El Gobierno vasco ha mediado en 36 conflictos laborales en lo que va de legislatura
Ese lunes volverán a reunirse la patronal del Metal de Bizkaia y los sindicatos que están presentes en el sector para intentar acercar posturas y conseguir cerrar un conflicto que lleva enquistado desde hace meses, con varias jornadas de huelgas a finales del pasado año. Será la segunda reunión que llevarán a cabo con la mediación del Gobierno vasco, después de que fuera solicitada por los sindicatos la intermediación del Departamente de Trabajo y Empleo y aceptada la misma por la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM). La mediación se suele pedir cuando las partes no ven una salida a sus encuentros bilaterales, instalados en un punto de no retorno, como está pasando en el Metal vizcaíno, con posturas ya inamovibles, y se solicita conscientes de que esta mediación supondrá que hay que buscar puntos intermedios. O lo que es lo mismo, que ambas partes van a tener que ceder en parte de sus reivindicaciones y dejar 'pelos en la gatera'.
Desde que arrancó la legislatura, el Departamento de Trabajo y Empleo ha mediado en 36 conflictos laborales en los que se han puesto fin a huelgas o se han acercado posturas en la negociación de un convenio.
Algunos de estos confictos han sido especialmente mediáticos, como el de Tubacex, en en el que la mediación puso fin a una huega de más casi 8 meses; el de las trabajadores de la limpieza del Guggenheim, que pararon durante 300 días, o el servicio de limpieza de los edificios municipales de Hondarribia, con siete meses paros que afectaron sobre todo a las escuelas.
También han mediado en la resolución del conflicto del servicio de BetiOn, de asistencia telemática a mayores o en el conflicto de las trabajadoras de Artiach, o en empresas como Aernnova, Gestamp o las Residencias de Álava y Bizkaia.
Es un proceso al que cuesta llegar y que requiere un trabajo intenso entre las reuniones para conseguir llegar con los mayores puntos de acuerdo cuando las partes se sientan a la mesa. En cualquier caso, como ha señalado en diversas ocasiones la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, en ningún caso pretende sustituir la negociación colectiva, pero sí “colaborar en la solución” si lo piden las partes.
Con todo, la mediación en las negociaciones colectivas es un proceso al que cuesta llegar porque las partes temen que se les haga aceptar demasiadas concesiones. Por eso se llega a ella con los conflictos muy enquistados y tras meses de huelga.
Pocas negociaciones en el Preco
Es algo que también está pasando en el Preco, que pese las dificultades que esta habiendo en estos meses para sacar adelante negociaciones colectivas, debido a la subida de la inflación, no se está produciendo un aumento de las peticiones de mediación. “Se está dejando que los conflctos se alargue a la espera de ver cómo evoluciona el IPC”, señalan algunas fuentes.
Según indica Tomás Arrieta, presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) vasco, aunque en estos momentos no hay datos cerrados que permitan ver una evolución, “no parece que haya un cambio de tendencia y las mediaciones se utilizan muy poco en los casos de bloqueos de la negociación colectiva”, señala. Según afirma Arrieta, en general, “en el Preco se plantean otros tipo de conflictos, más relacionados con la aplicación de los convenios y pactos, por discrepancias sobre su contenido o simplemente porque una parte entiende que no se están aplicando correctamente) que con su negociacion”. Ser un instrumento de mediación es, en su opinión, “una de las asignaturas pendientes y uno de los retos que tenemos los sistemas de mediación. Más ahora que la reforma laboral de 2021 llama a las partes a acudir a la mediación cuando se bloquean las negociaciones para renovar el convenio”, señala.
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