Kutxabank ha creado una nueva sociedad, Indar, con una dotación de 500 millones de euros destinados a realizar inversiones empresariales a largo plazo. La junta de accionistas del banco ha aprobado este martes la puesta en marcha de este vehículo que en el futuro estará abierto a nuevos inversores e incluso a cotizar en Bolsa. La noticia llega dos semanas después de que el banco vasco suscribiera su participación en la Alianza Financiera Vasca impulsada por el Gobierno de Imanol Pradales para propiciar las inversiones empresariales y tras varios años de desinversiones en la cartera de participadas del banco vasco, algunas muy cuestionadas como la de Euskaltel.
De forma paralela a la creación de esta sociedad inversora y con el objeto de evitar problemas con las restricciones que impone el Banco Central Europeo a las inversiones empresariales de la banca la junta de accionistas de Kutxabank ha aprobado el reparto de 400 millones de euros en acciones de Iberdrola -la participación con más peso entre la cartera industrial que posee- entre sus accionistas, las fundaciones BBK, Kutxa y Vital. Con esta desinversión, que le permitirá seguir entrando en otras empresas, reducirá su participación en Iberdrola del 1,59% actual al entorno del 1,15%.
No obstante, será el día 27 de este mes, al formalizarse el traspaso de acciones, cuando se conozca cómo se traducen estos 400 millones en acciones y porcentaje dependiendo del precio de la acción de la eléctrica ese día. “El objetivo de esta operación es doble”, señalan desde el banco. “Por un lado, refuerza el perfil de riesgo del banco, al ajustar la concentración de exposición en la energética, y consigue margen de actuación para diversificar su cartera industrial. Por otro, se preserva el mantenimiento de la participación actual en Iberdrola, una entidad con fuerte arraigo en Euskadi”, se indica.
Kutxabank ha justificado la creación de Indar en la “voluntad de reforzar su posición como entidad dinamizadora del tejido económico e industrial y generadora de empleo, impulsando y financiando iniciativas empresariales estratégicas”. La intención de la nueva sociedad será mantener una “cartera diversificada, invirtiendo en empresas -no cotizadas o cotizadas- de su entorno. El objetivo serán empresas tractoras con un modelo de negocio sólido o inmersas en proyectos de crecimiento y expansión”, han señalado desde el banco, que han insistido que serán “inversiones a largo plazo” y que explorarán “oportunidades de coinversión en empresas con las fundaciones accionistas y otros inversores”. Se produce además en un momento en el que, tras la entrada en Talgo de un consorcio vasco encabezado por Sidenor y el Gobierno vasco en el que está presente BBK y Vital, está sobre la mesa seguir explorando esta fórmula para futuras participaciones empresariales.
Indar tendrá una estructura propia, que contará con autonomía de gestión, con o que se posibilita la incorporación de inversores a la nueva sociedad en un fututo, así como su posible cotización en Bolsa. El director general de la nueva sociedad será José Iturriaga, que ha trabajado varios años en el departamento de Fusiones y Adquisiciones de Goldman Sachs en Londres y Madrid, y ha sido director general financiero de Tubos Reunidos. Más recientemente ejerció como responsable del Fondo de Deuda Privada de Talde Gestión, que recientemente ha sido adquirida por Kutxabank. La junta general de accionistas de Kutxabank ha aprobado también la distribución de un dividendo a cuenta del ejercicio 2024, por importe de 83,8 millones de euros que se repartirán entre sus fundaciones accionistas.
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