Un trabajador de 34 años falleció este lunes aplastado por una piedra de grandes dimensiones en la cantera de Zeleta de Markina. Es la quinta muerte en el trabajo desde que arrancó el mes agosto, que está siendo trágico en lo que a siniestralidad laboral se refiere. El suceso lo ha dado a conocer este martes el sindicato LAB, que ha denunciado que desde comenzó 2022 han muerto en Euskadi y Navarra 52 trabajadores.
Este sindicato ha señalado que con la muerte de este trabajador, que respondía a las iniciales B.F, se tiene “otra familia destrozada, y otro drama social”, y se ha mostrado convencido de que “estos accidentes son evitables, que los dramas personales y sociales que se dan detrás de esto se pueden evitar si se cumplen las medidas de prevención”.
En este sentido, fuentes de LAB han señalado “las infracciones medioambientales cometidas por esta cantera del grupo Amenábar. Ahora también sabemos que no se cumple la normativa de salud laboral. El personal no recibe formación a pesar de tratarse de una actividad de alto riesgo. ¿Por qué se da esta situación? A la patronal, la muerte de un trabajador o trabajadora le sale barata”, han señalado.
Como en anteriores accidentes, LAB ha apuntado directamente al Gobierno vasco como “colaborador imprescindible” para que la patronal no cumpla las normas de prevención. “Para que la patronal actúe de este modo es imprescindible la colaboración del Gobierno vasco. El hecho de utilizar las estructuras para el control del cumplimiento de la salud laboral de una forma interesada, de modo que no moleste a la patronal, hace que ésta sea ineficaz. Hay una decisión política detrás de esta situación, una decisión política tomada en última instancia por Iñigo Urkullu e Idoia Mendia”.
UGT también se ha solidarizado con los familiares, compañeros y amigos del trabajador fallecido y ha exigido al Gobierno una “exhaustiva investigación del accidente, así como la depuración de responsabilidades su fuera el caso”, según ha señalado el responsable de Salud Laboral de UGT-Euskadi, Juan Carlos Cárdenas. En este sentido, ha recordado que “es la empresa la que debe poner a disposición de los trabajadores todas las medidas de prevención necesarias, que garanticen su salud y que los trabajadores tienen el derecho a una protección eficaz en materia de seguridad laboral”, por lo que exige a la Inspección de Trabajo “que destinen más medios, incrementen el número de inspecciones y el número de campañas de prevención. ”La prevención de riesgos laborales debe de estar en el centro de la actividad laboral y las personas en el centro de todas las políticas“.
La muerte de este trabajador es la quinta que se produce en agosto en el ámbito laboral. El pasado día 17 fue un trabajador forestal el que murió mientras talaba árboles en Zeanuri (Bizkaia). Tenia 47 años. Un día antes, el día 16, murió otro trabajador en un accidente no traumático en el polígono industrial Lanbarren de Oiartzun. El día 9 murieron otros dos trabajadores. Un transportista que viajaba como copiloto en un camión accidentado y un trabajador que falleció al caerse por el hueco de un montacargas en las obras de rehabilitación de un edificio en Errenteria.
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