Uxue Izco, con 24 años ya ha creado su propia cooperativa, Paula Aguirrezaldegui, con 21, ha viajado por distintos puntos de Brasil para convivir con comunidades indígenas y aprender de ellas, y Yassin Lmiri el Misbahi, con 19, ha vivido en ciudades como Málaga, Barcelona o Donostia tras salir de su Marruecos natal. Cada uno de ellos tiene una experiencia diferente, pero algo en común: quiere participar activamente en la Euskadi del futuro y que el mundo escuche su voz. Son tres de los 800 jóvenes vascos de entre 18 y 35 años que han participado en el proyecto '¿Cómo esperas que sea Euskal Herria en 2050'? en el que, durante meses han podido compartir con otros jóvenes y con instituciones vascas sus vivencias e imaginar cuál es el futuro que quieren.
El proyecto forma parte de la iniciativa 'The Future Game. Bihar zer?' promovida por la cooperativa DOT, Badalab, EITB y BBK kuna, instituciones que han compartido con los jóvenes sus puntos de vista sobre cuestiones como la diversidad, el medio ambiente o el futuro. Para ello, se ha elaborado una encuesta en la que han participado 13.000 jóvenes, de entre los que después se han seleccionado 800 como representantes de toda la juventud vasca.
“Somos quienes hacen botellón, estamos enganchados al móvil y hablamos en un idioma que los mayores desconocéis, pero también somos una nueva energía que buscamos una transformación radical para caminar hacia un futuro más resiliente, inclusivo y regenerativo. Nuestra generación aspira a más, no solo pedimos voz en estos espacios, sino también que se nos incluya en los procesos de cambio”, han señalado Irantzu y Andoitz, otros de los jóvenes que han participado en el proyecto, en la presentación del mismo este miércoles en Bilbao.
Las palabras de estos dos jóvenes componen un manifiesto creado por ellos mismos tras su paso por 'The Future Game'. Entre las conclusiones a las que han llegado con las encuestas realizadas está que la mayoría de ellos cree que en 2050 no va a depender económicamente de su familia, que el euskera seguirá siendo una lengua viva y que su entorno será más natural, con parques y jardines. Solo la mitad de los jóvenes encuestados espera tener hijos en el futuro. Parte de ellos tienen claro las cosas que cambiaría de este presente. Un 40% de los jóvenes prohibiría cuestiones como las casas de apuestas, el tabaco, la prostitución, las armas e incluso, los partidos de extrema derecha. Asimismo, confían en que la desigualdad de género, la protección de los colectivos LGTBI o la situación económica de los jóvenes de Euskadi mejoren. Pero para ello, inciden, no quieren ser “solo escuchados”, también quieren participar.
Nuestra generación aspira a más, no solo pedimos voz en estos espacios, sino también que se nos incluya en los procesos de cambio
“Me da rabia cuando me preguntan que qué haremos los jóvenes cuando tengamos el poder. ¿Por qué tengo que esperar a ser mayor para tener el poder y cambiar el mundo? No me gusta esa idea, deberíamos tener el poder ahora. Ese concepto tiene que cambiar”, ha explicado Uxue Izco, que junto a sus compañeros ha participado en una mesa redonda en la que han expuesto sus opiniones al director general de EITB, Andoni Aldekoa, a la directora de Badalab, Goiatz Oiarzabal y a la directora de Obra Social de BBK, Nora Sarasola.
En este sentido, Aldekoa ha reconocido que uno de los mayores problemas de la sociedad actual es que tiende a “infantilizar” a la juventud. “Se debe pasar de la escucha a la acción. Estamos ante una sociedad infantilizada que no toma la responsabilidad de sus propias acciones, yo amo, adoro y estoy orgulloso de mis hijas. Sin embargo, estereotipo a la juventud, la prejuzgo. Hay que romper esas barreras”, ha señalado el director de EITB.
Pese a que se trata de personas que han crecido en entornos digitales, solo el 39% de ellos considera que la robotización puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. La cifra baja hasta un 13,2% al preguntarles si esperan que el profesorado pueda ser sustituido por plataformas tecnológicas o si les parece bien que su responsable fuese un robot. “Deberíamos ser mucho más naturales y pensar en el medio ambiente y en el planeta, porque somos animales sociales. Mis padres han crecido con un mensaje de abundancia y de prosperidad que lo que buscaba era construir y gastar y que ha acabado con el planeta”, ha criticado Izco.
Mis padres han crecido con un mensaje de abundancia y de prosperidad que lo que buscaba era construir y gastar y que ha acabado con el planeta; nosotros debemos ser más naturales
Para Yassin Lmiri el Misbahi la clave del futuro está en que las generaciones que gobiernen no se conviertan en “personas deshumanizadas”. “En estos últimos años estamos viendo a dirigentes con una total deshumanización, con una total desconexión con la realidad y los problemas sociales. Hemos visto a los pobres hacerse más pobres y los ricos cada vez más ricos y la esperanza que tenemos los jóvenes es que eso mejore y se empiecen a crearse sociedades que se preocupen por el bien común y que brinden oportunidades a todas las personas independientemente de su clase social”, ha detallado.
Además de las encuestas, la iniciativa incluye una plataforma digital en la que los jóvenes pueden participar y jugar y con la que expertos irán analizando sus comportamientos y las cuestiones que les importan. Durante los próximos meses, 'The Future Game' realizará también actos, conferencias y experiencias remuneradas para aquellos que quieran vivir de primera mano un cambio de hábitos “para lograr un futuro mejor”, al igual que durante la edición del año pasado lo hicieron 30 jóvenes de Bizkaia cuando se embarcaron en distintos retos como alimentarse durante dos días con tan solo dos euros o recorrer Bilbao en silla de ruedas.