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El Gobierno vasco pierde al coordinador de los rastreadores y portavoz de la pandemia, Ignacio Garitano

Ignacio Garitano, en una rueda de prensa

Iker Rioja Andueza

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El coordinador del programa de vigilancia y control de la COVID-19 en Euskadi, Ignacio Garitano, que ha ejercido de portavoz del Departamento de Salud en las últimos meses, deja el Gobierno. Así lo ha anunciado este lunes en una rueda de prensa en la que ha comparecido acompañado de la consejera, Gotzone Sagardui, que le ha agradecido los servicios prestados. “Ha sido una difícil decisión”, ha reconocido Garitano, que ha aludido a “motivos personales y profesionales” y que ahora volverá a su puesto de médico en el hospital de Txagorritxu de Vitoria aspirando a “volver a tener contacto con pacientes”.

Garitano (Galdakao, 1975) es triplemente especialista. Es ginecólogo, es médico de familia y es epidemiólogo, con experiencia en el Centro Europeo para el Control de Enfermedades y que se desplazó a África para combatir una epidemia de cólera. Su bisabuelo -publicó 'El Correo'- combatió la gripe de 1918 en Vitoria. Cuando entró el coronavirus en Euskadi en su hospital, en Txagorritxu, Garitano se hizo popular por impulsar un cuestionario para tratar de detectar el verdadero volumen de infectados por la COVID-19 en la primera ola, cuando era evidente que la Sanidad pública estaba colapsada y que los casos detectados no representaban la totalidad de la dimensión del problema. Su iniciativa llegó a 100.000 personas en pleno confinamiento y, según contó entonces a ETB, 25.000 de ellas podrían haber estado enfermas sin que se les hiciera un test.

La entonces consejera, Nekane Murga, lo incorporó a su equipo como jefe de los rastreadores, cuya misión era precisamente detectar con anticipación la expansión del virus. Con el relevo de Murga por Sagardui, Garitano adquirió más protagonismo como portavoz dos veces por semana. Era un puesto caliente, de alta exposición, y por el que antes había pasado y salido Mikel Sánchez, que pidió dejar esa portavocía. De trato cercano y con algunos titubeos en las respuestas en euskera, se llevará a casa anécdotas de sus comparecencias, como cuando llegó a hacer una valoración sobre la situación epidemiológica de un pueblo ficticio llamado Mariona por la confusión de un periodista o como cuando se lanzó a advertir que no conocía “estudios serios” sobre los confinamientos perimetrales en puertas de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, los aplicara.

Salud ha llevado su última rueda de prensa de Bilbao a Vitoria. Sagardui ha asegurado que en el Gobierno hay un “equipo” y que vendrán otras personas a tomar las “riendas” junto con ella misma. Garitano, por su parte, se ha despedido implorando a la ciudadanía a que cumpla con rigor las medidas “en este momento de incertidumbre” con una nueva variante potencialmente más contagiosa llamada Sars-Cov-2 VUI 20201201 expandiéndose.

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