Imaz aboga por “repensar la transición energética”: “No podemos hacer una movilidad eléctrica sólo para ricos”
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado este jueves: “nos estamos equivocando en la transición energética porque se está primando la ideología frente a la tecnología”. Imaz, en una conferencia en Bilbao, se ha mostrado muy crítico con la posibilidad de que se prohíba en Europa la venta de vehículos nuevos de motor de combustión en 2035. “Sería un grave error y espero que no suceda”, ha dicho, para pedir a los Gobiernos europeos que apuesten por la “neutralidad tecnológica” y el impulso a los combustibles sintéticos. “Hay que repensar la transición energética y ponerla en cuestión”, ha insistido, porque “la nueva movilidad no puede ser sólo eléctrica”. “No podemos hacer una movilidad sólo para ricos, para los que tienen dos coches o para los que disponen de una casa con garaje para enchufar el coche”. Y recordando las ayudas de hasta siete mil euros para la compra de un eléctrico, que todavía está fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos, ha dicho: “Estamos todo el mundo pagando impuestos para pagar a los que más recursos tienen su movilidad. No es desde luego el sistema más justo”.
El ejecutivo de Repsol, expresidente del PNV y exconsejero vasco, ha participado en una jornada organizada con motivo del cuadragésimo aniversario de Sprilur –la sociedad pública vasca que gestiona el suelo industrial– y las sociedades Industrialdeak, con las que Imaz ha tenido relación por su etapa al frente de Industria del Gobierno vasco. La jornada ha estado presidida por la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y ha reunido a un centenar de empresas e instituciones.
Durante su intervención, Josu Jon Imaz ha pedido “certidumbres” en las políticas energéticas. “Es mejor una mala política durante 15 años, porque se sabe cómo invertir, que políticas que cambian constantemente”, ha señalado. Y ha criticado que se hagan declaraciones políticas sin tener en cuenta la repercusión que tienen en la industria. Por ejemplo, ha citado el caso de la demonización del diésel. “Se hacen una declaraciones sobre el motor diésel y al día siguiente la gente deja de comprar coches y se nota a la semana en la reducción de producción de las plantas de automóviles”. Y ha recordado que esto nos está llevando a un envejecimiento del parque de vehículos, que es contradictorio con la idea de reducir las emisiones de CO2. “Decir que se va a prohibir el diésel y la gasolina genera incertidumbre en la gente y daña a la industria”.
Imaz ha alabado la apuesta del Gobierno vasco por defender el sector de la automoción en esta transición energética, y ha puesto en valor la actitud en este mismo sentido de otros gobiernos como el alemán o el italiano. Ha señalado que desde Repsol y Petronor se ha hecho una apuesta clara por los combustibles sintéticos y ha recordado que Bizkaia va a tener “uno de los únicos proyectos europeos de producción de combustibles sintéticos en los próximos tiempos”, impulsada por su empresa en el Puerto de Bilbao.
“Mimar al empresario”
Imaz ha pedido también que se “mime a la empresa” que es la que genera empleo y ha alertado del peligro de que “gobiernos populistas” pongan el foco en contra de los empresarios. “No vamos a poder generar empleo”. Ha reconocido que en estos momentos se viven “tiempos muy difíciles, de alta inflación, y esta inflación está provocando socialmente situaciones muy complejas y muy difíciles”. Pero ha alertado de que, ante esta situación, “algunos gobiernos populistas tienen la tentación de poner un escudo social entre el descontento social y ellos, como si esto de la inflación no fuera con ellos, y vuelcan los focos hacia los empresarios y las empresas. Esto es muy peligroso, por un lado, desde el punto de vista social, por el enfrentamiento que provoca, pero por otro lado, porque necesitamos a los empresarios, y si no somos capaces de subrayar ese reconocimiento al empresario no vamos a ser capaces de generar empresas y empleo”, ha advertido.
En este sentido, Imaz ha pedido que “se mime a la empresa” con todo tipo de políticas y una “fiscalidad atractiva”, ha dicho. No obstante, ha querido dejar claro que no se refiere a los impuestos a los empresarios, sino a las empresas. “Yo quiero pagar mis impuestos y lo hago de mil amores”, ha dicho, pero ha insistido en que se necesita fiscalidad atractiva para las empresas para que pueden reinvertir sus ganancias y generar empleo. En su intervención ha subrayado la importancia de tener una política industrial que defienda el sector, porque es el que genera más empleo, de mayor calidad y atrae la innovación y la tecnología.
Por su parte, la consejera Arantxa Tapia ha destacado, en su intervención, la labor desarrollada por Sprilur y el Programa Industrialdeak, que se comenzó a impulsar en “plena época de reconversión industrial” para que “ninguna iniciativa empresarial se malograr por no encontrar un lugar donde ubicarse”. Cuatro décadas después, ha explicado, se ha configurado una red de más de 130 áreas empresariales y polígonos industriales, de manera que la superficie de suelo industrial gestionado supera los 12 millones de metros cuadrados. La inversión destinada se ha elevado a 1.097 millones y cerca de 2.150 empresas se han instalado en las áreas empresariales gestionadas, con unos 40.000 empleos.
Tapia ha recordado, asimismo, que en 2021 se ha iniciado un nuevo ciclo de actividad, dirigido prioritariamente a la regeneración y rehabilitación de áreas degradadas y a la reactivación de suelos en desuso. En estos dos últimos años, se han activado 20 proyectos que suponen más de 1 millón de metros cuadrados de espacios en proceso de descontaminación y de recuperación para su puesta en valor.
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