Igor Enparan Araneta es desde este sábado y a todos los efectos el alcalde de Hondarribia, localidad guipuzcoana de 17.000 habitantes. Portavoz de la plataforma local Abotsanitz (“voces múltiples”, recuerda él) se ha caracterizado por denunciar irregularidades en la gestión del PNV en los últimos años. Suyas son algunas de las críticas por la abundancia de contratos 'a dedo' a las empresas del grupo Montai, cuyo dueño es un cargo del partido, Aitor Elorza. Este 'holding' ha copado las adjudicaciones de eventos en el municipio durante años con prácticas como cambiar simplemente el CIF para seguir facturando por encima del tope legal. El nuevo regidor promete corregir “lo antes posible” algunas de las situaciones más sangrantes ahora que no solamente ha arrebatado la mayoría absoluta a los 'jeltzales' sino logrado una clara victoria electoral que le hace empuñar la 'makila'. Explica también que habrá “auditorías” de la Intervención. “Es nuestra voluntad tratar de subsanar el abuso de la contratación menor que se ha hecho en nuestro municipio”, indica. En la nueva Hondarribia el alcalde se bajará un 20% el sueldo, se impulsará el uso del euskera en la calle y se explorarán políticas de vivienda. ¿Y el alarde? Enparan entiende que es tiempo de tender “puentes” y asegura que la compañía mixta Jaizkibel tendrá recepción institucional.
El PNV ha gobernado 28 años en Hondarribia. Y los últimos con mayoría absoluta. ¿Qué ha ocurrido en estas elecciones para que cambie el panorama?
Es evidente que la ciudadanía se ha alejado mucho del modelo de gobernanza del PNV. Se ha gobernado, sobre todo en estos últimos años de la mayoría absoluta, de forma un poco presidencialista. Entendemos que la ciudadanía ha valorado que el Ayuntamiento tiene que ir en otra dirección en la que la ciudadanía tenga más participación. Y, sobre todo, los acuerdos tienen que ser entre diferentes para que las decisiones sean apoyadas por el máximo de personas posible.
EH Bildu ha apoyado la investidura. ¿Van a ser socios de Gobierno?
Nos gustaría que fuese un Gobierno compuesto entre diferentes. En ese sentido, hemos trasladado la opción de entrar en el equipo de Gobierno tanto a EH Bildu como a los socialistas. EH Bildu ha dado sus votos para que la alcaldía recaiga en mí, pero todavía están en un proceso de reflexión interna de si tienen que entrar en el equipo de Gobierno o no. El PSE-EE ha anunciado que no se veía como para entrar en el equipo de Gobierno, pero sí que estarían dispuestos a participar de alguna manera en la gobernanza del municipio.
El alcalde saliente, Txomin Sagarzazu, no le ha entregado la ‘makila’. ¿Ha sido un traspaso de poderes fluido?
Me da mucha pena. Así se lo he transmitido al alcalde saliente. Me da mucha pena que esa transmisión no se formalice de alcalde a alcalde. Sobre el traspaso, como todavía no sabemos lo que nos vamos a encontrar en el Ayuntamiento difícilmente puedo expresar si ese paso entre un equipo de Gobierno y el siguiente va a ser natural o no. En estos momentos todavía no lo puedo decir. Pero lo que sí puedo mostrar es mi pena por no haber formalizado el traspaso de la ‘makila’ de alcalde a alcalde.
Para lectores de fuera, ¿qué es Abotsanitz y por qué se ha convertido en la principal fuerza política en el municipio en pocos años?
Los ayuntamientos son las instituciones locales más cercanas a la ciudadanía. Abotsanitz es una plataforma ciudadana que trabaja desde el pueblo y para el pueblo. Quiero poner en valor la forma de trabajo de estos ocho años. Somos un grupo de personas de Hondarribia que hemos estado en relación con prácticamente todas las asociaciones que componen el municipio durante ocho años. Hemos demostrado que somos cercanos a la ciudadanía y que llevamos al Ayuntamiento todas las iniciativas locales que se plantean en el municipio. La toma de decisiones la realizamos a través de asambleas ciudadanas y el acuerdo entre diferentes opiniones tiene cabida en un mismo proyecto. Así lo indica nuestro propio nombre. Abotsanitz significa voces múltiples. Desde luego, esas voces múltiples han tenido cabida en nuestro proyecto y eso se ha visto reflejado en el resultado de estas elecciones.
En las dos últimas legislaturas han denunciado irregularidades en la contratación del Ayuntamiento. La Fiscalía llegó a decir en un informe que eran “generalizadas” las irregularidades en Hondarribia. ¿Están preocupados? ¿Van a levantar alfombras?
Ha sido una de nuestras mayores preocupaciones, sí, el tema de la subcontratación de servicios públicos. Esperaremos a las auditorías que se realicen desde la Intervención. Pero sí quiero dejar claro que es nuestra intención, desde luego, trabajar para que los servicios externalizados y que sean básicos se integren en el sistema de personal municipal. Es nuestra voluntad tratar de subsanar el abuso de la contratación menor que se ha hecho en nuestro municipio. Quiero también señalar que, dentro de esos problemas de gestión, está la temporalidad del personal público municipal, que en Hondarribia ronda el 70%. Nos preocupa sobremanera.
Montai, el grupo de empresas de un cargo del PNV, ha llegado a llevarles a los tribunales por sus denuncias. ¿El próximo Ayuntamiento va a seguir contratando con esta empresa de eventos?
No puedo asegurar si desde el primer día seguirán trabajando o no, pero es evidente que los servicios que ofrecen esas empresas o ese grupo de empresas de la persona que menciona tienen que salir a licitación. Desde luego, tenemos una voluntad firme de sacar a concurso público lo antes posible esos servicios que hasta el día de hoy se han venido ofreciendo como contratos menores. Consideramos que eso era parte de las irregularidades que hemos venido denunciando en estos últimos años.
Quiero también señalar que, dentro de esos problemas de gestión, está la temporalidad del personal público municipal, que en Hondarribia ronda el 70%. Nos preocupa sobremanera
Le voy a poner un ejemplo. En Itsas-Etxea y en Kultur-Etxea ha habido una misma empresa al frente pero ha ido cambiando de CIF para ir facturando. ¿Eso va a desaparecer?
Lo antes posible. No puedo asegurar que si este fin de semana o el fin de semana que viene existe algún evento se vaya a tener que suspender porque no se pueden abrir estas instalaciones, pero lo que sí quiero dejar claro es que esa licitación tiene que salir a concurso público lo antes posible. No vamos a cerrar el Ayuntamiento. El Ayuntamiento tiene que seguir trabajando. Pero entiendo que tiene que ser dentro de la legalidad y para eso tenemos que corregir todas esas deficiencias que tenemos detectadas. Lo haremos lo antes posible. Si es por mi voluntad, desde luego, esa licitación debería salir antes de que acabe este mes.
¿Creen que van a encontrar toda la documentación y todos los expedientes cuando hagan esas auditorías que mencionaba?
A mí me gustaría que así fuera. Desde luego, espero que en esa transmisión no me encuentre con que falta documentación o faltan expedientes. Entiendo que hoy en día, en la Administración, todos los expedientes tienen que estar dentro de un sistema informatizado y entiendo que estarán todos. Lo que desconozco es si alguien vendrá a tocar mi puerta para preguntarme a ver qué hay de lo suyo.
¿Qué otros cambios van a llegar a Hondarribia?
Una de las primeras decisiones que pretendo tomar es la disminución del salario del alcalde. Tiene que haber una disminución en las retribuciones de alcaldía de alrededor del 20%. Es una de las decisiones más fáciles que a la que me voy a enfrentar. Entiendo también que el Ayuntamiento se tiene que abrir a la ciudadanía. Que se abran las puertas y las ventanas del Ayuntamiento para que la gente pueda tener opción a participar y que sean lo más sencillas posibles las gestiones. Por otra parte, no podemos olvidar el problema de acceso a la vivienda que tenemos. Me gustaría que en esta legislatura que empezamos ahora hagamos políticas de vivienda pública. Espero que se pueda ver durante estos cuatro años más de una promoción de vivienda pública. Y otro de los ejes estratégicos a los que nos enfrentamos es el desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Se han iniciado algunos trámites en vísperas de la campaña electoral con el apoyo único del equipo gobernante y por mayoría absoluta. Nuestra intención es introducir las demandas tanto del resto de los grupos municipales como del tejido asociativo de Hondarribia y tratar de elevar a aprobación definitiva ese documento estratégico y necesario que desde 1997 no tenemos. Y, por último, sí que me gustaría señalar que tenemos también una preocupación importante por el uso del euskera en nuestras calles, que viene disminuyendo. Cada ciclo de cinco años se hace un estudio y el último arroja una desaceleración del 8% respecto al anterior. Es nuestro patrimonio y tenemos que salvaguardarlo.
Una de las primeras decisiones que pretendo tomar es la disminución del salario del alcalde. Tiene que haber una disminución en las retribuciones de alcaldía de alrededor del 20%
¿Va a haber respaldo institucional de la nueva Alcaldía a la compañía mixta Jaizkibel en el alarde?
Nosotros, en todos los años en los que hemos estado en las instituciones, hemos hecho recepción tanto a la compañía Jaizkibel como al alarde. Vamos a seguir haciendo esa recepción, aunque en este caso desde un posicionamiento diferente, que es el de la Alcaldía. Trataremos de que esos cambios simbólicos se trasladen también al resto de los grupos municipales e intentaremos que el Ayuntamiento reciba de forma institucional a todas las formas de vivir el alarde para tratar de crear puentes entre diferentes. Hay que abrir una vía de diálogo para poder solucionar este problema que tantos años llevamos sufriendo las y los hondarribitarras.
En el programa electoral hablan de “volver a cohesionar” el pueblo. ¿Cómo se consigue cerrar heridas y poner fin a los plásticos?
Bueno, pues con diálogo y con voluntad, desde luego. Las cosas han ido evolucionando. La sociedad no es la misma ahora que hace 26 años. Todos hemos evolucionado como personas. Hemos evolucionado como ciudadanía y el propio alcalde ha evolucionado durante todos estos años. Es necesaria la voluntad de las diferentes partes para abordar un diálogo en el que cada colectivo pueda exponer sus puntos de vista. Y, bueno, tratar de encauzar ese diálogo para buscar una solución compartida entre diferentes. Tenemos que trabajar para que se aborden las heridas que hemos sufrido o que hemos vivido. Ése es otro ámbito de trabajo que queremos poner en marcha lo antes posible. Desde todos los colectivos nos hablan de los daños que han sufrido o que vienen sufriendo en cuanto a la forma de vivir el alarde y entendemos que ese dolor tiene que ser abordado desde lo público también para tratar de sanar heridas.
intentaremos que el Ayuntamiento reciba de forma institucional a todas las formas de vivir el alarde para tratar de crear puentes entre diferentes