Podemos en La Rioja continúa abierto en canal. La mujer elegida para ser la consejera morada en el Gobierno de coalición con el PSOE de La Rioja, Nazaret Martín, ha renunciado este miércoles por la noche al cargo antes incluso de tomar posesión alegando motivos personales. Días antes, la única diputada autonómica, Raquel Romero, había manifestado su ambición de entrar al Gobierno junto a sus más estrechos colaboradores, procedentes en su mayoría de Castilla-La Mancha y que jugaron un papel decisivo en las dos negociaciones con los socialistas, la fallida de julio que casi aboca a nuevas elecciones y la exitosa de agosto. Otras facciones de una organización descompuesta también habrían mostrado su rechazo a este nombramiento.
Martín, en un comunicado, asegura que las obligaciones en el Ejecutivo, donde se habría hecho cargo de las áreas de Derechos Humanos, Migraciones, Participación o Cooperación, no le resultaban “compatibles” con su vida personal y familiar. Sin embargo, es igual de cierto que en las últimas horas se había incrementado de manera desmedida la presión contra la que iba a ser consejera y circulaban ya informaciones -algunas pocas ciertas y otras medias verdades- que auguraban a la presidenta electa, la socialista Concha Andreu, un arranque tortuoso de la legislatura. Se ha mezclado fuego amigo con los movimientos de la oposición y el propio PSOE había mostrado su inquietud por lo que pudiera ocurrir.
Martín era la persona elegida por Podemos para el Gobierno antes incluso de firmar el acuerdo con el PSOE y también con IU. Andreu tenía ya desde hace días el nombre y Martín trabajaba ya en la confección de su equipo, de nueve personas. El 'número dos' de la Consejería iba a ser su pareja, Kiko Garrido, un elemento que ha alimentado las acusaciones internas de “nepotismo”. Igualmente, no tenían hueco en el equipo los asesores castellanomanchegos de Romero, que han quedado fuera del Gobierno de su comunidad autónoma por los malos resultados electorales.
Entretanto, Romero se ha venido postulando como consejera de Podemos. Se lo expresó de viva voz a la presidenta al margen de la propuesta oficial del partido, en la que ella participó al ser miembro del equipo técnico que lidera una organización descompuesta y sumida en una crisis permanente. Ella matiza que nunca dio su asentimiento y su entorno denuncia que fue una operación teledirigida por la pareja. Es voluntad de Romero contar también con gente de su confianza y ha mantenido fuertes discusiones con Garrido, algunas de ellas en público.
Podemos reunirá este viernes a este equipo técnico para proponer un nuevo nombre tanto al PSOE como a la propia organización central de Podemos. Martín, según estas informaciones, continuará como secretaria del grupo municipal en el Ayuntamiento de Logroño.