principales partidos” desde hace hace años que ha derivado en situaciones que no han fortalecido el sistema institucional. Sin embargo, luego ha querido matizar en castellano que no estaba poniendo a PSOE y PP al mismo nivel y ha insistido en ser cauteloso en sus opiniones sobre Sánchez porque el Gobierno vasco reúne diferentes “sensibilidades” sobre la cuestión, la del PNV -más crítica- y la del PSE-EE, que tiene dos consejeros ahora mismo.

Preguntado por los periodistas tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Zupiria se ha mostrado satisfecho con que la decisión de Sánchez de no dimitir “despeje el panorama” de modo que el Estado pueda continuar atendido los “compromisos” que tiene adquiridos con Euskadi. Sin embargo, se ha mostrado prudente a la hora de valorar la apuesta por la “regeneración” en tanto en cuanto aún no se ha concretado. El PNV, por ejemplo, ha señalado que la reforma de la ley franquista de Secretos Oficiales sería un gran paso.

Eso sí, el portavoz en funciones ha insistido en que Euskadi ha vivido algunos de los problemas que ahora Sánchez ve críticos para España “desde hace más de una década” y ve positivo que se piense ahora en tomar medidas “para que no se vuelvan a repetir”. Aunque ha recalcado que ha sido ETA y la “violencia ilegítima” el gran problema de la democracia vasca, ha apuntado que han existido otros acontecimientos -“actuaciones políticas, judiciales y comunicativas”- que igualmente “han afectado al funcionamiento normal” del sistema. Ha citado tres casos concretos: el procesamiento de la Mesa del Parlamento Vasco encabezada por Juan María Atutxa a instancias de Manos Limpias -el mismo pseudosindicato que ha denunciado a la esposa de Sánchez- o los cierres de los diarios 'Egunkaria' y 'Egin'. “Son situaciones que no son de ahora”, ha remarcado Zupiria.

El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, no ha mantenido ningún contacto con Sánchez ni durante sus días de reflexión ni tras ella. A otro nivel, Urkullu también se tomó en febrero de 2020 unos días de reflexión. Había caído el vertedero de Zaldibar un jueves y el lehendakari anunció que se retiraba el fin de semana a meditar si convocaba o no elecciones autónomas para abril de ese año. Finalmente, ese lunes disolvió el Parlamento y se convocaron las autonómicas, aunque luego tuvieron que ser pospuestas a julio por la COVID-19.