El Gobierno vasco espera culminar la desinversión en Shesa (Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi) a lo largo del proximo año. La renuncia a todas las energías fósiles es uno de los compromisos que adquirió el Ejecutivo con la Ley de Cambio Climático aprobada en febrero de 2024. Además de la disolución de Shesa, el mandato de la ley supone la salida de la Administración de otros activos relacionados con los combustibles fósiles, como es el caso de la participación de Bahia Bizkaia Gas.
En dicha norma se prevé tener un plan de desinversiones de estas empresas en febrero de 2025, aunque la desinversión completa tiene que estar materializada en 2030. El consejero de Industria, Mikel Jauregi, ha señalado este martes en el Parlamento Vasco que el objetivo es que el todo el proceso de desinversión ordenada de Shesa, que es la sociedad de estas carácterísticas que estaba siendo menos rentable, esté ultimada a lo largo del próximo año y que sus trabajadores se integren en el Ente Vasco de Energía (EVE).
Shesa tenía ya como única participación el 37,69% del accionariado del pozo de gas de Viura en La Rioja, algo que acordó vender el pasado mes de abril a la empresa americana Heyco Energy, accionista mayoritario, que con la compra al Gobierno vasco pasa a tener la práctica totalidad del unico pozo de gas activo en España. Solo un 3,51% sigue en manos de la firma OGS (Oil&Gas Skills). Los presupuestos de Shesa para este año ya se han rebajado considerablemente anunciando su pronta disolución. El consejero, que ha detallado el presupuesto de su departamento en sede parlamentaria, ha señalado que el dinero de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi ha pasado de 5,4 millones en 2024 a 0,77 millones de euros en 2025, de los que el 81% se destinana a gastos de personal, “cuyas funciones se están reorientando a tareas propias del EVE”, ha señalado Jauregi. Con Shesa, el Gobierno vasco ha ganado poco más de 4,7 millones en siete años, por lo que ya en noviembre de 2023, antes de que se aprobara la ley, reconocían que estaban buscando alternativas para salirse del accionariado.
Por otra parte, el consejero Jauregi ha señalado que la Agencia Vasca del Agua (URA) contará con un presupuesto de 105 millones de euros en cuatro años para reducir un reducir un 20% la población en riesgo. Una partida que adquiere una significación especial en el contexto de la tragedia de de Valencia. De este total, se ha presupuestado para el año que viene 26 millones de euros para hacer frente a riesgo de inundaciones.
Los presupuestos de 2025 intentan sentar las bases de la inteligencia artificial en euskera con una inversión conjunta por parte de los departamentos de Industria y Cultura que sumarán cinco millones de euros a lo largo de los dos próximos años, de los que dos se han presupuestado ya el año que viene. En total, el área de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco gestionará en 2025 un presupuesto que supera los 631 millones de euros, un 5,2% más que en el anterior ejercicio, con el objetivo de impulsar políticas de “reindustrialización, competitividad de las empresas y el despliegue de energías renovables”.
Jauregi ha señalado que estas cuentas permiten “dar un salto cualitativo, y aprovechar las oportunidades que crean las grandes transformaciones para tomar ventaja respecto al resto”. “Tenemos que preparar a nuestro país para las próximas décadas. No podemos y no nos conviene perder tiempo”, ha señalado.
El consejero ha anunciado que el próximo mes de enero se presentará un “ambicioso plan de ayudas a pymes” con una dotación de más de 500 millones de euros. Y ha detallado que se consignan más de 60 millones de euros al Programa pymes Desarrollo Industrial,mientras que el programa Indartu, dirigido a zonas desfavorecidas, contará con 20 millones de euros; y el Gauzatu, mantiene la dotación presupuestaria de los últimos años, 28 millones de euros.
En cuanto al fondo Finkatuz, que está asignado al departamento de Hacienda y Finanzas, pero que Jauregi ha destacado que las decisiones que se toman respecto a él se toman “como Gobierno”, ha señalado a preguntas de los grupos que se analizará las posibilidades que se pueden dar para garantizar el arraigo de empresas y ha citado como ejemplo a Talgo, dando de nuevo su apoyo a la oferta de Jainaga. “Desde el Gobierno vasco valoramos positivamente la presentación de una carta oficial de interés por parte de un empresario vasco de acreditada trayectoria industrial, de cara a la adquisición total o parcial de Talgo. Si se cumplen las condiciones que se tienen que cumplir, la operación va a ser apoyada desde este Gobierno vasco pero la prioridad en estos momentos es trabajar con calma y con discreción”, ha reiterado.
Por otra parte, ha estacado la partida de 22 millones de euros dirigida a la eficiencia energética y descarbonización industrial, y los 80 millones de euros para el fomento del autoconsumo. “Hemos realizado una apuesta especial para reforzar los programas de subvenciones. Se incrementa la apuesta del Departamento y del EVE con recursos propios”, ha resaltado.
Por ello, se impulsará la eficiencia energética industrial y la reducción de emisiones con una inversión de 22 millones en 2025 y una partida bianual de 80 millones para el fomento del autoconsumo y de electrificación de consumos térmicos. El EVE destinará 47,3 millones de euros a la participación en iniciativas de renovables en general --solar fotovoltaico, eólico, hidrógeno, biomasa-- y destacan los 18 millones a proyectos de energía fotovoltaica.
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