Varios miembros de la perrera municipal Apasos se han presentado esta mañana frente al Ayuntamiento de Vitoria para esclarecer el conflicto con el Ayuntamiento, al que acusan de “maltrato animal”. La presidenta de la protectora, Nuria Pérez-Cárcamo, acompañada por la abogada de la asociación, Mª Eugenia Suarez-Alba, y otros voluntarios de la perrera se han reunido para mostrar su descontento con la “inacción” del Ayuntamiento.
“Hoy hay animales sufriendo en la perrera municipal”, ha manifestado Pérez-Cárcamo, quien ha explicado que, tras la denuncia que Apasos recibió por parte del Ayuntamiento, “los voluntarios y voluntarias de la perrera tienen prohibida la entrada a la zona en la que están los animales recién llegados y los enfermos, que son los que más necesidad tienen de salir de ahí”. El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz denunció a Apasos por “calumnias” y ahora es la protectora quien denunciará al Ayuntamiento por “maltrato animal”.
El origen del conflicto está en los abusos sexuales que una de las voluntarias denunció en 2019 contra un funcionario de la perrera. La misma persona fue acusada, más tarde, de trato vejatorio y abuso de poder por siete voluntarias más. De ahí en adelante, Apasos ha mostrado su disconformidad con la actuación del Ayuntamiento y con las recientes denuncias judiciales presentadas hacia la perrera. “Tienen como objetivo desviar la atención, en lugar de hacer autocrítica pasan al ataque”, ha manifestado Pérez-Cárcamo. Así, las denuncias han tenido “consecuencias en el bienestar de los animales recogidos” desde que las voluntarias comparecieron el pasado 16 de febrero en Comisión municipal de Salud Pública para “hacer públicas las medidas revanchistas que se estaban tomando en contra de Apasos y, en última instancia, en contra de los animales”, ha explicado la presidenta de la protectora.
El Ayuntamiento de Vitoria aprobó un convenio con la protectora para fomentar la adopción de animales y evitar el abandono, pese a ello, “desde que se supo que íbamos a denunciar no nos dejan actuar. El convenio ha quedado en papel mojado y eso que está en vigor hasta 2021”, ha señalado Suarez-Alba, la abogada de la asociación.
“Apasos está en peligro porque no se nos deja coger ni sacar animales, cuando esa ha sido nuestra función durante los últimos 17 años”, ha asegurado Pérez-Cárcamo defendiendo tanto sus derechos como los de los animales. Desde el centro de protección también han manifestado que la sociedad de Vitoria “no se merece esta actitud del Ayuntamiento en un caso en el que se unen la gran lacra de la sociedad que es la violencia de las mujeres y un tema hacia el que la ciudadanía ha demostrado gran sensibilidad, el trato ético a los animales”.
elDiario.es/Euskadi
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