La letra pequeña del Tour de Francia en Euskadi: así se repartieron los 11,7 millones en contratos
A falta del informe final sobre el “impacto” del evento, se conoce ya que 7,72 millones fueron a ASO, la empresa organizadora de la carrera ciclista, y que las empresas Innevento y M&M se llevaron las adjudicaciones más altas
Oficialmente, las instituciones vascas tienen “en elaboración” el informe sobre el “impacto” de la salida del Tour de Francia de 2023 desde Euskadi. “Se prevé su finalización antes de que termine el año”, explica en el Parlamento el consejero de Cultura (y de Deportes), Bingen Zupiria. Sin embargo, ya han empezado a enviarse los datos del coste que supuso la organización de este evento deportivo internacional, así como el listado de empresas fueron contratadas para gestionar las diferentes necesidades. La inversión estimada era de 12 millones de euros y, por el momento, se han liquidado ya unos 11,7 millones en facturas. De ellos, 7,72 millones fueron a parar directamente a ASO (Amaury Sport Organisation), que es la empresa propietaria de la carrera.
El modelo de financiación se repartió entre siete instituciones, el Gobierno vasco, las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y los ayuntamientos de Vitoria, Bilbao y Donostia. Como ciudad que acogió la presentación y la primera etapa, Bilbao capitaneó a través de la sociedad de promoción Bilbao Ekintza la gestión de las adjudicaciones relativas al Tour de Francia, aunque todavía está pendiente de realizar una liquidación final. Con todo, Zupiria precisa -en respuesta a preguntas de EH Bildu en el Parlamento Vasco- que el IVA generado por el evento, 1,26 millones, “se ha ingresado en Euskadi”.
Al margen del canon para ASO, la factura más grande se la lleva la empresa Innevento, a la que se destinaron 491.223,71 euros para la presentación de los equipos en el Guggenheim. Ahora bien, la empresa M&M, en dos pagos, obtuvo alrededor de 660.000 euros por labores de montaje y desmontaje de los elementos de protección para los recorridos las etapas. El coste del BEC para la instalación del centro de prensa internacional y las oficinas temporales de ASO ascendió a 345.775,12 euros. Dair Ingenieros e Ingartek cobraron 309.434,51 euros por la “asistencia técnica” en materia de movilidad.
Una de las polémicas previas a la carrera fue el hecho de que se solicitaran voluntarios para cubrir determinadas tareas asociadas al paso de la carrera. Los datos enviados al Parlamento muestran que el coste total destinado a ello fue de 141.832,59 euros, lo que incluye uniformes, transporte o comida de estas personas. No se detalla el número final de “Tour lagunak” ('amigos del Tour'), aunque en su momento se pidió a las federaciones provinciales que garantizaran del orden de 1.000 personas para cada una de las etapas. Por otro lado, el gasto en señalistas profesionales para el control de cruces fue de 181.120,21 euros.
En este capítulo no se desglosa el coste adicional del gran operativo de seguridad que implicó el evento y que movilizó a un gran número de agentes de la Ertzaintza, de cuerpos locales y de otros servicios de Emergencias. Tampoco se ofrecen datos de obras de reforma o asfaltado que se hicieran en las localidades por las que transcurrió el pelotón los días 1, 2 y 3 de julio. El Tour de Francia pasó por alrededor de la mitad de los municipios de la comunidad autónoma antes de pasar a Francia. El Gobierno recalca que presentará antes de que acabe 2023 un informe detallado de la repercusión real del Tour de Francia. Sin embargo, Zupiria ya adelantó justo al término de la carrera que fue un “sueño”, con 700.000 asistentes a las dos primeras etapas y 11 millones de espectadores en televisión.