11 de septiembre de 2020 17:30 h

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Pasados seis meses desde la llegada de la COVID-19 a Euskadi, las residencias de mayores se han constituido en el punto más crítico. De las al menos 1.671 muertes originadas por la pandemia -el dato es hasta el 23 de agosto-, como mínimo 632 se han producido entre internos de estos centros, a los que se suman un trabajador del centro de Caser en Vitoria, Alto del Prado. Es un porcentaje del 37%. Solamente en Bizkaia, además, se han producido otra treintena de muertes sospechosas de haber sido provocadas por el coronavirus. Hasta el viernes, los casos totales eran al menos 3.927 y siguen aparecieron brotes, como los de Sestao o Vitoria.

No existen estadísticas completas y concretas sobre el sector. A diferencia de en el resto de comunidades autónomas, la competencia de servicios sociales es aquí foral, de modo que las tres Diputaciones gestionan su propia red asistencial. También han comunicado de manera diferenciada los datos sobre la incidencia de la pandemia en sus centros. En Bizkaia, en la primera ola, no había datos por centros y solamente una visión global, aunque sí se incluía los casos entre el personal. En cuanto a los fallecimientos, se informaba una vez al mes o cada quince días. En la segunda ola sí hay datos más detallados tras las críticas recibidas. En Gipuzkoa, se informó regularmente centro por centro de los positivos y de los fallecimientos. En la segunda ola se están dando más datos sobre los trabajadores. En Álava, finalmente, se han desglosado algunos datos por centros pero no hay una relación detallada. Tampoco un dato general sobre los trabajadores. En los datos de la Diputación se excluyen los de los centros municipales de Vitoria, en uno de los cuales ha habido 14 muertes. 

La red cuenta con una capacidad total de 18.522 plazas, según un informe publicado en enero de 2020 por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes Sociales, o de 20.073 según las estadísticas forales. Aquí no se incluyen centros de día, para discapacitados o para menores. Solamente en residencias, esos números supondrían un déficit de entre 4.000 y 6.000 plazas para llegar a los ratios de una por cada 20 mayores, tasas fijadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud). 

Se trata de un sector fuertemente privatizado. En Bizkaia, por ejemplo, solamente hay cuatro residencias públicas de 155. Eso sí, en Euskadi, el 75% de ellas están concertadas con fondos públicos. Existen varios modelos de gestión a caballo entre lo 100% público o lo 100% privado, desde plazas reservadas en centros privados hasta la externalización total de la residencia a un gestor externo. Cadenas como Sanitas, Caser, DomusVi, GSR o IMQ, así como otras vinculadas a empresarios locales, tienen un número elevado de instalaciones por toda la geografía. Según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes Sociales, en los geriátricos vascos el coste de una plaza pública es el más alto de España, con un precio medio de 11.000 euros anuales, y eso se dispara en las privadas. En un caso de Álava, una usuaria con una pensión de 900 euros abona a la Diputación en concepto de copago 2.400 euros por una plaza concertada. Además, su familia firma un compromiso de no sacar más de 2.800 euros de su cuenta corriente. La factura se va descontando mes a mes y si la cuenta se quedara a cero, la Diputación sería acreedora en el fallecimiento, cobrando la parte de la deuda de una posible venta de una vivienda. Existen comparadores en Internet al modo de Booking con los hoteles para elegir el mejor lugar para el final de la vida de los mayores.

1 - Álava:

En las residencias de mayores y recursos asimilables de Álava se han registrado al menos 763 casos positivos de COVID-19. A 11 de septiembre, hay alrededor de medio centenar de casos activos. La primera ola se dio por concluida el 16 de junio cuando 467 mayores superaron la enfermedad pero 159 perdieron la vida. 138 son de residencias forales o privadas, 14 de centros municipales de Vitoria (San Prudencio), dos de otros municipios, tres de recursos para discapacitados, uno en centros de la Diócesis y un trabajador.

Sanitas San Martín (Vitoria)

Esta residencia privada con plazas concertadas ubicada en el barrio de San Martín de Vitoria fue la primera a la que golpeó el coronavirus en Euskadi (1 de marzo), la primera en registrar un fallecimiento (3 de marzo) y la primera en cuarentena (8 de marzo). El total de casos positivos alcanzó los 69 sin contar a los trabajadores y 19 de ellos fallecieron. Quedó libre de COVID-19 el 5 de junio.

San Prudencio (Vitoria)

Esta residencia pública del Ayuntamiento de Vitoria está en el centro de la ciudad. En la primera ola se registraron 32 positivos y 14 de ellos fallecieron. En la segunda ola al menos un trabajador se ha contagiado. En los otros centros municipales de Vitoria -recursos más pequeños como Aurora o Los Molinos- hubo dos casos. 

San Roque (Llodio)

En esta residencia de Llodio la Diputación de Álava ha confirmado 3 fallecimientos y no hay datos del volumen total de casos detectados.

Alday Arrespalditza

En Alday Arrespalditza, ubicada en la localidad con ese nombre, falleció un residente con COVID-19 y se desconoce el volumen total de positivos.

San Antón (Amurrio)

En el centro de San Antón de Amurrio han fallecido seis mayores, pero se desconoce el volumen total de casos positivos.

Purísima Concepción (Murgia)

Este centro privado no tuvo casos positivos en la primera ola, pero ha sido golpeado en la segunda, en pleno mes de agosto. Los positivos totales son al menos 31, 25 internos y 6 trabajadores. El 26 de agosto se confirmó un fallecimiento entre los residentes, el primero en Álava de la segunda ola.

Lorea Txagorritxu (Vitoria)

En la residencia Lorea del barrio vitoriano de Txagorritxu han fallecido tres personas con coronavirus, pero se desconoce el volumen total de casos detectados.

Txagorritxu (Vitoria)

En la residencia pública de Txagorritxu, en el barrio de ese nombre de Vitoria, fallecieron siete personas en la primera ola de la pandemia, pero no hay datos exactos del total de positivos localizados. En la segunda ola, en agosto, han aparecido ya ocho casos entre los internos, de los que uno ha fallecido. También hay trabajadores contagiados. Es el primer centro de Euskadi -entre los que hay información- con incidencia en ambas tandas de la pandemia.

DomusVi Ariznabarra (VItoria)

La residencia de Ariznabarra de Vitoria es pública pero gestionada en régimen de concierto por DomusVi. En la primera oleada, registró un mínimo de 53 casos -al menos 24 de ellos fueron trabajadores- y 13 mayores murieron con COVID-19. En la segunda ola se han contagiado otras cinco personas: cuatro internos y un residente.

Caser Alto del Prado (Vitoria)

En esta residencia privada ubicada en la zona de Armentia de Vitoria y que tiene algunas plazas concertadas, han fallecido 19 mayores y un trabajador, el único del que se ha informado en Euskadi. Los positivos fueron muchos más, pero nunca se ofrecieron los datos concretos. La Fiscalía ha abierto una investigación por una de las muertes.

Albertia Centro (Vitoria)

En esta residencia de Vitoria falleció una persona en la primera ola y un trabajador dio positivo en la segunda. El volumen de incidencia más detallado no se conoce.

Juan Pablo I (Vitoria)

Éste es un centro religioso ubicado a las afueras de Vitoria de 120 plazas. Los casos positivos fueron al menos 11, 10 residentes y una religiosa. Uno de ellos falleció.

Ajuria (Vitoria)

Ajuria es una residencia pública del barrio de San Martín de Vitoria. En la primera ola dos internos fallecieron pero no hay datos concretos del total de infectados. En la segunda ola ha habido un positivo y un fallecimiento en el centro de día.

Lakua (Vitoria)

En la residencia pública de Lakua, emplazada en el barrio de Vitoria del mismo nombre, en la primera ola murieron dos mayores y nunca se dio el dato de los contagiados totales. En la segunda ola, a finales de agosto, han aparecido otros dos casos positivos. 

Zadorra (Vitoria)

En el barrio de Abetxuko está la residencia pública Zadorra. Este centro fue acondicionado como centro de referencia para Álava, por lo que se derivaron allí casos que precisaban aislamiento desde toda la red. En la primera ola fallecieron 15 personas y los positivos fueron muchos más, aunque no hay un dato preciso. El 5 de junio quedó libre de COVID-19, aunque en agosto al menos tres positivos han dado positivo.

Avenida Etxea (Vitoria)

En Avenida Etxea han fallecido dos personas, pero no hay datos de los positivos totales.

Apartamentos tutelados de Vitoria

Han fallecido tres personas en estos recursos ubicados en Vitoria, una en Alto del Prado, otra en Donostia y una tercera en Getaria.

Samaniego

En la residencia pública de Samaniego, en la Rioja Alavesa, murieron seis mayores y los positivos, al menos, fueron siete.

Nuestra Señora de las Viñas (Oyón)

En Nuestra Señora de las VIñas, en la Rioja Alavesa, hubo al menos un caso positivo de coronavirus y no consta que se produjeran defunciones.

Agure Arkaiate (Vitoria)

En este centro de las afueras de Vitoria ha muerto una persona pero no hay datos detallados de los positivos totales detectados.

Elorri (Vitoria)

Esta residencia está en Elorriaga, en Vitoria. Se produjeron cuatro fallecimientos y no se conoce el total de casos positivos. En la segunda ola se han detectado al menos 18 positivos relacionados con otro brote.

Ascarza (Vitoria)

En la residencia Ascarza, en el pueblo del mismo nombre de las afueras de Vitoria, han muerto al menos cinco personas.

Campezo (Santa Cruz de Campezo)

En esta vivienda comunitaria para ancianos se han producido dos fallecimientos. No hay información sobre los contagios totales. Pertenece a la cooperativa GSR, gestionada por la Corporación Mondragón.

Burgelu (Elburgo)

En Burgelu ha muerto un residente, pero no hay datos del volumen de casos totales.

Colisée Miñano (Vitoria)

En esta residencia de Colisée en las afueras de Vitoria murió una persona. No hay detalles sobre los contagios que se produjeron. En la segunda ola, se han detectado al menos dos positivos.

Zelaizabal Arkaute (Vitoria)

En la pequeña residencia de Arkaute murieron 9 personas de 22 internos que se contagiaron. Además, tres trabajadores se infectaron.

Sallurtegi (Agurain)

En esta residencia han fallecido al menos 10 personas. No hay información de si hubo más casos positivos que superaron la enfermedad.

Centros de la Diócesis de Álava

La Diócesis de Álava gestiona algunos centros como María Inmaculada, San Antonio o el propio Seminario, donde hay algunos residentes externos. Se produjeron al menos seis positivos y una persona murió. Solicitó apoyo al Ejército para su desinfección.

Tagore (Vitoria)

En esta residencia privada de Vitoria se han comunicado doce positivos en COVID-19 en la segunda ola.

2 - Bizkaia

En Bizkaia no existe un listado completo de residencias afectadas porque, durante la primera ola, la Diputación no ofreció esa información. Una estimación en el momento más duro apuntaba a unos 50 centros con casos de COVID-19 de una red de alrededor de 155 y 10.748 plazas. En la primera ola fallecieron 294 mayores y hubo otros 32 casos sospechosos. En la segunda ola han fallecido 34 personas. Al menos 478 trabajadores también han contraído el virus (112 de ellos son casos activos y 65, sospechosos). Con estos números, el total de positivos supera los 2.700 en Bizkaia.

DomusVi Las Laceras (Balmaseda)

En esta residencia de la cadena DomusVi aparecieron al menos 35 positivos y 6 personas fallecieron.

Elorrio

En la residencia pública de Elorrio no constan casos en la primera ola pero sí 22 en la segunda, 21 residentes y un gerocultor.

Ballesol (Bilbao)

En el centro Ballesol han aparecido en la segunda ola diez casos, nueve entre los internos residentes y uno entre el personal.

DomusVi Aperribai (Galdakao)

En esta residencia de DomusVi aparecieron en primavera al menos 31 casos de COVID-19 y 14 mayores fallecieron, según informó el Ayuntamiento de Galdakao.

IMQ Zorrozgoiti (Bilbao)

En el centro IMQ Zorrozgoiti de Bilbao han aparecido en la segunda ola 37 casos de coronavirus, 32 entre los residentes y 5 entre los trabajadores.

? (Bilbao)

En una residencia de Bilbao La Vieja que no ha sido identificada por la Diputación aparecieron al menos 13 casos en la segunda ola, ocho personas mayores y cinco gerocultores.

Siervas de Jesús (Bilbao)

En la residencia de las Siervas de Jesús de Bilbao se detectó un brote a medio camino entre la primera y la segunda ola, en junio. Se registraron ocho casos: tres residentes, tres trabajadores y dos religiosas.

La Misercordia (Bilbao)

En la residencia de La Misercordia de Bilbao han aparecido en la segunda ola siete casos, seis residentes y un gerocultor.

Truiuondo (Zamudio)

En la segunda ola, apareció un brote en la residencia Truiuondo de Zamudio con al menos 29 casos (26 internos y un mínimo de tres profesionales).

Elorduy (Barrika)

En la residencia Elorduy de la localidad costera de Barrika se han detectado en agosto 36 casos de coronavirus. El brote ha afectado a 32 usuarios y a 4 trabajadores.

Fundación Miranda (Barakaldo)

En la residencia de la Fundación Miranda en Barakaldo se ha detectado un positivo en COVID-19 en agosto.

Gallarta

En la residencia pública de Gallarta han aparecido 16 casos de COVID-19 en la segunda ola, 11 de ellos entre los mayores y 5 entre el personal.

Albiz Santiago Llanos (Sestao)

Es una residencia privada de Babesten. Se ha detectado en la segunda ola un brote con al menos 23 positivos, los de 19 internos y los de 4 profesionales.

Birjinetxe (Bilbao)

La residencia pública Birjinetxe, ubicada en el barrio bilbaíno de Txurdinaga, ha ejercido como centro de referencia para acoger a mayores de otras residencias contagiados. Según la última actualización de datos, 95 mayores estaban pasando una cuarentena en este centro. 

IMQ Unbe (Erandio)

Durante la primera fase de la pandemia, este centro fue utilizado también como centro de referencia para derivaciones. Entre Birjinetxe y Unbe se habilitaron 184 plazas.

Casa del Mar (Santurtzi)

A finales de abril, se habilitó un tercer centro para derivaciones, en este caso de personas de la red asistencial en situación de “fragilidad”. En la Casa del Mar de Santurtzi se ofertaron 44 plazas.

3 - Gipuzkoa

La red asistencial de Gipuzkoa tiene 5.425 plazas en 65 centros, sin contar los recursos para discapacitados, para menores o los centros de día. En la primera ola, murieron 168 personas y en la segunda ya se han registrado dos fallecimientos, ambos en Hermano Garate-San Ignacio. Los mayores que se han contagiado son alrededor de 700 y no ha habido datos sobre profesionales hasta la segunda ola. Son más de un centenar los casos activos: 55 de mayores y 48 trabajadores.

José Arana (Eskoriatza)

En la residencia José Arana de Eskoriatza, las dos personas que se contagiaron se recuperaron. Dejó de tener casos activos el 18 de mayo.

GSR (Aretxabaleta)

El centro GSR de Aretxabaleta fue el último con casos activos de coronavirus de la primera ola, ya que hasta el 3 de julio no se recuperó la última persona enferma. Al menos 39 de los internos se contagiaron y 7 fallecieron. GSR es una cooperativa que pertenece a la Corporación Mondragón.

Iturbide (Arrasate)

Iturbide es una de las residencias más golpeadas por la pandemia en Euskadi con 81 contagios y 26 fallecimientos. Durante semanas, se convirtió en un centro completamente aislado y medicalizado. El 22 de mayo se dio por finalizado el brote. La residencia la gestionan de manera conjunta una fundación pública y el Ayuntamiento de la localidad. Todas las plazas están concertadas con la Diputación.

Egogain (Eibar)

En el centro Egogain de Eibar fallecieron al menos 13 mayores. El brote, como mínimo, afectó a 59 de los residentes. El 13 de mayo se dio por finalizada la alerta. El centro gerontológico es de titularidad pública y cuenta con 170 plazas.

San Andrés (Eibar)

En San Andrés de Eibar hubo al menos 34 contagios de COVID-19 y la pandemia se cobró un mínimo de 8 vidas. El último de los casos activos se recuperó el 22 de mayo. La residencia la gestiona el organismo foral Kabia.

Iurreamendi (Tolosa)

El brote de esta residencia alcanzó los 44 casos como mínimo. 15 internos de este centro murieron. Se dio por controlado el brote el 7 de mayo con la recuperación del último enfermo.

Argixao (Zumarraga)

El coronavirus afectó a 30 de los internos y se cobró 10 vidas. El 14 de mayo se dio por superado el brote. En la segunda ola, en el ala sociosanitaria de Argixao ha aparecido un pequeño brote. Esta residencia la gestiona la Fundación Matía.

Arangoiti (Beasain)

Hasta que se quedó libre de COVID-19 el 3 de mayo, al menos 14 residentes de Arangoiti se contagiaron y 6 fallecieron.

San José (Ordizia)

La de San José en Ordizia es otra de las residencias más golpeadas por la pandemia, con 25 muertos. Al menos 54 de los usuarios se infectaron. El 14 de mayo se recuperó el último de los enfermos y se dio por superado el brote.

Otezuri (Zumaia)

Hasta que el 12 de mayo quedó libre de COVID-19, al menos 29 personas se infectaron. 11 de ellas fallecieron.

Santa Ana (Zarautz)

Hasta que el 13 de mayo quedó sin casos activos de coronavirus, un mínimo de 36 de los internos contrajeron la COVID-19, de los que 15 murieron. 

Berra (Donostia)

Esta residencia de la red DomusVi está situada en el barrio donostiarra de Altza. Dispone de 140 plazas residenciales, algunas de ellas privadas y otras concertadas con la Diputación. En este centro se han detectado 76 positivos a lo largo de la pandemia; de ellos, veinte ancianos han fallecido y los otros 56 se recuperaron. No se registran casos activos desde el 2 de junio.

La Paz (Donostia)

La residencia de Nuestra Señora de la Paz de Donostia, gestionada por GSR, registró varios positivos durante la primera ola, aunque se desconoce el número exacto. De ellos, fallecieron al menos dos. No se tiene constancia de casos activos desde el 13 de mayo.

Hermano Garate-San Ignacio (Donostia)

Ya en la segunda ola, en el complejo residencial privado de Hermano Garate-San Ignacio se detectaron diez contagios: ocho residentes y dos trabajadoras. Tres de los residentes fallecieron, otro tuvo que ser hospitalizado y los cuatro restantes fueron derivados a una planta del hospital de Eibar, que hace las veces de centro de referencia para la provincia. 

Caser Anaka (Irún)

En la primera ola se detectó un brote en esta residencia de la localidad de Irún. Se registraron dieciséis positivos y fallecieron dos residentes. El brote se dio por finalizado el 8 de mayo, cuando ya no quedaban más casos activos.

Uliazpi (Hondarribia y Donostia)

Esta red cuenta con centros para discapacitados en Hondarribia y Donostia. Entre sus residentes se detectaron catorce positivos, trece de ellos en Hondarribia y uno en Donostia.

Sanmarkosene (Errenteria)

Un trabajador de esta residencia de ancianos de Errenteria ha dado positivo en esta segunda ola. La empresa que gestiona la residencia pertenece a Gureak, un grupo empresarial sin ánimo de lucro.

Caser Betharram (Hondarribia)

El centro de día y residencia de ancianos Betharram de Hondarribia registró al menos ocho positivos durante la primera ola, de los que tres fallecieron. No queda ningún caso activo.

Ricardo Bermingham Fundación Matía (Donostia)

Varios trabajadores de este complejo donostiarra han dado positivo en la segunda ola.Este centro fue utilizado también para hospitalizar a infectados por COVID-19 derivados desde Osakidetza. Lo gestiona la Fundación Matía.

Iza (Donostia)

Esta residencia para discapacitados, localizada en el barrio donostiarra de Antiguo, registró dos positivos en la primera ola. No obstante, el brote se dio por controlado el 29 de abril y ambos ancianos se recuperaron. La gestiona la Fundación Matía.

Berriz (Donostia)

En el centro de discapacitados de Berriz, en el barrio del Antiguo de Donostia, tan solo se ha registrado un positivo, que se acabó recuperando de la enfermedad.

Cruz Roja (Donostia)

Las instalaciones de la Cruz Roja en Donostia fueron utilizadas en la primera ola (desde el 21 de marzo hasta el 17 de mayo) como centro de referencia para derivaciones de mayores con COVID-19. Hasta que se cerró en mayo, el pico de ocupación fue de 70 personas a la vez (para un total de 118 plazas).

Hospital de Eibar

En la segunda ola, la Diputación de Gipuzkoa utiliza una planta del hospital de Eibar para las derivaciones de los casos menos graves de COVID-19. Ese hospital fue empleado también como centro para derivaciones de casos “no reanimables” desde Vitoria cuando allí Txagorritxu y Santiago estaban con plena ocupación.