Las instituciones vascas se conjuran para tener presupuestos expansivos en 2025 pese al agujero millonario de los mutualistas

Las finanzas de las instituciones vascas se han resentido este año 2024 ante el impacto de las devoluciones a pensionistas que cotizaron a mutualidades antes del 1 de enero de 1979 en cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo. En total, impacto de estas devoluciones ha supuesto una reducción de entorno de 800 millones de euros en la recaudación de este ejercicio. Aún así, el mensaje del Gobierno vasco y de las tres Diputaciones Forales tras reunirse en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) ha sido claro: las cuentas que presentan las instituciones permitirán unos presupuestos expansivos en 2025 que permitirán “respaldar las necesidades de la sociedad”.

En total, las Haciendas vascas recaudarán este año 18.300 millones de euros, unos ingresos que suponen una cifra “ligeramente” superior respecto a 2023, cuando se ingresaron 18.212 millones de euros, pero que son 700 millones menos de lo que estaba previsto inicialmente por el impacto del pago a los mutualistas. “Las tres diputaciones forales han demostrado su solvencia, siendo capaces de poner al día sus cuentas en relación con la devolución a los pensionistas del ejercicio 2023 y no prescritos”, ha señalado el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou. En lo que se refiere a las previsiones para el próximo año, en términos absolutos se estima que las diputaciones forales recaudarán por tributos concertados 19.718 millones de euros. El crecimiento de la recaudación se prevé por tanto que sea 3,8 puntos porcentuales mayor que el presupuesto de 2024.

En la distribución por impuestos en este año los ingresos llegan sobre todo, y como es habitual, al IRPF con 6.916 millones de euros, del IVA con 6.912 millones de euros, el Impuesto de Sociedades con 1.760 millones de euros, Impuestos Especiales con 1.543 millones de euros y el resto de tributos, con 1.167 millones de euros. Por territorios el grueso de la recaudación corresponde a Bizkaia (9.457 millones de euros), seguida de Gipuzkoa (6.021 millones de euros) y Álava (2.822 millones de euros). En cuanto a las aportaciones de las diputaciones forales a las instituciones comunes, se ha acordado un importe global de 13.200 millones de euros para 2025, de acuerdo a los siguientes coeficientes horizontales de aportación: 16,04% para Álava, 50,37% para Bizkaia y 33,59% para Gipuzkoa.

La previsión del Fondo General de Ajuste para 2025 asciende a 178 millones de euros. La financiación de este fondo corresponderá en un 70,81% al Gobierno vasco y el resto, a las diputaciones forales. Esta suma se distribuirá entre los Territorios Históricos de Álava y Gipuzkoa, a los que provisionalmente les corresponden 100,4 y 77,6 millones de euros, respectivamente.

En cuanto la senda de estabilidad presupuestaria, que está pendiente de acordarse con Estado, se ha acordado que una vez se acuerde con el Estado la distribución territorial del déficit de las instituciones forales se hará en base a los coeficientes horizontales de aportación. El consejero de Hacienda ha apremiado a contar con este acuerdo cuanto antes, teniendo en cuenta que es necesario para establecer la base de los próximos presupuestos.

Las tres diputaciones extenderán al año que viene las ayudas fiscales de 200 euros para rentas inferiores a 30.000 euros como ya habían anunciado cada una de ellas por separado. Estas ayudas se aprobará al margen de las normas de reforma fiscal a las que todavía queda mucho recorrido, ya que no estarán listas a finales de año, y que recientemente EH Bildu se ha ofrecido a pactar en Álava y en Gipuzkoa donde los partidos de Gobierno no tienen mayoría.

Respecto a este tema la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, ha asegurado que su gobierno cumplirá el objetivo de aprobar y remitir antes de fin de año a las Juntas Generales el proyecto de reforma fiscal, aunque ha afirmado que la modificación del sistema tributario que se lleve a cabo en los tres territorios históricos será “armonizada”. No obstante, en línea con lo manifestado en otras ocasiones, ha puesto en valor el sistema fiscal actual, que “ha sido capaz de incrementar los recursos para financiar los servicios públicos de los tres niveles institucionales, asumir el impacto en las devoluciones a mutualistas, y las medidas a colectivos más vulnerables”.

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha explicado que el proyecto de norma foral se aprobará “en unas semanas” en el consejo de Gobierno, pero ha reconocido que debido a su tramitación, no se podrá aprobar antes de fin de año. “La fiscalidad de Álava, armonizada con los otros territorios, se decidirá en Álava. Será el Gobierno foral alavés quien la negocie y la aprobarán las Juntas Generales de Álava”, ha defendido, en relación con la oferta de EH Bildu. “Todas las ofertas de acuerdo son buenas”, ha dicho, pero ha reconocido que en Álava, la trayectoria de la coalición “no invita al optimismo” porque incluyen “muchas exigencias imposibles de atender”.

En este sentido, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha subrayado que antes de la oferta de EH Bildu, en el Territorio se lleva hablando desde antes del verano sobre la reforma fiscal y otros temas “para intentar llegar a acuerdos de territorio que son importantes”. “Tenemos voluntad de llegar a acuerdos con todos los grupos políticos. Nos gustaría que fuera así. Con todos los grupos políticos hemos alcanzado acuerdos en Gipuzkoa, también en el ámbito de la fiscalidad, y queremos seguir por ese camino”, ha insistido.

Por último, la presidenta de Eudel, Esther Apraiz, ha abogado por “seguir enviando un mensaje de prudencia a la hora de elaborar los presupuestos en los municipios” ante la bajada de recaudación y ha reiterado “la necesidad de dotar a los ayuntamientos de suficiencia financiera para desarrollar de manera efectiva sus competencias municipales”.