Irún emula a Vigo y se lanza a por unas Navidades “históricas” con la pista de hielo “más grande de España”

“Cuando consigues ser referente en este planeta en algo tan importante como la Navidad, conviene mantenerlo”. Son palabras de Abel Caballero, alcalde de Vigo, que en más de una ocasión ha remarcado que son las luces de su ciudad las que, al prenderse, dictan cuándo arrancan las fiestas en todo el mundo. Ahora, sin embargo, va a tener que pugnar por seguir siendo ese referente, pues otro regidor socialista, el de la localidad guipuzcoana de Irún, se ha propuesto hacerle competencia con unas fiestas “históricas”. “Irún va a ser el mejor sitio para disfrutar de la Navidad”, ha clamado José Antonio Santano este viernes, tras presentar el esbozo de un plan navideño que incluye diversas actividades y la pista de hielo “más grande de España”.

La gran apuesta de la ciudad fronteriza es una pista de hielo sintético que quiere ser la de mayor tamaño de toda España. “Es una Navidad histórica, con Irún como capital vasca de la Navidad. Vamos a tener la pista de hielo más grande en Ficoba [el recinto ferial]. La ilusión tiene que volver, las ganas de hacer cosas, de vivir y de disfrutar están volviendo, e Irún va a ser el mejor sitio para disfrutar de esto en 200 kilómetros a la redonda”, ha señalado este viernes el primer edil en la presentación de un programa navideño que ha querido dotar de una “potente agenda cultural”. Por ese motivo, el kilómetro cuadrado helado estará conectado con otros espacios de la localidad gracias a un autobús lanzadera.

Caballero subrayó en las últimas Navidades antes de la pandemia, las de 2019, que el resplandor de las luces viguesas llegaría a atisbarse desde Madrid, Sevilla y Valencia, y que incluso se colaría entre las manzanas de Nueva York. Santano, mientras tanto, se conforma con atraer a “miles” de visitantes de otros lugares de Euskadi y también de Iparralde. “Teniendo muy presente el contexto de pandemia en el que nos encontramos, y con las medidas que estén establecidas para cada caso, vamos a organizar una ilusionante programación nunca antes vista en Irún, para disfrutar de la ciudad en unos meses que ojalá nos vayan devolviendo la normalidad que tanto deseamos”, ha apostillado.

No ha sido el único alcalde que, bajo el paraguas de la buena tendencia que ha adquirido la pandemia de COVID-19 en Euskadi, se ha aventurado en los últimos días a pregonar el regreso de este tipo de actividades. Eneko Goia, por ejemplo, ha confiado en que la tamborrada de Donostia, que se celebra en enero, regrese tras un año de parón. Antes, la mesa de crisis de la emergencia sanitaria se reunirá el próximo viernes para suavizar las medidas, después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, se haya decidido a acelerar la desescalada.