Concepción Andreu (Calahorra, 1967) podría ser ahora presidenta de La Rioja, pero el 'popular' José Ignacio Ceniceros continúa en el cargo. Tras un días intensos y convulsos, no logró un acuerdo con la única diputada de Podemos, Raquel Romero, que exigía un Gobierno de coalición, y no pudo sacar adelante ninguna de las dos votaciones de investidura. Andreu, que se siente disgustada y engañada por la negociación, confía en que en los dos meses de margen existentes hasta la repetición automática de las elecciones hay margen para un acuerdo que canalice la mayoría de la izquierda y ponga fin a 24 años de mandato de la derecha. Pero pide que el partido morado prescinda de sus negociadores de Castilla-La Mancha, que no “sienten” la región. Por el contrario, está abierta a explorar la vía de Ciudadanos, pero entiende que es incompatible con el “extraordinario” acuerdo que ha firmado ya con IU.
Después de lo ocurrido en los últimos días, es obligado preguntarle por cuáles son sus sensaciones.
Sensaciones de disgusto por las riojanas y riojanos que nos votaron y que están viendo este espectáculo. Y sensaciones de decepción, porque al día siguiente de las elecciones, incluso la misma noche del 26 de mayo, vimos que con nuestros 15 diputados más los dos de aquella coalición que ya se ha roto [Unidas Podemos], teníamos mayoría absoluta. Íbamos a tener un Gobierno progresista y de repente no se puede.
¿Por qué no ha sido posible una coalición de Gobierno en La Rioja?
Bueno, la cuestión es clara. Se iba a llevar adelante con la coalición Unidas Podemos, que garantizaba la mayoría absoluta. Un Gobierno de coalición que garantizaba la estabilidad a los cuatro años vista. O a ocho. Aprobando presupuestos, con estabilidad. Pero vimos que Izquierda Unida no responde por Podemos ni Podemos por Izquierda Unida, con lo cual el apoyo de una diputada no te garantiza la mayoría absoluta. Por lo tanto, la estabilidad del futuro de un Gobierno para La Rioja se había desvanecido y cambiaba la posición del PSOE a la hora de negociar con una y con la otra.
Pero el PSOE, en otros ámbitos institucionales, ha sido socio minoritario de coaliciones no habiendo mayoría absoluta…
Claro que sí se ha hecho en otras partes, pero lo que yo he propuesto a la diputada de Podemos en todos los días de negociación en los que ha estado –que se ha unido al final- ha sido una oferta concreta de corresponsabilidad. Y la diputada de Podemos sólo tiene un escaño.
Se ha hablado mucho de la petición de consejerías en plural. Hasta de tres. ¿Esa propuesta era exagerada?
Esa petición era ridícula. De verdad. ¿Tres de ocho consejerías que tenía el Gobierno? Ocho, que es el mismo número que las del Gobierno anterior. ¿Por qué? Para intentar contener el gasto. Me pareció ridículo.
Su última oferta: dos viceconsejerías, de Igualdad y de Reto Demográfico, y también la dirección de Vivienda. ¿Qué poder realmente iba a tener Podemos con esos cargos a cambio de su único escaño? ¿Eran cargos con peso?
No se les está ofreciendo cualquier cosa. Se les está ofreciendo políticas muy importantes. ¡La gestión de las políticas de Igualdad del Gobierno! No sólo que atraviesan todas y cada una de las consejerías, sino que además somos la única comunidad que no tiene una ley contra la violencia de género. No la tenemos por 24 años de Gobierno muy retrógrado y muy poco progresista. Y toda la política demográfica.... Somos la Laponia española. Hay programas de Europa que gestionar para luchar contra la despoblación. Y en política de vivienda tenemos que habilitar una política inteligente con muchos municipios que se caen. Se están construyendo chalés fuera de los pueblos y el casco viejo se cae. Son políticas de calado y, como deferencia y como prueba de buena voluntad, se les ofrecieron. ¿Qué más se puede pedir? Pero a mí me han dicho que si no había consejerías no iba a ser presidenta en ningún caso… Ni siquiera me han dicho que si no había consejerías no íbamos a poder poner en marcha estas políticas progresistas. Nada de eso.
¿A qué programa político votó ‘no’ Podemos?
Han votado ‘no’ a un programa de izquierda y de progreso, a un acuerdo de izquierdas y extraordinariamente progresista pactado por el PSOE e IU de 26 puntos. Han votado ‘no’ a un Gobierno futuro de izquierdas después de 24 años de Gobierno cacique del Partido Popular, un Gobierno que no nos ha hecho crecer, un Gobierno pobre y que ha empobrecido a La Rioja. Han votado ‘no’ al resurgir de La Rioja en política económica y han votado ‘sí’ a que La Rioja siga hundiéndose económicamente.
¿Se siente engañada? Mantuvo negociaciones hasta prácticamente minutos antes de la investidura.
Te sientes engañada, sí. Te dicen ‘Hemos bajado la oferta de tres a consejerías, en plural. Claro, entre tres y una, dos. De ocho pides cinco y luego bajas… Son trampas de unas personas que no estaban pensando en La Rioja. He tenido enfrente a una persona de Castilla-La Mancha que venía en plan ‘Yo soy el negociador y va a salir adelante mi propuesta porque así me llevo la fama de negociador duro’. No sentían La Rioja. Y Raquel Romero se ha dejado llevar. Lleva muchos años fuera y no sabe lo que es La Rioja tampoco, lo que hemos sufrido las personas de izquierdas aquí en La Rioja, cómo los municipios de izquierdas no han recibido ni un euro de ayuda del Gobierno. No hay más que ir a los boletines oficiales de La Rioja: mientras había pueblos de 18 habitantes que recibían todos los años 100.000 euros, 300.000 euros, ... Eso no lo ha vivido el señor de Castilla-La Mancha y no sabe lo que defienden.
Con una relación personal un tanto deteriorada entre ambas partes, ¿es posible retomar un acuerdo en los próximos dos meses o La Rioja está abocada a elecciones?
Esto es política… Entiendo sus posturas, sus nervios, pero esto va a seguir adelante y yo quiero seguir dialogando.
¿Deberían salir de la negociación los manchegos para poder llegar a un acuerdo?
Deberían salir, por supuesto, pero yo no soy quien para decir a quién tienen que poner a negociar. En mayo, Raquel Romero dijo que no iba a hacer ninguna exigencia y que no iba a ser obstáculo para que gobernase el PSOE en La Rioja y la deriva que ha tenido ha ido relacionada con su relación con los negociadores de Castilla-La Mancha.
Raquel Romero sacó a relucir la fábula de “la zorra” y el “cabrón” encerrados en un pozo…
Es el típico truco de adolescentes para provocar un poco más a la gente: decir una frase con una palabrota. Pero no se dirige a nosotros. La zorra no soy yo y el cabrón no es mi secretario general [Francisco Ocón]. La única realidad de la fábula es el pozo, en el que está metida la señora Raquel Romero, que no sabe ver la luz.
Si hubiera elecciones, ¿es el final de la mayoría de izquierdas en La Rioja?
Nos gustaría pensar que no. Nos gustaría pensar que el hecho de no ceder al chantaje, a las imposiciones que una diputada del 33 quiere someter a los 63.000 votantes riojanos del PSOE no afectaría. Pero me gustaría pensar también que no va a haber elecciones, que vamos a ser capaces de llegar a un acuerdo lógico y proporcionado.
La bancada socialista aplaudió la intervención de la representante de Izquierda Unida, Henar Moreno.
Sí, porque fue una intervención directa, acusando a la diputada Raquel Romero de algo que es verdad, que representaba a un partido que en su momento defendía unos valores más limpios. Fue muy clara. Aquí la conocemos en La Rioja como una abogada con carácter duro, muy franca, muy decente. Nosotros, el PSOE, somos la izquierda moderada, la izquierda socialdemócrata. Pero ese discurso de la izquierda comunista nos gusta oírlo. Fue un discurso sincero, un discurso diferente y un discurso de rabia. Puso a Podemos contra su propio espejo. ¿Cómo es posible que tú, una mujer joven que tuviste que emigrar porque no encontrabas trabajo aquí bloquees un cambio?
¿Y qué te parecieron los abucheos que también en un momento se pudieron escuchar a la representante de Podemos?
Bueno, yo lo que no puedo es controlar a la gente. La gente está nerviosa, airada, no entiende lo que pasa y hace uso de esa bravura en ese momento. Sí me gustó que el presidente del Parlamento vetara los pitos. Parece que la gente está rabiosa pero no está bien la presión en un recinto como es el Parlamento, que es la voz del pueblo.
Dada su experiencia en los últimos días, ¿cree que Podemos es de fiar para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez?
Por las conversaciones que he tenido con las personas de Podemos en La Rioja diré las personas que he visto no son de fiar. Oyes los discursos de las personas que están en primera línea en Podemos y no se corresponden en nada a la acción que llevan a cabo luego. Pero no sé lo que puede pasar con Pedro Sánchez. Aunque la verdad es que la obsesión con que no gobierne es preocupante.
Ayer estuvo con usted Patxi López. Fue lehendakari gracias a los votos del PP. Como la vía de Podemos no ha sido fructífera, ¿habló con él de buscar otras fórmulas?
De eso concretamente no hablamos... Agradecemos mucho que Patxi, como es vecino, venga a apoyarnos. No hablamos concretamente de eso pero, visto lo visto, el campo está abierto para hablar de todo y siempre que las políticas al final sean las políticas que han votado la mayoría de la ciudadanía riojana.
¿Con Ciudadanos?
Con todo el mundo. ¿Con Ciudadanos? Es otra posibilidad. Lo que pasa es que Ciudadanos ha puesto un veto claro. Pero si tenemos firmado un acuerdo con Izquierda Unida, que para ellos es la izquierda radical, extremista y no independentista pero casi… No nos han dado ni la abstención porque hemos firmado un extraordinario acuerdo de Gobierno progresista, de recuperación de derechos. Ciudadanos ni contempla acercarse a nosotros. Tendríamos que romper un acuerdo previo y no hay posibilidad de momento. Pero bueno, todo está abierto.