Grup La Pau recula y firma ahora el nuevo convenio de ambulancias en Euskadi con subidas de hasta el 30%
La compañía catalana Grup La Pau ha reculado y ha firmado esta tarde el nuevo convenio de ambulancias en Euskadi, que incluye subidas salariales de hasta el 30% y que fue anunciado en puertas de las elecciones autonómicas del 21 de abril para poner fin a una larga huelga. Se da la circunstancia de que hace solamente una semana esta empresa, que gestiona las ambulancias no urgentes o programadas y las urgentes del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) en Bizkaia y en Álava, no solamente no quería aplicar esas mejoras retributivas prometidas sino que planteó un “descuelgue” del anterior convenio, es decir, una reducción unilateral de las nóminas que cuantificó en un 12% hasta otoño.
Es más, Grup La Pau había presentado a la autoridad laboral, al Gobierno vasco, una memoria en la que apuntaba que tenía pérdidas continuadas y a una previsión de 9 millones de euros de déficit. Llegaba a deslizar la posibilidad de entrar en concurso de acreedores de no aplicar recortes drásticos a su personal. Ahora, sin embargo, ha rubricado un nuevo convenio que incrementaría la dotación de personal.
En el medio del conflicto está un recurso de UGT a la renovación de la contrata de ambulancias programadas. Si las de emergencias fueron renovadas en agosto de 2023 (147 millones incluida Gipuzkoa), las azules y blancas se iban a actualizar en mayo (135 millones). Pero el sindicato recordó 'in extremis' que la normativa prevé que no puedan recibir adjudicaciones públicas las compañías que hayan cometido infracciones “muy graves” constatadas por la Inspección de Trabajo y logró una paralización cautelar de la nueva financiación. Esta sanción no es firme aún pero se debe a retrasos en el pago de nóminas. Además, Grup La Pau acumula otras 22 infracciones “graves” en el último año.
Sin embargo, en las últimas horas Grup La Pau se ha abierto a firmar el nuevo convenio, también con UGT, además de con ELA y CCOO. En una reunión que ha tenido lugar en el Consejo de Relaciones Laborales de Bilbao de 13.00 a 18.00 horas, un alto representante de la cooperativa catalana, Jordi Alonso, ha estampado su firma a las mejoras laborales. Curiosamente, su rúbrica aparece al lado de la del delegado de UGT. Se da la circunstancia de que ELA, CCOO y UGT, que tienen un 61% de la representación sindical, podían haber sacado adelante el convenio sin Grup La Pau, ya que en la parte de la patronal (conocida por sus siglas EOGE) había otras empresas con mayoría suficiente. Otra de ellas es Ambulancias Gipuzkoa, que gestiona los mismos servicios que la compañía catalana en ese territorio.
Las fuentes consultadas indican que este cambio de guion responde a que Grup La Pau confía en que en el tiempo que se tardará en que entre en vigor el nuevo convenio y las subidas salariales se podría resolver y desbloquear el nuevo contrato de 135 millones, de los que dos tercios le corresponden. En todo caso, técnicamente es posible que vuelva a solicitar un nuevo “descuelgue” de las nuevas condiciones, aunque siempre será sometido a control por parte de la autoridad laboral. Aunque es un contrato de Osakidetza, es el Departamento de Trabajo del Gobierno vasco, ahora dirigido por el socialista Javier Hurtado tras la salida de Idoia Mendia, el que está pilotando esta crisis.
En un comunicado, el sindicato ELA ha “celebrado” el acuerdo porque “llega en un momento de máxima importancia para el sector, en tanto la mayor empresa adjudicataria en Euskadi (La Pau) ha iniciado los trámites para inaplicar el anterior convenio con descuelgue salarial”. “Éste no contenía la cláusula de inaplicación que ELA ha conseguido introducir ahora en el nuevo convenio y con garantías de aplicación para el sector”, insiste esta central, que resume como hitos del convenio un “30,64% de incremento en salario base y pluses”, “aumento hasta el 21% del porcentaje de antigüedad”, “rebaja de 124 horas anuales” o “aumento hasta las 24 horas anuales de libre disposición”.
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