Las movilizaciones, como casi siempre, han finalizado con la habitual guerra de cifras. El Gobierno vasco ha cifrado en un 16,9 % el seguimiento de la huelga en el sector de la Administración general; de un 7,56 % en la sanidad pública; del 3 % en Justicia y de cerca del 50 % entre el profesorado de la escuela pública. Estos datos hablan de una incidencia escasa del paro en el conjunto del sector público, salvo en el caso de la Educación. En las grandes empresas, la movilización también ha sido escasa.
Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha aprovechado su visita al Hospital Donostia de San Sebastián para marcar distancias con los paros asegurando que se trata de “un día más”. “Personalmente sigo ejerciendo mi compromiso con la sociedad con absoluta responsabilidad”, ha finalizado.
En cambio, los sindicatos aseguran que la huelga ha tenido “un gran seguimiento” y por eso han emplazado a los tres gobiernos a cambiar el rumbo de sus políticas económicas y sociales.Y les han advertido de que tienen dos meses para hacer un gesto o recrudecerán la protesta social. Incluso el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza ha hablado directamente de que se preparen para una 'primavera roja'. “Los problemas de la gente corriente, de los trabajadores, las pensiones, las condiciones laborales, la brecha salarial o la vivienda no pueden estar fuera de la agenda política y esas son las razones de esta huelga”, ha recalcado.