El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha expresado su “más íntima satisfacción” por el hecho de que la Fuerzas de Seguridad del Estado “puedan presentarse a cuerpo gentil en una plaza de una gran ciudad vasca, en plena democracia y con normalidad”, para conmemorar el bicentenario de la Policía Nacional en Vitoria, “gracias al trabajo hecho por la convivencia” en Euskadi. Itxaso ha resaltado el hecho de que Vitoria albergue el izado de la bandera de España en uno de los actos del bicentenario de la Policía Nacional, que ha contado con la presencia de más de un centenar de policías nacionales de las comisarías del País Vasco, así como con la presencia del jefe superior de Policía en Euskadi, Jesús Herranz, y la alcaldesa de la ciudad, Maider Etxebarria.
El delegado del Gobierno ha recordado que hace unos años no se hubiera podido celebrar este acto con normalidad. “No siempre fue así. Hace diez, quince años, este mismo hecho hubiera sido considerado una provocación. Hoy, gracias al trabajo, fundamentalmente de tantos ayuntamientos y tantas administraciones por la convivencia y la normalidad, es posible celebrar con naturalidad este acto”, ha destacado. “Con independencia de la ideología de cada cual, del sentimiento de pertenencia de cada uno y de la tradición o familia cultural a la que pertenezca, hoy podemos decir que la Policía Nacional tiene un respeto y vocación de seguir aportando seguridad a todos los ciudadanos desde sus competencias”, ha añadido.
Itxaso ha señalado la “labor determinante” de la Policía Nacional “en su contribución a la convivencia, al progreso, a mantener la estabilidad y promover la búsqueda de la paz” en Euskadi; así como “su determinación y coraje para derrotar al terrorismo de ETA”. Además, ha reconocido el papel de la Policía Nacional y “el rol crucial” que ha jugado el Cuerpo Nacional de Policía “en el combate contra el terrorismo de ETA” y ha recordado “con profundo respeto y dolor a aquellos agentes que pagaron con su vida el precio de nuestra libertad y seguridad”. “Ellos simbolizan eternamente la lucha contra la barbarie y el fanatismo y su sacrificio nunca será olvidado”, ha añadido, al respecto.
En este sentido, ha señalado que “es momento de saldar con la Policía Nacional la deuda de gratitud contraída por la sociedad vasca por su contribución a la libertad y la seguridad. El papel de las fuerzas de seguridad en una democracia es fundamental. Son garantes de nuestras libertades públicas, protectores de la paz y la seguridad ciudadana”.
El delegado del Gobierno en Euskadi ha destacado el reconocimiento de la sociedad vasca a la labor de la Policía Nacional. “En un territorio marcado por momentos difíciles, la labor de los agentes ha sido determinante para mantener la estabilidad y promover la búsqueda de la paz”, ha declarado. “El trabajo conjunto entre la Policía Nacional, las instituciones vascas y otros cuerpos de seguridad ha sido crucial para avanzar hacia una convivencia en paz y libertad. La cooperación, el diálogo y el respeto mutuo han sido pilares en este camino hacia la reconciliación y el entendimiento”, ha manifestado Itxaso.
Por otra parte, ha apelado a mantener viva la memoria. “No debemos olvidar los momentos oscuros de nuestra historia, cuando bajo regímenes autoritarios, los cuerpos policiales desempeñan una labor sin acomodo a los principios y valores inherentes a toda democracia”. A su juicio, “reconocer esta realidad como parte de nuestro pasado no disminuye, sino que engrandece nuestro compromiso con un futuro basado en el respeto a los derechos humanos y la justicia”. “Es nuestra responsabilidad común aprender de estas derivas y tentaciones autoritarias y asegurarnos de que nunca se repitan”, ha señalado.
Itxaso ha ensalzado también la incorporación de las mujeres al Cuerpo Nacional de Policía como “otro hito en nuestra historia”. “Ellas han demostrado con creces su valía, compromiso y habilidades, enriqueciendo y fortaleciendo la institución. Su presencia es un recordatorio de que la igualdad y la diversidad no solo son valores democráticos fundamentales, sino también elementos esenciales para la legitimación social, éxito y eficacia de cualquier organización”, ha señalado. Además, ha hecho hincapié en los retos que tiene la policía por delante para hacer frente a “la evolución tecnológica, los nuevos desafíos sociales y la diversidad cultural”, que demandan “una Policía Nacional más cercana, moderna y adaptada a las necesidades de la sociedad actual”.
“Debemos continuar fortaleciendo los lazos de colaboración entre las distintas instituciones y la sociedad civil. La participación ciudadana y el respeto a los derechos humanos deben seguir siendo ejes centrales en su quehacer diario”, ha expuesto.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, ha expresado su “más sincera gratitud y admiración hacia el Cuerpo Nacional de Policía”, que realiza una “labor diaria, a menudo silenciosa pero siempre esencial”. “Es un pilar sobre el cual se sostiene nuestra sociedad. Ustedes son más que guardianes del orden; son custodios de nuestros valores más preciados; la libertad, la justicia y la paz”, ha concluido.
Agentes asesinados
Por su parte, el jefe superior de Policía, Jesús Herranz, ha calificado el día como de “histórico para los más de 74.000 hombres y mujeres que componen la Policía Nacional” y ha querido tener un recuerdo para los centenares de policías fallecidos, 188 asesinados por el terrorismo, 113 en Euskadi. En este sentido, el acto ha finalizado con un “sentido recuerdo” a todos los policías asesinados por ETA en el País Vasco, citando uno a uno a todos ellos, acompañados por la música en directo de un violonchelo, que ha tocado una composición del músico alavés Jesús Guridi, mientras compañeros de los policías fallecidos han cruzado la plaza de España para colocar una corona en su recuerdo y homenaje. En el acto, se ha hecho entrega también de los diplomas de reconocimiento a policías ya jubilados del País Vasco, así como medallas a cada una de las instituciones y diferentes cuerpos policiales.