El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha constatado un descenso tanto de la circulación de los virus como de la presión asistencial generada por las enfermedades respiratorias, esto es, la gripe A (la más común en esta temporada), la COVID-19 y el VRS (cuya principal derivada es la bronquiolitis). En concreto, según los datos recogidos entre el 15 y el 21 de enero, la tasa de contagios es de 562,9 casos por cada 100.000 habitantes frente al pico de 717,4 alcanzado la semana anterior. En cuanto a los ingresados, son unas 460 personas. Desde que se decretó el final de la pandemia, estas cifras son estimaciones que se emplean para monitorizar la evolución de todas las infecciones respiratorias agudas.
Indica Osakidetza que “la tasa de síndrome gripal desciende tras cinco semanas consecutivas de ascenso”. La de bronquiolitis, que afecta muy especialmente a los niños menores de dos años, está estable pero ya había caído de una manera muy fuerte en Navidad. La circulación de la COVID-19 también tiene tendencia decreciente. Según la normativa impuesta a inicios de 2024 por el Ministerio de Sanidad, se precisan de dos semanas consecutivas de caídas del conjunto de infecciones para poder retirar la obligatoriedad de uso de las mascarillas en centros hospitalarios y ambulatorios. Se cumplen ahora dos semanas desde su implementación, muy criticada desde Euskadi pero acatada.
La gripe A sigue siendo la principal entre las diferentes variedades existentes. Esta semana se han analizado 536 muestras del virus de la influenza y 340 eran de A y, entre las analizadas más en detalle, 149 eran en concreto del subtipo H1N1 que generó una pandemia en 2009. En lo que va de campaña el 99,8% han sido casos de gripe A y apenas un 0,2% de la B. Las vacunas son polivalentes y protegen contra varias cepas diferentes de este patógeno.
En el caso más específico de la COVID-19, ha motivado 98 ingresos en siete días, por 110 de la semana anterior. En Navidad se llegaron a ampliar las camas disponibles en casi todos los grandes hospitales vascos. Casi el 90% tiene más de 90 años. Hay 15 residencias de mayores con brotes, ocho menos que en la anterior entrega de datos. Todos los Sars-Cov-2 secuenciados eran de la variante ómicron que llegó a finales de 2021. El 80% son del sublinaje JN.1, aunque también hay casos confirmados de BA.2.86, JD.1.1 y BA.2, según los laboratorios de Osakidetza.
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